{"id":4730,"date":"2017-08-07T04:00:51","date_gmt":"2017-08-07T10:00:51","guid":{"rendered":"https:\/\/artiosmagazine.org\/sin-categorizar\/same-sex-attraction\/"},"modified":"2023-08-29T11:21:19","modified_gmt":"2023-08-29T17:21:19","slug":"same-sex-attraction-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/same-sex-attraction-2\/","title":{"rendered":"Atracci\u00f3n Hacia Personas del Mismo Sexo: 5 Cosas Que Los Cristianos Necesitan Saber"},"content":{"rendered":"

\t\t\t\tLos seguidores de Jes\u00fas a\u00fan son confrontados con la tentaci\u00f3n a pecar. Y no solo los pecados apetecibles, sino del tipo de los hacen sentir inc\u00f3modos a la mayor\u00eda de los cristianos. Por ejemplo, algunos cristianos se enfrentan a la tentaci\u00f3n de la homosexualidad causada por la atracci\u00f3n del mismo sexo. Como con todas las tentaciones, los cristianos deben resistir y aferrarse a Cristo, que los ha re-creado en la imago dei. Adem\u00e1s, \u00c9l los ha re-creado para liderar a aquellos en sus c\u00edrculos diario al encuentro personal con \u00c9l. No importa el pecado que nos tiente, en Cristo tenemos una influencia\u2014una oportunidad para acrecentar el reino de Dios.<\/p>\n

Los recientes cambios estructurales en nuestra cultura acerca de la homosexualidad y el matrimonio han tra\u00eddo la cuesti\u00f3n de la atracci\u00f3n del mismo sexo a la palestra en la sociedad estadounidense. Los cristianos se enfrentan a preguntas dif\u00edciles\u00a0 y al desaf\u00edo de ministrar en un entorno que cambia r\u00e1pidamente. Mientras que las cuestiones relacionadas con la atracci\u00f3n del mismo sexo son demasiado vastas para abordar en un solo art\u00edculo, hay algunas cosas que nos ayudar\u00e1n a avanzar mientras influimos en nuestras comunidades y en nuestra cultura para Jes\u00fas.<\/p>\n

1. La Biblia describe el comportamiento homosexual como pecaminoso.<\/h3>\n

Pese a las afirmaciones de que el comportamiento homosexual no es abordado en la escritura o s\u00f3lo es condenado en el Antiguo Testamento, la verdad es que el comportamiento homosexual es consistentemente identificado como pecaminoso en la escritura. En la teocracia del antiguo pacto, las relaciones homosexuales eran un crimen capital.\u00a01<\/sup><\/a> La gravedad de la infracci\u00f3n\u2014contrastado con el crimen no capital del sexo prematrimonial\u2014probablemente se debe a cu\u00e1n lejos se aleja del dise\u00f1o creado por Dios para las relaciones sexuales. \u00a02<\/sup><\/a><\/p>\n

En la nueva alianza, la conducta homosexual tambi\u00e9n es considerada pecado. Jes\u00fas, lejos de guardar silencio sobre la cuesti\u00f3n, declara que la fornicaci\u00f3n mancilla 3<\/sup><\/a> y que Dios cre\u00f3 el matrimonio desde el principio entre un hombre y una mujer. \u00a04<\/sup><\/a> El Ap\u00f3stol Pablo identifica repetidamente el comportamiento homosexual como sexualmente inmoral.\u00a05<\/sup><\/a> Sin embargo, puesto que la iglesia no es una entidad geopol\u00edtica como la naci\u00f3n de Israel del antiguo pacto, la consecuencia no es la muerte f\u00edsica, pero si la exclusi\u00f3n del reino de Dios.\u00a06<\/sup><\/a><\/p>\n

La \u00e9tica sexual b\u00edblica es sencilla: el amor sexual dentro del matrimonio es elogiado<\/em> como santo: divinamente ordenado y sensualmente encantador.\u00a0 El sexo extra-marital y otras pr\u00e1cticas sexualmente inmorales son condenadas<\/em> como pecaminosas: destructivas y mortales. \u00a07<\/sup><\/a><\/p>\n

