El Reino de Dios. Es una frase de Jesús que obtiene muchísimo tiempo aire en los círculos cristianos y, sin embargo, por la exhaustividad de la misma a menudo sucede que no nos damos cuenta de la profundidad de lo que estamos hablando cuando esas palabras pasan a través de nuestros labios.
Sin embargo, como cristianos que deseamos influir activamente en nuestros hogares, iglesias, lugares de trabajo y comunidades para la honra y la gloria de Cristo, la comprensión de lo que Jesús quiso decir por Reino de Dios tiene el poder para traer una claridad notable de cómo nos relacionamos con otras personas y con nuestro medio ambiente.
Esto es lo que tenemos que entender acerca del Reino de Dios:
1. Podemos entrar en el Reino cuando aceptamos a Cristo como nuestro Rey.
Como líderes, nuestro principal objetivo es guiar a la gente al Reino. Sin embargo, ¿Qué significa eso?
El Reino de Dios se refiere tanto al gobierno como al dominio de Dios. 1 Dominio se refiere a la propiedad del mundo. El mundo es el dominio de Dios. Salmo 89:11 proclama, « Tuyo es el cielo, y tuya la tierra; tú fundaste el mundo y todo lo que contiene » (NVI). No es el dominio de Satanás. Satanás no es el dueño de la creación. Es Dios. Este es el mundo de Dios.
La batalla entre el Reino de Dios y el reino de Satanás se produce en el ámbito del gobierno. Aunque Satanás no posee el dominio, él si tiene el poder de gobernar « en el corazón de la gente y en la vida del mundo » a través de aquellos a quienes él gobierna.2 Cuando Jesús proclamó Su Reino, Él estaba llamando a la gente a volver el gobierno de cada área de sus vidas a Dios. Él estaba diciendo, « El gobernante del universo ha llegado a gobernar en su vida. Alejense de las otras demandas de propiedad de su vida. Entren en mi reino. Permítanme gobernar en la vida de todo el mundo a través de mi gobierno en vosotros. » 3
Podemos entrar en el Reino de Dios cuando renunciamos al derecho a gobernar nuestras propias vidas y en su lugar nos ponemos bajo el gobierno de Jesús, aceptando su justicia sacrificial en lugar de la soberbia farisaica que solo nos conduce a nuestra propia destrucción.
Por lo tanto, llevar a alguien al Reino es influir en ellos hasta el punto en que se tome la decisión de vivir bajo el liderazgo de Cristo como un destinatario de su sacrificio y rectitud.
2. El Reino es un Reflejo Directo del Rey
El Reino no es sólo un mundo de ensueño hipotético, es una realidad actual en la que entramos tan pronto como Cristo se vuelve nuestro Rey. No somos llamados a llevar gente a las puertas del Reino, sino a continuar siendo como guías turísticos al tiempo que exploramos el Reino juntos.
Sabemos que el Reino de Dios es eterno, antecede a la creación de la tierra y seguirá existiendo en la eternidad. También sabemos que es universal, que no hay ningún ámbito fuera de la autoridad de Dios. 4
Es importante señalar que, si bien algunos de estos pasajes de las Escrituras se refieren al dominio y gobierno presente de Dios, otros pasajes se refieren al ámbito del dominio y gobierno futuro de Dios. Sin embargo, independientemente de la forma en que la palabra « reino » es usada, hay 3 temas subyacentes sobre el Reino de Dios: 5
- El gobierno de Dios en Cristo en todos los ámbitos de la vida
- El Reino es un don
- Jesús mismo como personificación del reino
Ya que Dios es inmutable, los principios por los cuales él gobierna – y siempre ha gobernado y gobernará siempre – son inmutables.
Podemos señalar cómo los principios de Dios se manifiestan de manera distinta en el contexto del Pacto, pero los principios subyacentes nunca cambian. Las leyes universales escritas en Su misma naturaleza las podemos identificar como principios teológicos incrustado en la historia de sus interacciones con la creación.
Piense en el ambiente de su habitación o casa. Todo en su pequeño reino es un reflejo de usted y sus valores. Las imágenes en la pared. La música en el ambiente. Las imágenes en movimiento que usted elija para embellecer la pantalla. Todo ello refleja cómo usted elige gobernar ese espacio.
