\u00ab\u00a1Qu\u00e9 irresponsable eres!\u00bb La cara de mi suegra se ruboriz\u00f3 debajo de sus rizos grises. \u00ab\u00a1Est\u00e1s esperando que el resto de la familia, o yo, saldemos tus cuentas! \u00a1No puedo creerlo!<\/p>\n
Sus palabras dieron un giro desagradable a nuestra decisi\u00f3n reciente.<\/p>\n
Perdida de empleo<\/strong><\/p>\n Unos a\u00f1os antes, mi esposo hab\u00eda renunciado a su antiguo empleo en el extranjero y trasladamos a nuestra familia a los Estados Unidos. Despu\u00e9s de unos meses de infructuosa b\u00fasqueda de empleo, emprendi\u00f3 un peque\u00f1o negocio propio.<\/p>\n Nuestros planes era vivir de su indemnizaci\u00f3n por despido hasta que el negocio nos pudiera mantener. Sin embargo, mes tras mes, nuestros gastos exced\u00edan con creces nuestros ingresos. Los beneficios del trabajo en el extranjero hab\u00edan ocultado el verdadero costo de vida. Adem\u00e1s, nos hab\u00edamos mudado a un \u00e1rea costosa.<\/p>\n Buscando soluciones<\/strong><\/p>\n Con mi est\u00f3mago anudado por la preocupaci\u00f3n, busqu\u00e9 soluciones. La deuda de las tarjetas de cr\u00e9dito parec\u00eda un agujero que no deber\u00edamos comenzar a cavar. Si no nos era posible pagar algo en este momento, \u00bfc\u00f3mo podr\u00edamos estar seguros de que podr\u00edamos pagarlo m\u00e1s tarde?<\/p>\n A nuestro alrededor, las esposas trabajaban para ayudar a cubrir los gastos, pero esa opci\u00f3n no parec\u00eda realista para nosotros. Mi esposo y yo sentimos que nuestros cuatro hijos, especialmente los dos mayores que ya estaban en la adolescencia, me necesitaban en casa para ayudarlos a navegar la nueva cultura.<\/p>\n Promesas de la Biblia<\/strong><\/p>\n En la desesperaci\u00f3n, expres\u00e9 mis miedos a Dios. \u00abSe\u00f1or, conoces nuestras circunstancias. Tu nos amas y nos cuidas \u00bfQu\u00e9 podemos hacer?\u00bb<\/p>\n Le\u00ed la Biblia, aferr\u00e1ndome a las promesas que encontr\u00e9 all\u00ed. Hebreos 13: 5, 6 dice: \u00abSean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que ten\u00e9is ahora; porque \u00c9l dijo: \u201cNo te desamparar\u00e9, ni te dejar\u00e9\u201d; de manera que podemos decir confiadamente: \u201cEl Se\u00f1or es mi ayudador; no temer\u00e9 . . . . .\u201d<\/p>\n Descontento<\/strong><\/p>\n Yo deseaba esa intr\u00e9pida confianza. En cambio, mis ansiedades crecientes revelaron mi incertidumbre sobre la voluntad de Dios para suplir nuestras necesidades. \u00bfPor qu\u00e9 estaba ansiosa? Yo ya hab\u00eda experimentado las amorosas respuestas de Dios a la oraci\u00f3n en el pasado. Pero en aquellos d\u00edas, siempre hab\u00edamos tenido un salario y dinero en el banco. \u00bfHab\u00eda estado dependiendo de ellos en lugar de confiar en Dios?<\/p>\n El vers\u00edculo en Hebreos me ordenaba que me conformara con lo que ten\u00edamos. Gast\u00e1bamos m\u00e1s de lo que ingresaba cada mes. \u00bfEra eso una forma de descontento? \u00bfQu\u00e9 si nuestros ingresos nunca aumentaran?<\/p>\n Quiz\u00e1s en lugar de buscar formas para aumentar nuestros ingresos, deber\u00eda reducir los gastos. No pod\u00eda imaginarme lo que podr\u00edamos cortar, pero Dios podr\u00eda mostrarme. Solo ten\u00eda que buscar Su camino, no el m\u00edo.<\/p>\n Informaci\u00f3n adicional<\/strong><\/p>\n Me vino a la mente otro vers\u00edculo: \u00abMi Dios, pues, suplir\u00e1 todo lo que os falta conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jes\u00fas\u00bb (Filipenses 4:19).