2. El comportamiento homosexual puede ser perdonado y vencido en Cristo.<\/h3>\n

Afortunadamente, quienes experimentan atracci\u00f3n del mismo sexo y participan en relaciones homosexuales pueden encontrar perd\u00f3n y restauraci\u00f3n en Cristo. En el mismo pasaje en el que Pablo dice que los homosexuales no heredar\u00e1n el reino de Dios, \u00c9l tambi\u00e9n dice, “Y esto erais algunos; mas ya hab\u00e9is sido lavados, ya hab\u00e9is sido santificados, ya hab\u00e9is sido justificados en el nombre del Se\u00f1or Jes\u00fas, y por el Esp\u00edritu de nuestro Dios.”\u00a08<\/sup><\/a><\/p>\n

Los tres verbos que Pablo usa son significativos, como lo es el que est\u00e1 involucrado en la acci\u00f3n. “Lavados” se refiere al perd\u00f3n y limpieza del pecado. Los homosexuales reciben el mismo perd\u00f3n que Dios ofrece a todos aquellos que confiesan y se arrepienten de pecado. “Santificados” se refiere al proceso de ser hecho santo. Todos venimos a Cristo con quebrantamiento sexual como resultado del pecado y la muerte en nuestras vidas. Por el poder de Cristo, todos\u2014incluidos los homosexuales\u2014somos santificados, restaurados a la imagen de Cristo. Una transformaci\u00f3n real es posible. “Justificado” se refiere a ser hecho inocente y nos coloca en una buena relaci\u00f3n con Dios. Aquellos que encuentran vida nueva en Cristo no necesitan llevar la culpabilidad o la condenaci\u00f3n de su antigua vida. Si Dios nos justifica, \u00bfqui\u00e9n podr\u00eda condenarnos? \u00a09<\/sup><\/a><\/p>\n

Y eso nos lleva a la parte m\u00e1s importante del pasaje. Dios es el \u00fanico que lava, santifica y justifica a los pecadores. No es el individuo que se cambia a s\u00ed mismo o un consejero que se dedica a la “terapia de conversi\u00f3n”. Es una obra sobrenatural, imposible para las personas, pero posible para Dios.<\/p>\n

3. Es posible que los homosexuales “nacieran as\u00ed”.<\/h3>\n

Algunos cristianos insisten en que la atracci\u00f3n sexual hacia personas del mismo sexo puede ser un rasgo innato. Creen que si este fuera el caso, entonces no hay forma de que la homosexualidad podr\u00eda ser pecaminosa o que quienes experimentan atracci\u00f3n del mismo sexo podr\u00edan ser responsables de sus acciones. Sin embargo, esta opini\u00f3n no est\u00e1 de acuerdo con la evidencia cient\u00edfica y la ense\u00f1anza b\u00edblica sobre el pecado.<\/p>\n

Aunque sigue inconclusa, hay un creciente cuerpo de evidencias que sugieren que la atracci\u00f3n del mismo sexo es un rasgo innato asociado con factores gen\u00e9ticos. La gran mayor\u00eda de las personas que experimentan la atracci\u00f3n del mismo sexo testifican experimentarlo desde una edad temprana, a menudo a pesar de intentos obstinados por cambiar. Como cristianos debemos tomar en serio tales pruebas y experiencias.<\/p>\n

Si, de hecho, algunas personas nacen con una predisposici\u00f3n a la atracci\u00f3n sexual hacia personas del mismo sexo, sin embargo, no representan una tr\u00e1gica excepci\u00f3n, sino la regla tr\u00e1gica. Todas las personas nacen con los efectos devastadores del pecado y de la muerte obrando en sus cuerpos. Todos estamos predispuestos a la inmoralidad sexual. La Biblia llama a esto “la esclavitud del pecado”10<\/sup><\/a> y la evidencia de la Escritura, la experiencia y la ciencia moderna indican que esta esclavitud no es estrictamente espiritual, sino tambi\u00e9n f\u00edsica.<\/p>\n

Por lo tanto, reconocemos que la atracci\u00f3n sexual por s\u00ed sola no puede legitimar la expresi\u00f3n sexual. Muchas personas experimentan atracci\u00f3n hacia personas con las que no est\u00e1n casadas, o que est\u00e1n casados con otros. Esto no legaliza el sexo premarital o el adulterio. Algunos experimentan atracci\u00f3n por ni\u00f1os o animales. Esto no legaliza la pedofilia o la zoofilia. Algunos experimentan atracci\u00f3n por personas de su mismo sexo o hacia varios compa\u00f1eros sexuales. Esto no legaliza la homosexualidad o las relaciones “poli amorosas”.\u00a0Ser atra\u00eddo por alguien no legitima tener relaciones sexuales con \u00e9l\/ella.<\/em><\/p>\n

