Reading Time: 4 minutesSubiendo la apuesta en el tipo de predicación más importante: una oportunidad que no puede darse el lujo de perder.
El evangelio es fundamental para el cristianismo, y la predicación es vital para compartir el evangelio. Unir estos puntos puede ayudarnos a cultivar un ambiente saludable en la iglesia.
El evangelio es fundamental para el cristianismo. – Whaid Rose Click Para TwittearNotablemente, estas afirmaciones, la importancia del evangelio para el cristianismo y la importancia de predicar para compartir el evangelio, encuentran apoyo en las Escrituras del Nuevo Testamento, especialmente en las Epístolas de Pablo.
Por ejemplo, en Romanos, la más teológicamente sofisticada y doctrinalmente significativa de las epístolas de Pablo, la palabra «evangelio» aparece ya en la primera oración: «Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para anunciar el evangelio de Dios» (Romanos 1:1, NVI).
Desde el inicio, Pablo habla del evangelio como un elemento esencial de su fe. En los siguientes cinco versículos, Pablo revela 4 hechos verídicos sobre el evangelio:
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- El evangelio pertenece a Dios.
- Dios lo prometió desde la antigüedad a través de los profetas y en las Escrituras.
- Tiene que ver con el Jesucristo histórico.
- Encuentra su cumplimiento en Su muerte y resurrección, que es el fundamento de nuestra fe y ministerio (ver Romanos 1:1-6).
El Evangelio es Fundamental
Vemos, por lo tanto, que para Pablo, el evangelio de Jesucristo es fundamental en lo que significa ser cristiano. Como se ha dicho, el cristianismo menos el evangelio es igual a nada.
Igual de importante en la mente de Pablo es el asunto de la predicación. Leemos en 1 Corintios 1:21 (NVI) «Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que creen.»
Tomando prestada la traducción del Mensaje de Eugene Peterson, Dios se deleita en usar la predicación, que el mundo considera una tontería, para poner de cabeza la sabiduría convencional.
Sin embargo, Pablo no está hablando de la predicación en general; tiene en mente un tipo particular de predicación. La predicación puede tener cualquier cantidad de metas o propósitos, pero la predicación del más alto nivel es la que proclama lo que Pablo llama «el mensaje de la cruz» (versículo 18).
Esta es una predicación centrada en el evangelio, y tiene un objetivo doble: salvar almas y ayudar a los creyentes a comprender y apreciar mejor el evangelio. Los pecadores necesitan el evangelio para ser salvos. Los santos necesitan el evangelio para comprender plenamente la naturaleza radical de su salvación y la necesidad continua de la asombrosa gracia de Jesús.
Predicar el Evangelio
Por lo tanto, la predicación centrada en el evangelio ve toda la Escritura en relación con Aquel que está en el corazón del evangelio. Eso no quiere decir que cada versículo de la Biblia hable de Jesús, sino que toda la Biblia trata sobre el desarrollo de la misericordia y el amor de Dios, que culmina en la vida y el ministerio de Jesús. Es por eso que debemos predicar el evangelio tanto a los pecadores como a los santos.
Obviamente, la predicación no es el único medio por el cual compartir el evangelio, pero el hecho es que la predicación, la proclamación y el compartir están implícitos en la misma palabra evangelio. Porque en su sentido más básico, el evangelio tiene que ver con buenas noticias, y las buenas noticias son para compartir.
Compartimos las buenas nuevas en obediencia a la Gran Comisión (Mateo 28:19-20). Ni la palabra «gran» ni la palabra «comisión» aparecen en estos versículos; su asociación subraya nuestra comprensión del peso del encargo final de Jesús a Sus discípulos.
¡Ganar Almas!
Sin embargo, no solo compartimos el evangelio como una cuestión de obediencia. Lo compartimos porque el amor de Cristo nos constriñe [obliga] (2 Corintios 5:14). Compartimos el evangelio para alinearnos más de cerca con la promesa de Jesús de hacernos pescadores de hombres (Mateo 4:19). Y compartimos el evangelio porque la Biblia dice: «Y el que gana almas es sabio» (Proverbios 11:30b).
En su obra clásica, El Ganador de Almas (Publicaciones Faro de Gracia, 2021), Charles Spurgeon afirma que: «Ganar almas es el trabajo principal del ministro cristiano; de hecho, debería ser el objetivo principal de todo creyente genuino» (p. 4).
Las iglesias donde tanto el ministro como los miembros sienten pasión por ganar almas obtienen al menos tres puntos en las Nueve Marcas de la Iglesia Sana del pastor Mark Dever. La lista de Dever incluye una comprensión bíblica de tres elementos relacionadas con este artículo: el evangelio, la conversión y la evangelización.
Comparta Su Fe
Estos asuntos invitan a una evaluación honesta del ambiente de su iglesia local: ¿Se predican las buenas nuevas acerca de lo que Jesús hizo para salvar a los pecadores con regularidad y claridad en su iglesia? ¿Hay recordatorios regulares de que las personas deben nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios? ¿Comparte el pastor su fe con los no cristianos y anima a la congregación a hacer lo mismo?
Bienaventurados los que son capaces de responder afirmativamente. Para aquellos que necesitan ayuda en estas áreas, el Centro Artios para el Liderazgo Vibrante (en Artios Christian College) se complace en acompañarlos con ayuda y aliento a través de su Seminario de Verano 2022 del 28 de agosto.
Predicación Centrada en el Evangelio
Durante solo 3 horas una tarde de domingo a fines de agosto, dedicaremos nuestros corazones y mentes al tema de la predicación centrada en el evangelio. ¡Suena como un buen trato!
Este evento dinámico se dividirá en 3 segmentos:
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- Dime: se presentará un caso sólido a favor de la predicación centrada en el evangelio
- Muéstrame: dos predicadores con experiencia demostrarán cómo se hace esto
- Envíame: los participantes serán desafiados a ir a predicar el evangelio con convicción y pasión
Y la mejor parte del trato es la oportunidad de recibir asesoramiento individual después del seminario. ¿Suena como algo digno de su tiempo e inversión personal? Consulte los detalles de inscripción a continuación.
Jesús es la única verdadera esperanza para nuestro mundo quebrantado. Por lo tanto, «A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en Él.» (Colosenses 1:28, NVI).
Jesús es la única verdadera esperanza para nuestro mundo quebrantado. – Whaid Rose Click Para Twittear-
- Inscríbase a Predicación Centrada en el Evangelio │ Seminario de Verano aquí: https://my.artioscollege.org/en/resources/41#resource
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