<\/p>\n \u00a1Qu\u00e9 gran promesa! Pero tal vez depender de Su promesa significaba renunciar a cualquier cosa que \u00c9l no considerara necesaria. \u00bfEstaba yo dispuesta? Le ped\u00ed a Dios valor para examinar nuestros gastos en Su luz.<\/p>\n Estudiando los gastos<\/strong><\/p>\n Mi esposo y yo acordamos en el primer paso: no m\u00e1s salir a comer ni comprar golosinas como papas fritas, conos de helado y caf\u00e9 caliente. Claramente, ninguno de estos eran necesidades.<\/p>\n Despu\u00e9s me puse a estudiar otros gastos. Algunos gastos mensuales obviamente eran necesarios: alquiler, servicios p\u00fablicos, gasolina y alimentos. Para algunas cosas, como los impuestos, tendr\u00edamos que ahorrar. Y no consideraba que el diezmo fuera opcional, pues desde hacia mucho tiempo hab\u00eda aprendido que Dios nos daba el suficiente dinero para otros gastos si diezm\u00e1bamos.<\/p>\n Garant\u00edas<\/strong><\/p>\n No pude discernir algo no esencial. Era necesario reservar dinero para las necesidades futuras, \u00bfno? \u00bfQu\u00e9 si nuestro autom\u00f3vil dejaba de funcionar o alguien necesitaba calzado o una chaqueta? \u00bfQu\u00e9 si uno de nosotros se enfermaba?<\/p>\n Las palabras de Jes\u00fas sobre la ansiedad en el sexto cap\u00edtulo de Mateo parec\u00edan escritas solo para m\u00ed: \u00abMas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os ser\u00e1n a\u00f1adidas. As\u00ed que, no os afan\u00e9is por el d\u00eda de ma\u00f1ana. . .\u201d (Mateo 6:33, 34).<\/p>\n La comodidad de Dios me envolv\u00eda cada vez que le\u00eda estas palabras. Me aseguraban que \u00c9l conoc\u00eda mi lucha y que ten\u00eda respuestas. Solo ten\u00eda que creerle a \u00c9l y actuar en consecuencia.<\/p>\n Las preocupaciones del ma\u00f1ana<\/strong><\/p>\n Sencillo. Pero no f\u00e1cil<\/p>\n Respir\u00e9 profundamente. Por ahora, las reparaciones del autom\u00f3vil y las necesidades de vestimenta eran preocupaciones del ma\u00f1ana.<\/p>\n Un gran gasto era el seguro de salud familiar. Hab\u00edamos estado pagando la prima mensual con nuestros ahorros cada vez m\u00e1s escasos. Para vivir de nuestros ingresos, tuvimos que elegir entre pagar por necesidades diarias o seguro de salud. Juntos, mi esposo y yo llegamos a la conclusi\u00f3n de que en ese momento, incluso los gastos m\u00e9dicos eran preocupaciones del ma\u00f1ana.<\/p>\n Necesidades diarias<\/strong><\/p>\n Poco despu\u00e9s, mi suegra hizo algunas preguntas sobre nuestra atenci\u00f3n m\u00e9dica. Nuestras respuestas la enfurecieron. Seg\u00fan sus est\u00e1ndares, y del mundo, tal pensamiento era ingenuo.<\/p>\n Pero la promesa de la Biblia fue clara: \u00abMi Dios, pues, suplir\u00e1 todo lo que os falta. . . \u00ab(Filipenses 4:19). Ahora, cada vez que mi esposo tra\u00eda dinero a casa, me enfocaba en ahorrar algo para los impuestos y los diezmos, pagar el alquiler y comprar v\u00edveres y gasolina. Una vez hecho esto, le ped\u00eda a Dios que me ayudara a no preocuparme.<\/p>\n Y realmente, las reparaciones de autom\u00f3viles, la ropa y los gastos m\u00e9dicos no eran necesidades de ese d\u00eda. El autom\u00f3vil estaba en marcha, y todos est\u00e1bamos sanos y vestidos.<\/p>\n Ajustes<\/strong><\/p>\n Pas\u00f3 el tiempo. Aprend\u00ed a aceptar alegremente montones de pantalones y camisetas de segunda mano. Compramos ropa de invierno en tiendas de segunda en \u00abd\u00edas del d\u00f3lar\u00bb. Heredamos camas, s\u00e1banas, frazadas y toallas de familiares que se mudaban a hogares m\u00e1s peque\u00f1os.