Martha Keim, miembro de toda la vida de la CoG7 y lectora, defensora y distribuidora de el Abogado de la Biblia (en su comunidad local), fue bautizada hace 90 años y cumplió 105 años en febrero. Fue entrevistada por su nieto, Robert Grabinsky, en Acme, Alberta, Canadá, poco después de su cumpleaños.
Robert Grabinsky (RG): ¿Cuándo y dónde naciste?
Martha Keim (MK): Soy la tercera de nueve hijos y nací el 10 de febrero de 1914, en la granja cerca de Schuler, Alberta. Mientras nacía en la casa, mi papá tenía una yegua parida en el establo que estaba pegado a la casa. Hacía frío, y el potro se habría congelado hasta morir afuera.
RG: ¿Cuáles son algunos de tus primeros recuerdos?
MK: Recuerdo haber recolectado plastas secas de vaca con una carreta para quemar en el invierno si lo necesitábamos. El carbón era caro y difícil de conseguir, y no había muchos árboles. Éramos pobres y no teníamos mucho con qué jugar, así que mi papá hizo una pelota con una cuerda con el desgastado collar del arnés de un caballo y saltábamos con ella. Una delicia para nosotros era una papa al horno con sal por la noche. Mis primeros recuerdos de la iglesia fueron en la Iglesia Bautista de Friedensfeld, donde mi tío Karl Hermann era pastor. ¡La iglesia estaba situada en una propiedad que mi papá había donado, ¡y mi padres se cercioraban de que estuviéramos allí a tiempo!
RG: ¿Cuándo fuiste bautizada?
MK: Acepté al Señor y me bauticé a los 15 años mientras estaba en Medicine Hat cuidando de mi abuela. Fui bautizada junto con mi primo Fred Reich y su novia, Elsie, por el pastor Adler. Ningún miembro de mi familia pudo asistir a mi bautismo. Cantaba contralto en el coro. Siempre me ha gustado cantar, y todavía lo hago.
RG: ¿Qué te trajo al área de Acme?
MK: Mi tía Lydia Hermann se casó con Albert Keim de Acme, Alberta. Los tiempos fueron difíciles durante los años secos de finales de los años veinte, pero las cosas mejoraron al norte en Acme. Y así, a los 17 años, fui a trabajar en su granja para ayudar a mi familia. Pero estaba tan sola — a ciento cincuenta millas de mi casa. Alimentaba a las vacas, trabajaba en el campo, [sacudiendo] el trigo y conducía un equipo de doce caballos en la segadora. Trabajé duro y logré enviar $ 200 a casa a mi familia ese primer año.
RG: ¿Cómo te convertiste en observadora del sábado? ¿Qué te trajo a la CoG7?
MK: Todos los Keim y los Fischer guardaban el sábado, algo que yo nunca había visto. Así que decidí que les iba a demostrar — especialmente a Phillip Keim, quien después se convirtió en mi suegro — que el sábado estaba equivocado. Fue sobre todo Phillip quien me mostró en tantos lugares en la Biblia donde debía guardarse el sábado que empecé a tener dudas sobre el domingo. Le dije a mi madre que la CoG7 son los hijos de Dios que guardan el sábado . . . pero ella no estaba convencida. Una vez le pregunté a mi madre: “¿Por qué guardas el domingo?” Recuerdo su respuesta, porque no fue lo suficientemente buena para mí. Ella dijo: “¡Porque mis padres lo hicieron, y toda mi familia lo hace!”
Así que mi hermana Bárbara, quien también se había ido al norte para trabajar para [los] Fischer (que era otra familia en Acme que guardaba el sábado), y yo nos convencimos de que debíamos guardar el sábado, y nos involucramos con la CoG7 de Acme, que se reunía sólo una vez al mes en ese entonces.
A Bárbara y a mí nos prometieron que si asistíamos todas las semanas y ayudábamos a limpiar la iglesia, podríamos tener servicio cada sábado. Y así, con la ayuda de las familias Fischer y Keim, tuvimos servicios en Acme todas las semanas a partir de ese momento. Bárbara y yo nos convertimos en miembros.
En 1934, me casé con Reuben (el hijo de Phillip Keim), y Bárbara se casó con Emil (el hijo de Karl Fischer), ambos observadores del sábado en Acme. Nuestra granja estaba a menos de una milla de la iglesia, y la de Bárbara estaba aún más cerca. Bárbara y yo éramos muy unidas en todos los sentidos.
RG: ¿Quién fue el primer ministro de la CoG7 que conociste?
MK: Primero conocí al anciano Straub en California, pero los hermanos Kiesz fueron los primeros en servir en Acme. Creo que eran familiares de los Keim. También recuerdo que las familias Bentz, Stiede y Moldenhauer estaban aquí. En ese entonces, E. A. Straub vivía en el garaje de Jacob Keim.
RG: ¿Cuál es tu versículo bíblico favorito?
MK: Salmo 23.
RG: ¿Tienes un himno favorito?
MK: ”Sé en quién he creído,” Límpiame” y “Oh, ser como Tú.”
RG: ¿Cuáles son algunas de las publicaciones de la iglesia que disfrutas?
MK: Solía leer más, pero mis ojos se cansan y me olvido más rápido de lo que solía, supongo. Siempre me ha gustado leer nuestros tratados y el Abogado de la Biblia. Cuando llega el Abogado de la Biblia, comienzo desde el principio y entre tanto mis ojos lo permiten. Algunas veces me tardo una semana para terminarlo, y otras veces necesito volver a leer el artículo porque ¡olvido dónde estaba! Cuando termino con el AB, quiero que otros en mi cabaña también lo lean, así que se la paso a otras personas, que también lo leen. Me gustaría que lo regresaran eventualmente si es posible. Pero tal vez alguna otra persona lo necesite más.
Tengo bastantes folletos de hace años que me gusta tener listos o simplemente dejar en lugares donde otros puedan leerlos. Tengo extras, y entonces, ¿por qué no? Quizás resulte en algo bueno.
RG: ¿Qué estás leyendo en este momento?
MK: Estos días no veo televisión, así que leo tanto como puedo y mis ojos lo permiten. Un favorito es la sección de “Preguntas y Respuestas” del AB. Me gusta cuando se defiende el sábado. ¡Esos hombres son mucho más inteligentes que yo! He conocido a Calvin Burrell y Robert Coulter a lo largo de los años; estoy segura de que soy mayor que ellos, ¿pero tal vez no tanto? A veces los escritos de Dorothy Nimchuk están ahí también. Es agradable ver a las personas que conozco que aún escriben y sirven a Dios en nuestra iglesia. También obtuve En Esto Creemos y La Historia de la Iglesia de Dios (Séptimo Día), y los he leído a ambos. También leo otras revistas y libros, ¡pero creo que el AB es el mejor! Jason Overman hace un buen trabajo. También lo conozco.
RG: ¿Qué consejo tiene una persona de 105 años para el resto de nosotros?
MK: Siempre sé sincero, amable, amoroso, servicial; y obedece a Dios. Él es tu líder en todo.
RG: ¿Hay algo más que quieras compartir con los lectores del AB?
MK: Haz lo correcto y no temas a nadie; no temas, o no hablaras lo que deberías.
Nota del editor: la hermana Martha Keim falleció el 5 de marzo de 2019, poco después de que se realizó la entrevista. En sus últimos momentos, rodeada por su familia, habló de verlos en el reino. Ella falleció en paz y ahora duerme en Jesús. Nos unimos a su familia lamentando su pérdida y agradeciendo a Dios por su vida.