Lo mismo es cierto para el ambiente del reino de Dios. Un reino completamente bajo Su gobierno estará marcado por las características que reflejan las leyes de su naturaleza y cómo Él ha elegido gobernar ese espacio. La imagen más vívida de esto se encuentra en el Antiguo Testamento en la descripción de los profetas de una futura manifestación del Reino en el que la influencia de Satanás es totalmente limitada, incluyendo: 6
· Gozo
· Paz · Gloria · Santidad · Confort · Sin tristeza · Justicia · Conocimiento · Instrucción · Derramamiento del Espíritu Santo |
· Maldición es quitada
· Abundancia · Sin enfermedad · Sanidad de los invidentes y discapacitados · Protección · Libertad de la opresión · Sin inmadurez · Trabajo · La presencia manifiesta de Dios |
Dicho esto, nuestro ADN tiene las cicatrices de miles de años de la humanidad cediendo el paso al gobierno del pecado y de Satanás. Si bien tenemos autoridad sobre estos poderes a través de Cristo, continúan envenenando el territorio que nos rodea y tratando de romper y desfigurar la belleza del reino de Dios en la tierra.
Además de esto, Jesús demostró que su Reino es uno en el que vale la pena el sufrimiento y el sacrificio y, de hecho, magnifica su belleza a través del sufrimiento. Como Él, actualmente debemos sufrir por el Reino 7, pero Jesús enseñó a sus discípulos (y a nosotros) a vivir de tal manera que fuera una evidencia del reino futuro de Dios. Basta con mirar todas las enseñanzas de Jesús en este contexto. Lea las epístolas. Él nos estaba llamando a caminar en ese reino a través de Él. No sólo en el futuro. Sino ahora. Para tener gozo en medio del sufrimiento. Experimentar esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Confiar en Él para cubrir nuestras necesidades.
3. El evangelio de Jesús (buena nueva) es la « buena nueva del reino de Dios »
A menudo somos culpables de reducir el evangelio a una declaración de fe en Cristo como el pasaporte a la vida eterna. Sin embargo, ¡Jesús no vino como una metáfora de la fuente de la juventud!
Las palabras « Reino de Dios » aparecen en el Nuevo Testamento un total de 65 veces. 51 de ellas están dentro de los evangelios. Jesús ve el mensaje del Reino de Dios tan importante que, después de su resurrección, cuando él apareció a sus discípulos durante ese período de 40 días todo lo que se nos dice es que Él les habló acerca del reino de Dios. 8
¿Cuál fue la buena nueva? Gracias a Jesús y a Su justicia sacrificial, podemos ser gobernados por Dios y vivir en Su Reino, no sólo en el futuro, sino desde ahora.
Jesús le dijo a la gente que el Reino de Dios estaba llegando en poder… y a continuación, con cada paso que Él tomó, dio un vislubre anticipado de lo que los profetas habían anunciado… de lo que se asemeja a un dominio que está bajo el gobierno de Dios:
- Su perdón quitó la maldición del pecado
- Él trajo gozo sin precedentes
- Él trajo paz y confort
- Él trajo abundancia, convirtiendo el agua en vino, multiplicando los panes y los peces
- Sanó a los enfermos, a los ciegos y a los lisiados
- Él libera al pueblo de la opresión de Satanás
- Él mostró Su gloria en el monte de la Transfiguración
- Combatió la inmadurez con conocimiento e instrucción de los caminos de Dios
- Él pronunció juicio
- Él llamó a la genta a santidad
- Él demostró trabajar para la gloria de Dios.
- Él demostró y prefiguró el don del descanso sabático
- Él era la misma presencia manifiesta de Dios
- El caminó en el poder del Espíritu Santo y prometió que el Espíritu Santo pronto sería derramado sobre la gente ordinaria
Jesús literalmente personificó el Reino. Lo llevaba con Él adondequiera que iba e invitó a todos los que entraron en contacto con Él para habitar con Él.
De igual manera…
4. Influimos al hacer que el Reino de Dios sea una realidad para las personas que nos rodean.
En su corazón, el liderazgo cristiano tiene que ver con la creación de entornos de manera tal que cuando la gente entra en ese espacio sean capaces de experimentar la atmósfera y comodidades del reino de Dios. El espacio podría ser tan pequeño como el alcance de los brazos o tan grande como cualquier zona sobre la que usted tiene jurisdicción.
Es un espacio donde la gente experimenta tangiblemente la buena noticia del reino de Dios.
Echemos un vistazo a la expresión « buena nueva »:
- « Buena Nueva » se traduce a partir de dos palabras griegas: « eu », que significa « bien » o « bueno » y « angelios », en el sentido de « mensaje ».
- Ponga los dos juntos y tenemos « euangelios » – la representación en español de la forma activa de esta palabra « evangelizar ».
Por tanto, una llamada al liderazgo cristiano es una llamada a la evangelización. Y la evangelización no es algo que deba intimidarnos. Es simplemente hacer que el Reino de Dios sea una realidad para las personas que nos rodean. Comunicamos este Reino a través de palabras, actitudes y acciones, y luego invitamos a las personas a este Reino a través de Jesús.