<\/p>\n Por solo unos cuantos d\u00f3lares, ventas de garaje y subastas nos proporcionaron todo lo que necesit\u00e1bamos. Una gran caja de papel en blanco por $ 2. Una silla de oficina por $ 5. Un sof\u00e1 por $ 2.50. Dos pares de zapatos de cuero nuevos del tama\u00f1o justo por $ 10 cada uno. Mes tras mes, me sorprend\u00eda ver c\u00f3mo se supl\u00edan nuestras necesidades, un d\u00eda a la vez.<\/p>\n Buscando direcci\u00f3n. <\/strong><\/p>\n Una semana despu\u00e9s de hacer una lista para v\u00edveres, verifiqu\u00e9 cu\u00e1nto ten\u00eda para gastar. \u00bfDiecisiete d\u00f3lares<\/em>? Me recost\u00e9 en la silla de la cocina y solt\u00e9 una carcajada. \u00bfC\u00f3mo podr\u00eda comprar los comestibles de una semana para una familia de seis personas con solo diecisiete d\u00f3lares?<\/p>\n Escond\u00ed mi cara en mis manos. \u00abDios, sabes lo que necesitamos y cu\u00e1nto dinero tenemos. Ay\u00fadame a ver c\u00f3mo me las arreglo. \u00bb<\/p>\n Repasando las necesidades<\/strong><\/p>\n Mientras abr\u00eda el caj\u00f3n multiuso de la cocina, buscando unas cuantas monedas en las esquinas, una peque\u00f1a voz me pregunt\u00f3:\u00bb \u00bfRealmente necesitas todos esos v\u00edveres?\u201d<\/p>\n Estudi\u00e9 la lista. Todav\u00eda ten\u00edamos leche en el refrigerador, as\u00ed que no ten\u00eda que comprar un segundo cart\u00f3n ahora. Todav\u00eda ten\u00edamos algo de az\u00facar y harina. Necesit\u00e1bamos carne, algunas verduras y fruta, pero no papel de aluminio ni toallas de papel. A\u00fan no. Volv\u00ed a pensar en cada art\u00edculo, tachando lo que pod\u00eda esperar.<\/p>\n Una hermosa aventura.<\/strong><\/p>\n Con la lista mucho m\u00e1s corta en mano, fui a la tienda, tom\u00e9 las necesidades reales y llev\u00e9 el carrito al cajero. El total lleg\u00f3 a diecisiete d\u00f3lares y algunos centavos. Las monedas que hab\u00eda extra\u00eddo de las esquinas del caj\u00f3n cubr\u00edan el extra.<\/p>\n Me inund\u00f3 la alegr\u00eda y el asombro. \u00a1Dios realmente se preocupa por suplir nuestras necesidades! Conduje a casa, regocij\u00e1ndome.<\/p>\n Paso a paso, Dios convirti\u00f3 mi lucha en una bella aventura. Cada vez que le buscaba, \u00c9l demostraba Su amor. En lugar de ser una carga vergonzosa, nuestra dependencia de Dios para las soluciones financieras nos llev\u00f3 a la alegr\u00eda. Ahora sab\u00eda c\u00f3mo Pablo podr\u00eda decir en Filipenses 4: 4: \u00abRegocijaos en el Se\u00f1or siempre. Otra vez digo: \u00a1Regocijaos!\u00bb<\/p>\n <\/p>\n Lecci\u00f3n duradera<\/strong><\/p>\n Los ni\u00f1os se graduaron de la preparatoria y luego de la universidad. Dios supli\u00f3 todas las necesidades en el camino – incluso los gastos m\u00e9dicos, a pesar de las previsiones de mi suegra. En los \u00faltimos a\u00f1os, nos hemos unido a un programa de intercambio de salud.<\/p>\n Dios es la fuente de mi seguridad ahora, no la cobertura m\u00e9dica ni el dinero en el banco. Y si alguna vez m\u00e1s no tenemos lo que el mundo podr\u00eda llamar suficiente, s\u00e9 que no necesito tener miedo. Dios es fiel y bueno.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u00ab\u00a1Qu\u00e9 irresponsable eres!\u00bb La cara de mi suegra se ruboriz\u00f3 debajo de sus rizos grises. \u00ab\u00a1Est\u00e1s esperando que el resto de la familia, o yo, saldemos tus cuentas! \u00a1No puedo creerlo! Sus palabras dieron un giro desagradable a nuestra decisi\u00f3n reciente. 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