La iglesia y la salud mental: desempeñando nuestro papel en una lucha muy real

Mayo es el Mes de la Concientización sobre la Salud Mental en Estados Unidos. La Organización Mundial de la Salud define el término «salud mental» como «un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente al estrés de la vida, desarrollar sus capacidades, aprender y trabajar bien, y contribuir a su comunidad».[ ref] Cita de la Organización Mundial de la Salud, sitio web de la OMS, Conceptos de Salud Mental: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response[/ref]

Aunque esta definición de la OMS se lee muy positivamente, el término «salud mental» tiene una connotación negativa para muchos. La gran mayoría de las personas que luchan contra algún tipo de enfermedad mental no buscan tratamiento debido al estigma que conlleva. La idea errónea de que las personas con tales problemas están locas sigue siendo una barrera demasiado difícil de superar para algunos.

Sin embargo, la lucha por la salud mental es real, como muestran numerosos estudios. Por ejemplo, el estudio Global Youth Culture muestra que los adolescentes estadounidenses están sufriendo una crisis de salud mental. Cuando se les preguntó sobre sus experiencias en los tres meses anteriores a la encuesta, el 60% comentó haber experimentado depresión, el 66% comentó haber experimentado mucha ansiedad, el 75% comentó haber experimentado sentimientos de soledad y el 35% comentó haber tenido pensamientos suicidas.[ref]Global Youth Culture Study: https://onehope.net/crisismode-guide/[/ref]

Ansiedad y Depresión

Los dos problemas más comunes que enfrentan las personas en todo el mundo son la ansiedad y la depresión, que pueden causar enormes desafíos para estas personas y sus familias, sin mencionar los costos económicos, que suman de cientos de miles de millones de dólares al año.

Y eso fue antes de la pandemia. Desde 2020, los problemas de salud mental han alcanzado niveles epidémicos, que se manifiestan de diferentes maneras, incluido el aumento alarmante de los estallidos públicos de ira y violencia armada.

Afortunadamente, así como «Donde abunda el pecado, abunda aún más la gracia» (Romanos 5:20), la crisis de salud mental se enfrenta a una avalancha de apoyos de todos los segmentos de la sociedad, incluidas las organizaciones cristianas, las escuelas y las iglesias locales.

Plataformas Cristianas de Alcance

La Asociación Estadounidense de Consejeros Cristianos (AECC), la organización más grande del mundo en su tipo está liderando el camino en la capacitación de entrenadores y consejeros de salud mental, ¡alistando a miles en su capacitación de primeros auxilios desde la pandemia!

AECC también busca aprovechar este recurso hacia las iglesias locales y, por extensión, hacia las comunidades locales. Se alienta a sus alumnos a establecer un ministerio de salud mental en su iglesia local para satisfacer de manera más efectiva las necesidades de las personas de la comunidad.

El siguiente paso implica una nueva plataforma de divulgación llamada Gloo, que está diseñada para conectar las iglesias locales con las comunidades circundantes. La sociedad secular en su conjunto ya no mira a la iglesia en busca de orientación en tiempos de crisis, sin embargo, la gente aun pregunta: ¿Ayudará la iglesia? ¿Puede Jesús hacer una diferencia? Gloo está ayudando a las iglesias a responder, no solo con un rotundo «¡Sí!», sino con un camino para que las personas heridas lleguen a la iglesia y encuentren la ayuda que necesitan.[ref]Sitio web de Gloo: https://www.gloo.us /[/ref]

Artios Ofrece Cursos de Salud Mental

Las universidades cristianas también están en la jugada, ofreciendo cursos y programas en este campo de estudio. PSY 311 La Iglesia y Salud Mental de Artios Christian College está programado para comenzar a fines de mayo. Busque la descripción del curso y, mientras lo hace, consulte LEA 211 La Salud Emocional del Líder y PSY 321 Principios de Consejería.

Por cierto, estos cursos no son solo para pastores; están disponibles para todos los miembros de la iglesia. Tomar el curso de salud mental podría ser una de las mejores cosas que haya hecho, una inversión espiritual con dividendos eternos.

Ya sea iglesia, universidad u organización, el objetivo es el mismo: crear conciencia, reducir el estigma y crear redes de apoyo.

Una Batalla Espiritual por las Mentes

Es probable que el énfasis en la salud mental brinde oportunidades para conversaciones significativas sobre la realidad de la lucha. ¡No solo la lucha es real, sino que estamos en guerra! Más allá de los problemas observables, el problema más profundo de la enfermedad mental es una batalla espiritual por la mente.