Jesús modela esto en Lucas 10.
Vemos que Jesús nombró a 72 discípulos para ir por delante de él en « toda ciudad y lugar adonde él había de ir ».
Estas personas no iban a venir a Jesús. En su lugar, Él iba a ir a ellos.
La instrucciones de Jesús eran muy simples. Iban a ir directamente a su destino y llevar la paz a los hogares donde entraran. En otras palabras, iban a llevar la evidencia del Reino con ellos a esa casa. A continuación, fueron a sanar a los enfermos en la ciudad. Durante o después de que demostraban el poder del reino, fueron a anunciar « el reino de Dios está cerca de vosotros ».
Sin embargo, hubo gente que rechazó el Reino. Ellos ni siquiera habían conocido a Jesús, pero no querían ninguna parte del Reino. No fueron amantes de la paz; no fueron amantes del Reino. Ellos no quisieron que su maldición fuese quitada. Jesús instruyó a sus discípulos a limpiar el polvo de sus pies, salir, y llevar evidencias del Reino al siguiente poblado.
Resumiendo, ellos fueron a:
- Llevar la paz (una característica del Reino)
- Sanar a los enfermos (una característica del Reino)
- Anunciar el Reino
- Seguir difundiendo el Reino
El Reino de Dios se encuentra dondequiera que el gobierno de Dios y el dominio de Dios se intersecan.
Cuando Jesús gobierna sobre nosotros y a través nuestro, llevamos el Reino físico a cada centímetro cuadrado de la esfera que yace dentro de nuestro círculo de influencia.
Llevamos el Reino con nosotros cuando damos de comer a los hambrientos, vestimos a los pobres, cuando enseñamos a la gente acerca de Jesús, en un espíritu de amor, cuando nuestras palabras y acciones están marcadas por el fruto del Espíritu, cuando hacemos algo por alguien por amor a Jesús.
Habrá mucha gente que rechace el Reino y por lo tanto rechace el rey, pero hay muchos más que se acercarán a Cristo a través de Su Reino.
Independientemente de nuestras esferas de influencia, debemos entender que…
5. La Iglesia es la Mejor Imagen del futuro Reino de Dios
Nosotros no guiamos – no influenciamos – por nosotros mismos. Vamos a guiar, no en competencia con otros cristianos, sino junto a otros cristianos. La Iglesia.
Una de las piezas más desastrosas de la vida es la realidad de que no vivimos por nosotros mismos. Tenemos que lidiar con nuestro propio drama y el de todos los demás. Todos los días.
Esta es quizás una de las más asombrosas promesas del Reino de Dios. Nuestro futuro con Cristo no estará marcado por mezquinas rencillas, alegatos y resentimientos.
¿Puede imaginarse cómo sería vivir en una comunidad así? Nadie puede. Y es por eso que es escandaloso que la Iglesia – todos bajo el imperio de Cristo – es llamada a presagiar el futuro de la comunidad que serán los habitantes del Reino eterno de Dios: 9
- para encarnar en comunidad el como puede verse un pueblo redimido (Hechos 2:42-47)
- para dar testimonio al mundo que las fuerzas del mal han sido derrotadas ( 3:10)
- para llamar al mundo a vivir bajo el reinado de Jesucristo que es el Señor de la creación ( 1:15-2:10)
- para ir y decirle al mundo la buena nueva (Hechos 1:8)
- para llamar al mundo a arrepentirse, a ser bautizado y a recibir el Espíritu Santo (Hechos 2:38)
- para invitar a todos a vivir en la hermandad de la nueva comunidad de Dios ( 2:19-22)
- para alistar al mundo en la espera de la venida de Cristo para establecer su reino e imperio para siempre (2 Ped. 3:10-18)
- para modelar vidas ejemplares (2 Ped. 3:14)
Lo que estamos llamados a hacer, estamos llamados a hacerlo juntos. No en competencia uno con el otro, sino en colaboración. Para animarnos unos a otros y edificarnos unos a otros, y al hacerlo, nuestras historias se entrelazan con el reino de Dios mientras este crece hasta llenar toda la tierra.
Notas:
- Pentecost, Thy Kingdom Come (Grand Rapids, MI: Kregal Publications, 1995), pp. 12-13
- Webber, Ancient-Future Faith (Grand Rapids, MI: Baker Publishing, 1999), p. 54
- Ibíd.
- Pentecost, pp. 16-20
- Webber, pp. 53-54
- Pentecost, pp. 335-336
- 2 Tes. 2:5
- Hechos 1:3
- Webber, Journey to Jesus (Nashville, TN: Abingdon Press, 2001), p. 20