\u00bfExiste alguna diferencia entre el amor, el deseo y la lujuria? Si estamos escuchando las conversaciones de hoy, \u00a1no mucha! La tolerancia y la igualdad, al parecer, tambi\u00e9n se pueden contaminar para significar aceptaci\u00f3n de lo que no es moral o bueno.<\/p>\n
Perm\u00edtame explicarle. Un amigo, le llamaremos Jorge, amaba a tres mujeres. Esta relaci\u00f3n rec\u00edproca se convirti\u00f3 r\u00e1pidamente en \u00abm\u00e1s que buenos amigos\u00bb. Fue entonces cuando aparentemente las cosas se complicaron. El deseo de Jorge era igual entre todos ellos, y estaba en conflicto con una sociedad que dictaba que pod\u00eda casarse legalmente solo con una.<\/p>\n
Pero el cuarteto no fue disuadido. Asumieron la \u00abvida familiar\u00bb suburbana y, con el tiempo, esperaban legalizar sus relaciones. En efecto, Jorge era \u00abesposo\u00bb de tres mujeres, lo cual no es raro en algunos pa\u00edses. En t\u00e9rminos de la ley occidental, sin embargo, los m\u00e9ritos de consentimiento y amor en una uni\u00f3n de m\u00e1s de un hombre y una mujer no se consideran criterios elegibles para la definici\u00f3n hist\u00f3rica, religiosa, legal y ampliamente aceptada del matrimonio<\/em>.<\/p>\n Legalmente, Jorge y sus esposas no estaban casados. La ley civil e hist\u00f3rica define el matrimonio<\/em> como la uni\u00f3n mon\u00f3gama, de por vida, entre un hombre y una mujer, cuyos or\u00edgenes se encuentran en el coraz\u00f3n del Cristianismo. Por lo cual buscaron un arreglo. Se intent\u00f3 una especie de uni\u00f3n civil para legitimar su estado familiar. Para ese entonces, ya hab\u00edan nacido varios ni\u00f1os. Varios departamentos gubernamentales pronto comenzaron a investigar. Los medios de comunicaci\u00f3n publicaron r\u00e1pidamente la historia, y por supuesto, fue una lectura sensacional para el fin de semana.<\/p>\n \u00bfAcaso Jorge y estas tres mujeres no eran adultos que hab\u00edan consentido a sus relaciones? \u00bfNo estaban enamorados? \u00bfNo ten\u00edan libertad para elegir? \u00a1Parec\u00edan felices! Tal vez es m\u00e1s que todo sobre el amor? La pregunta irritante en una sociedad pluralista, por supuesto, es qui\u00e9n dicta c\u00f3mo deben vivir sus vidas, o les niega su \u00abigualdad de derechos\u201d. Esta es la narrativa actual y popular que parece resonar dentro de los medios y la pol\u00edtica. Algunos defienden los valores tradicionales, como el matrimonio exclusivamente entre un hombre y una mujer, y aquellos que apoyan otros modelos, como la homosexualidad, el lesbianismo, la uni\u00f3n con menores de edad, la transg\u00e9nesis, as\u00ed como la poligamia.<\/p>\n <\/p>\n La familia redefinida<\/strong><\/p>\n Gobernadas por leyes superiores, las leyes civiles hist\u00f3ricamente hab\u00edan aceptado que las unidades familiares sanas formaban la base de sociedades fuertes y duraderas: una familia que constitu\u00eda de un padre paterno y una madre materna, unidos de por vida e incluyendo la crianza de los hijos nacidos de esa uni\u00f3n. Despu\u00e9s de todo, esa es la premisa que el Cristianismo entiende como el mandato ordenado por Dios para la vida humana. Reflejado en las p\u00e1ginas de su constituci\u00f3n, la Santa Biblia, los votos matrimoniales generalmente proclamaban: \u00abUna uni\u00f3n natural, pero una instituci\u00f3n divina\u00bb.<\/p>\n Hoy, lamentablemente, estamos viendo un minucioso intento de redefinir la unidad familiar sin comprender las consecuencias futuras, ya sean legales o sociales. Los valores Cristo-c\u00e9ntricos de los que surgi\u00f3 la sociedad occidental, al parecer, han sido casi olvidados. Hist\u00f3ricamente, tal como se teje y se refleja a trav\u00e9s de nuestros sistemas legales, existe la comprensi\u00f3n de que un padre y una madre cari\u00f1osos y responsables juntos proporcionan el mejor entorno para un hogar estable y afectuoso para la pr\u00f3xima generaci\u00f3n. El matrimonio tradicional tambi\u00e9n proporciona un marco en el que los ni\u00f1os tienen derecho a la vida, un derecho a la protecci\u00f3n, as\u00ed como el derecho a saber qui\u00e9nes son su padre y su madre biol\u00f3gicos, y se beneficien de esa crianza. El matrimonio tradicional preserva a la familia como ninguna otra unidad puede hacerlo.<\/p>\n Por lo tanto, la relaci\u00f3n dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer refleja una relaci\u00f3n m\u00e1s elevada de lo que Dios desea de nosotros: la santidad, la fidelidad y el pacto. Curiosamente, la mayor\u00eda de los homosexuales no desean el matrimonio tradicional por lo sagrado, la santidad y la devoci\u00f3n que representa. Su deseo es primero difamar y finalmente destruirlo. Es ampliamente aceptado que los sindicatos fuera del matrimonio contribuyen a tasas m\u00e1s altas de lo normal de depresi\u00f3n, disfunci\u00f3n y suicidio. Hist\u00f3ricamente, las culturas homosexuales se registran como m\u00e1s violentas y generalmente de corta duraci\u00f3n.