La buena noticia es que la agenda del reino de Jesús tiene esto en mente, razón por la cual se le llama «Maravilloso Consejero» y «Gran Médico», y por qué después de que Jesús sanó al hombre poseído por un demonio, Marcos tuvo cuidado de notar que el hombre estaba «sentado, vestido y en su sano juicio» (Marcos 5:15, énfasis mío).

¡Sí, la lucha es real! Hay una batalla en proceso. ¡Hagamos conciencia, alimentados por las buenas noticias de que Jesús está en esto!

Además, hagamos todo lo posible para reducir el estigma. Esta lucha no conoce fronteras: de edad, de fe, sociales, económicas o de otro tipo. La historia de Sheila Walsh es un ejemplo clásico. En el apogeo de su carrera como coanfitrión del Club 700, un día salió del set y se internó en el pabellón psiquiátrico de un hospital local.

[bctt tweet=»Hagamos todo lo posible para reducir el estigma. – Whaid Rose»]

No es Falta de Fe

La historia de Sheila Walsh ayuda a reducir el estigma, porque si esto le puede pasar a una celebridad cristiana, nos puede pasar a cualquiera de nosotros. Los cristianos a menudo asocian las necesidades de salud mental con la falta de fe. La historia de Sheila desacredita esa teoría.

Resultó que sufría de depresión clínica, derivada de un trauma que se remontaba a la espantosa muerte de su padre cuando ella solo tenía cinco años. Afortunadamente, Sheila tuvo el coraje de admitir que necesitaba ayuda. Hoy, ella está bien y comparte su testimonio, gracias a la psiquiatría, la medicación y el apoyo amoroso de la familia y el Cuerpo de Cristo.

Esperanza y Luz

Hablando del Cuerpo de Cristo, se ha dicho que la Iglesia debe ser un lugar de esperanza y luz para las personas que andan a tientas en la oscuridad de la enfermedad mental. No para reemplazar lo que los psiquiatras y consejeros hacen tan bien, sino simplemente para ser el triaje o la sala de emergencias espiritual a la que la gente acude en busca de amor y aliento.

[bctt tweet=»La Iglesia debe ser un lugar de esperanza y luz para las personas que andan a tientas en la oscuridad de la enfermedad mental. – Whaid Rose»]

A medida que esto suceda, surgirán redes de apoyo. En algunos círculos será un ministerio de recuperación de algún tipo. En otros, será solo un pequeño grupo de creyentes listos para encontrarse con las personas donde se necesite, para proporcionar un espacio seguro en el que participar y experimentar la sanación y la plenitud.

La Salud Mental es Parte de Nuestro Bienestar

La definición de salud mental de la Organización Mundial de la Salud continúa diciendo que es «un componente integral de la salud y el bienestar que sustenta nuestras habilidades individuales y colectivas para tomar decisiones, construir relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos».[ref ]Cita final de la Organización Mundial de la Salud, sitio web de la OMS, Conceptos de Salud Mental: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response[/ref]

Esto trae de vuelta a la mente la historia del hombre poseído por un demonio. Es un ejemplo extremo (porque no existe una correlación necesaria entre la salud mental y la posesión demoníaca), pero uno se pregunta qué desencadenó la condición que condujo a las circunstancias inusuales de este hombre. Eso, no lo sabemos. ¡Pero lo que sí sabemos es que fue liberado maravillosamente!

Y cuando buscó simplemente seguir a Jesús, fue dirigido a su familia y comunidad. ¡Habiendo estado aislado de la sociedad durante tanto tiempo, ahora tenía relaciones que construir y un mundo completamente nuevo que moldear!

Compasión por los Quebrantados

Ese es el objetivo final del bienestar mental, pero requiere que muchas personas, especialmente cristianos, desempeñen su papel en esta lucha tan real. Que la compasión de Jesús por este hombre quebrantado se refleje en nuestra respuesta a las necesidades de las personas que nos rodean, y que el comentario final de Marcos sobre el endemoniado nos motive mucho: «Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.»

Reconocimiento: El título de este artículo se basa en el título del nuevo libro del presidente de la AECC, Tim Clinton: La Lucha es Real: Cómo Atender Las Necesidades de Salud Mental y Relacional en la Iglesia.

¿Le gustaría saber más sobre salud mental?

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