El camino llevaba a
arriba, arriba, arriba.
El camino,
oscuro y rocoso.
Seguramente este no es
el camino.
No temas porque
Yo estoy contigo.
Sé decidido,
confía.
Escucha humildemente
y obedece.
Pon tu mano
en la Mía.
Mis propósitos
cumpliré.
Confía y no vaciles.
No te desanimes;
la luz llegará.
Suficiente para cada
nuevo paso,
Hasta que al final del viaje,
llegue el Día Eterno.
Yvonne Kays