Todos vinimos a Cristo con quebranto sexual y atracci\u00f3n mal dirigida. Pero tambi\u00e9n vinimos con la certeza de que \u00e9l puede transformarnos de la forma pecaminosa del mundo a Su santa imagen.\u00a011<\/sup><\/a> Esta certeza debe guiarnos en nuestra manera de interactuar con los no cristianos y con los cristianos que experimentan atracci\u00f3n del mismo sexo.<\/p>\n

4. Debemos abrazar al no cristiano en su pecado.<\/h3>\n

Debemos seguir el ejemplo de Jes\u00fas y la ense\u00f1anza de Pablo para alcanzar a los no cristianos con amor, cari\u00f1o, misericordia y amistad. No es nuestro papel condenar o expulsar a los incr\u00e9dulos, independientemente de su pecado.\u00a012<\/sup><\/a> En cambio, somos llamados a abrazar a los no cristianos con el amor de Cristo y ser embajadores de \u00c9l, haci\u00e9ndoles saber que Dios se ha reconciliado con ellos y les pide que se reconcilien con \u00c9l.\u00a013<\/sup><\/a><\/p>\n

Lamentablemente, algunas veces hacemos esto m\u00e1s complicado de lo que debe ser. Actuamos como si los no cristianos fueran responsables ante nosotros por su comportamiento o debieran conformarse a nuestros est\u00e1ndares morales. Actuamos como si el \u00fanico punto de amistad con un no cristiano es convertirlo y si nuestros intentos fracasan, entonces debemos dejar de lado esa amistad. Adem\u00e1s, actuamos como si los no-Cristianos deben demostrar que son merecedores de nuestra aceptaci\u00f3n y ayuda conforme a nuestras normas o aceptando nuestro mensaje.<\/p>\n

Pero ninguna de estas cosas son ciertas. Somos llamados a amar a los no cristianos tal como son, reconociendo que s\u00f3lo una relaci\u00f3n con Cristo puede cambiarlos. Somos llamados a ser amigos de los no cristianos, independientemente de que nunca acepten a Cristo como su Salvador. Y somos llamados a mostrar amor a los no cristianos, por el amor de Cristo, no por lo que hacen o no hacen. A medida que aprendamos a interactuar con los homosexuales en estas formas, dejaremos atr\u00e1s la insensibilidad y la falsedad, el odio y la intolerancia, las disputas legales y el proxenetismo pol\u00edtico.<\/p>\n

5. Debemos abrazar al cristiano mientras supera su pecado.<\/h3>\n

Para los homosexuales que se vuelven cristianos, tenemos la responsabilidad de caminar junto a ellos en un proceso de restauraci\u00f3n. Como cristianos somos llamados a orar el uno por el otro, llevar mutuamente las cargas y mantenerse mutuamente en rendici\u00f3n de cuentas.\u00a014<\/sup><\/a> Somos llamados a experimentar la transformaci\u00f3n juntos, como un cuerpo unido como ministros el uno del otro.<\/p>\n

En este proceso, reconocemos que el cambio suele ser gradual y a menudo doloroso. Todos experimentamos tentaci\u00f3n, lucha y contratiempos en nuestro camino. No deber\u00edamos tener normas separadas para los diferentes tipos de pecado o incluso diferentes tipos de pecado sexual. Esto significa tomar en serio la superaci\u00f3n de formas m\u00e1s “aceptables” de pecado sexual en la Iglesia y, al mismo tiempo, extender la misma misericordia a aquellos que luchan con la atracci\u00f3n por el mismo sexo como lo hacemos con quienes luchan con la lujuria y la pornograf\u00eda.<\/p>\n

Tambi\u00e9n necesitamos asegurarnos de que no se reduzca a una persona por su orientaci\u00f3n o tentaciones sexuales. Mientras que la sexualidad es una parte importante de nuestras vidas, no es toda nuestra identidad. Debemos abrazarnos el uno al otro como participantes de pleno derecho en la vida de la iglesia y ministros uno de otro de manera integral, en lugar de concentrarnos en una sola faceta. Y debemos estar dispuestos a ser ministrados por aquellos que han sido lavados, santificados y justificados de la inmoralidad sexual.<\/p>\n


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A medida que la realidad de la atracci\u00f3n del mismo sexo y la homosexualidad se vuelvan m\u00e1s prevalentes en nuestras comunidades y cultura, usted puede estar mejor equipado para su influencia diaria por Cristo tomando ventaja de los siguientes recursos:<\/p>\n