<\/p>\n <\/p>\n L\u00edneas borrosas<\/strong><\/p>\n En t\u00e9rminos de definir qu\u00e9 es un deseo saludable, debemos entender el gran abismo entre la definici\u00f3n de amor <\/em>y lujuria<\/em>. Aqu\u00ed, la sociedad parece haber enturbiado las l\u00edneas. El amor genuino lleva a un pacto, una uni\u00f3n de por vida entre un hombre y una mujer. Esta nutrici\u00f3n, a su vez, se extiende a los ni\u00f1os. Como deseo b\u00e1sico, la lujuria es un agente poderoso y peligroso. A menudo desfila como amor, pero busca la satisfacci\u00f3n sexual insana como lo decida.<\/p>\n La lujuria no es amor Es una aberraci\u00f3n, una orientaci\u00f3n ego\u00edsta caprichosa, desenfrenada e insalubre. Puede verse como virtud, pero no es amor – ni hist\u00f3rica, ni legal ni moral. Aumentada por la falta de autocontrol, la lujuria es exactamente lo contrario de lo que Dios deseaba en los Diez Mandamientos cuando dijo: \u00abNo cometer\u00e1s adulterio\u00bb y \u00abNo codiciar\u00e1s\u00bb.<\/p>\n La conversaci\u00f3n que actualmente escuchamos en los medios y en la pol\u00edtica con respecto a la definici\u00f3n del matrimonio es uno de los desaf\u00edos iniciales que enfrentamos hoy. Como un barco sin br\u00fajula, soplado con cada viento, una minor\u00eda ruidosa est\u00e1 trabajando activamente y \u00e1vidamente para borrar simult\u00e1neamente otras virtudes y bastiones de la historia m\u00e1s all\u00e1 del matrimonio tradicional, especialmente aquellos con or\u00edgenes Cristianos.<\/p>\n Por supuesto, aunque el matrimonio tradicional generalmente se mantiene dentro de la comunidad de fe, las virtudes y bendiciones del matrimonio en general son poco argumentadas. La comunidad Cristiana ha fracasado en gran medida para conectar el matrimonio con Jesucristo. El Cordero y Su Novia es la \u00fanica plataforma donde la voz Cristiana debe estar unida. Ordenado en la creaci\u00f3n, el matrimonio tradicional es sagrado y probado, y refleja una realidad divina.<\/p>\n Las alternativas de un pensamiento anti-Dios dar\u00e1n lugar a consecuencias como las de las civilizaciones recordadas por su escalada violencia y eventual colapso. Tristemente, el asalto al matrimonio tradicional est\u00e1 acompa\u00f1ado hoy por esfuerzos concertados para eliminarlo de su historia de fe pasada, y volver a pintarlo en el contexto puramente secularista y modelado evolutivamente, una agenda sin moral que muchos han aceptado ciegamente. Los cambios en la legislaci\u00f3n algunas veces son lentos y apenas perceptibles. Otras veces est\u00e1n acompa\u00f1adas por una pol\u00edtica vocal y persuasiva, pero de cualquier forma, influyen progresivamente en la moralidad y la opini\u00f3n de un mayor n\u00famero de personas.<\/p>\n La verdad es que la lujuria – el deseo incontrolado – no es amor. No tiene lugar en el matrimonio. No tiene lugar en las relaciones. No tiene lugar en la sociedad. Para algunos es una enfermedad; para otros es una obsesi\u00f3n y perversi\u00f3n.<\/p>\n <\/p>\n Avanzando <\/strong><\/p>\n Seguidores preocupados de Jes\u00fas necesitan saber que ahora es el momento de ser contado. Ahora es el momento de hablar valientemente por Jes\u00fas. Nuestros vecinos, amigos, compa\u00f1eros de trabajo, padres y abuelos, as\u00ed como los \u00abJorges\u00bb de la sociedad, necesitan conocer la sanaci\u00f3n y la nueva vida que se les ofrece solo en Cristo. Tambi\u00e9n necesitan saber las consecuencias de un legado alternativo.<\/p>\n Es hora de que la comunidad de la iglesia exprese una preocupaci\u00f3n genuina en su voz reformista por el quebrantamiento de la sociedad. Tambi\u00e9n es hora de articular razones s\u00f3lidas e inamovibles en Jesucristo sobre por qu\u00e9 la creencia en los valores familiares tradicionales, modelados durante miles de a\u00f1os y ordenados en la creaci\u00f3n, es la \u00fanica forma de avanzar.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u00bfExiste alguna diferencia entre el amor, el deseo y la lujuria? Si estamos escuchando las conversaciones de hoy, \u00a1no mucha! La tolerancia y la igualdad, al parecer, tambi\u00e9n se pueden contaminar para significar aceptaci\u00f3n de lo que no es moral o bueno. Perm\u00edtame explicarle. Un amigo, le llamaremos Jorge, amaba a tres mujeres. 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