Contra un Dios También-Humano

Para muchos eruditos de la Biblia, es extraño que Juan Calvino no escribiera un comentario sobre el libro de Apocalipsis. Ni siquiera se tomó el tiempo para predicar sistemáticamente sobre el tema, como lo hizo con muchos libros de la Biblia. Martín Lutero concluyó que se trataba de “profecías no descifradas, sin interpretación segura, no son más que profecías ocultas y silenciosas, que aún no han traído el beneficio y el fruto que debería traer a la cristiandad”.

Apocalipsis no es tan enigmático y extraño como Lutero y Calvino pensaron. Afortunadamente, la Reforma no terminó con estos dos hombres, a pesar de lo mucho que lograron.

Al hombre siempre le ha gustado crear un dios a su imagen, un dios que se adapte a sus pasiones, engaños, inmoralidad y locura, un dios también humano que sea fácil de manipular. Pero el último libro de la Biblia nos revela un Dios por encima del hombre, trascendiéndolo infinitamente. Este Dios — YHWH, YO SOY EL QUE SOY — tomó la iniciativa de revelarse al hombre engañado.

Es Dios quien se revela al hombre y no el hombre quien a través de su búsqueda, descubre a Dios. Este Dios se revela a Sí mismo de la manera que Él quiere, cuando quiere y donde quiere. Este Dios, a través de Jesús, a pesar de Su absoluta trascendencia y poder, animó a Juan en la isla de Patmos: “No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Infierno” (Apocalipsis 1:17, 18).

Este Dios nos consuela y guía en medio de nuestros dolores e incertidumbres. A todos los que sufren, Dios les dice: “No tengas miedo. Tengo las llaves de la muerte y del infierno”. Las llaves son el poder y la soberanía de Dios sobre todos los seres vivos. Dios es soberano porque Él guía nuestras vidas de acuerdo con un propósito bien definido. Sabemos a dónde vamos: a estar con Dios en Su reino eterno. No estamos abandonados ni olvidados.

Las últimas palabras de la Biblia nos consuelan y aseguran que Aquel que dio Su vida por nosotros en la cruz del Calvario vendrá sin demora. Dios es el Señor del tiempo y de la historia, por eso, para Él, el tiempo es siempre el tiempo presente, el tiempo de lo que se espera. No debemos estar ansiosos, sino más bien preparados para Su segunda venida. Estamos caminamos hacia Dios, para la consumación y restauración de todas las cosas. Dios no sólo vendrá, pero en el presente ya obra y dirige todas las cosas. Nada está fuera de Su control.

Hoy, más que nunca, tenemos el privilegio de interpretar nuestra existencia, no desde abajo mediante el esfuerzo humano y la falsa esperanza, sino desde arriba, desde Dios en Su providencia y soberanía. Sabiendo que Él tiene las llaves de la muerte y del infierno, encontramos consuelo y fortaleza y no debemos temer.

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Los Misterios Tres Claves para Soportar el Sufrimiento

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Paulo Renato Garrochinho is pastor of the Church of God (Seventh Day) in Portugal. He lives in Vila Nova de Gaia with his wife and is responsible for the work of the Church in the north area of Portugal.

Paulo Jorge Coelho lives in Lisbon, Portugal, with his wife, Luisa. He pastors and is the president of the Church of God (Seventh Day) in Portugal.

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