Viviendo el Evangelio
Acércate cada día, extiende tu mano —
Así como una rama sobre un sendero.
Deja que la naturaleza de Su camino mande a
tu corazón a compartir, como un velero
de madera al mar navegando
de orilla a orilla y más allá.
Con cada hora, reflejando Su amor en cada nuevo amanecer.
¡Sé Su ejemplo . . . haz brillar Su poder!
Lucia Kiersch Haase