<\/p>\n
Deber\u00eda verse una gran diferencia entre pecadores y santos. De acuerdo con las Escrituras, un pecador es alguien que transgrede la ley (1 Juan 3: 4), mientras que un santo es aquel que guarda la ley (Apocalipsis 14:12). Eventualmente los pecadores ser\u00e1n consumidos de la tierra (Sal. 104: 35), pero los justos ser\u00e1n preservados para siempre (Salmo 97:10).<\/p>\n
Por naturaleza, todos somos pecadores (Romanos 3:23), porque hemos nacido de esa manera (Sal. 51: 5; Juan 3: 6); por lo tanto, un segundo nacimiento (Juan 3: 3-5), o una nueva creaci\u00f3n (2 Corintios 5: 17), es necesario para liberarnos de la condenaci\u00f3n (Romanos 8: 1).<\/p>\n
Este cambio de una vida pecaminosa a una vida santa se produce cuando uno se vuelve humilde y cede, a trav\u00e9s de la Palabra y el poder del Esp\u00edritu Santo en operaciones tales como: Convicci\u00f3n – Juan 16: 7, 8; arrepentimiento -Mateo 3: 1, 2; confesi\u00f3n – 1 Juan 1: 5-10; conversi\u00f3n – Hechos 3:19; fe – Hebreos 11: 1, 6; bautismo – Marcos 16:15, 16; y santificaci\u00f3n – 1 Tes. 4: 3.<\/p>\n
El significado original de la palabra santificaci\u00f3n es \u00abun estado de separaci\u00f3n para un uso sagrado\u00bb (ver G\u00e9nesis 2: 3, \u00c9xodo 13: 2, \u00c9xodo 19: 10-14). Cuando entregamos nuestras vidas a nuestro Creador, entonces somos apartados para \u00c9l. No somos m\u00e1s nuestros, ya que hemos sido comprados por un precio (1 Corintios 6:19, 20).<\/p>\n
Es el Padre quien nos santifica (Judas 1). \u00c9l cre\u00f3 a Su Hijo \u00ab… para nosotros la sabidur\u00eda, la justicia, la santificaci\u00f3n y la redenci\u00f3n\u00bb (1 Corintios 1:30).<\/p>\n
De acuerdo con las Escrituras, hay tres fases de santificaci\u00f3n: a trav\u00e9s de la Sangre, a trav\u00e9s de la Palabra y a trav\u00e9s del Esp\u00edritu.<\/p>\n
La santificaci\u00f3n a trav\u00e9s de la Sangre es un trabajo consumado del Calvario. \u00ab… Somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo de una vez por todas\u00bb (Hebreos 10:10). Cuando aceptamos la sangre derramada de nuestro Salvador para la expiaci\u00f3n y obedecemos en lo sucesivo, entonces somos apartados del mundo – entonces somos santificados para un prop\u00f3sito santo. En la antig\u00fcedad, la gente era santificada \u00abpara la purificaci\u00f3n de la carne\u00bb por la sangre de los animales, pero ahora la santificaci\u00f3n es por la sangre del Mes\u00edas (Hebreos 9: 11-15).<\/p>\n
\u00abPor lo cual tambi\u00e9n Jes\u00fas, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeci\u00f3 fuera de la puerta. Salgamos pues a \u00c9l, fuera del campamento llevando su vituperio\u201d (Hebreos 13:12, 13).<\/p>\n
\u00abEl que viola la ley de Mois\u00e9s, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. \u00bfCu\u00e1nto mayor castigo pens\u00e1is que merecer\u00e1 el que pisoteare al Hijo de Dios, tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Esp\u00edritu de gracia? \u00bb (Hebreos 10:28, 29).<\/p>\n
Aunque hemos aceptado los t\u00e9rminos iniciales de la salvaci\u00f3n y, por lo tanto, hemos sido perdonados y santificados por la sangre, a\u00fan puede haber cosas en nuestras vidas que no sean del todo agradables para nuestro Creador. Cuando nos convertimos inicialmente, somos simplemente beb\u00e9s y debemos crecer, simb\u00f3licamente hablando. Y aqu\u00ed es donde entra la santificaci\u00f3n a trav\u00e9s de la Palabra.<\/p>\n
Al leer las Escrituras, podemos ver, aqu\u00ed y all\u00e1, que debemos hacer algunos cambios en nuestro manera de vivir; y al obedecer de esta manera, rindi\u00e9ndonos por completo y caminando en toda la luz tal como nos es revelada, somos santificados por la Palabra. Romanos 12: 2 usa transformado en esta conexi\u00f3n, y nuestro Maestro or\u00f3: \u00abSantif\u00edcalos en Tu verdad; Tu palabra es verdad\u00bb (Juan 17:17).<\/p>\n
\u00abMaridos, amad a vuestras mujeres,\u00a0as\u00ed como Cristo am\u00f3 a la iglesia, y se entreg\u00f3 a S\u00ed mismo por ella,\u00a0para santificarla, habi\u00e9ndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,\u00a0a fin de present\u00e1rsela a S\u00ed mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha \u00ab(Efesios 5: 25-27).<\/p>\n
\u00abSino, como aquel que os llam\u00f3 es santo, sed tambi\u00e9n vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito est\u00e1: Sed santos, porque yo soy santo\u201d (1 Pedro 1:15, 16).<\/p>\n
Ahora, por supuesto, numerosos creyentes pueden reclamar la santificaci\u00f3n a trav\u00e9s de la sangre y la Palabra, como se discuti\u00f3 en los p\u00e1rrafos anteriores; sin embargo, muchos de ellos a\u00fan pueden tener naturalezas carnales (Ad\u00e1micas), simplemente porque no han sido llenos del Esp\u00edritu Santo. Ah\u00ed es donde se vuelve necesaria otra gracia especial, o experiencia espiritual definida.<\/p>\n
Algunos, a trav\u00e9s de la ense\u00f1anza y el entendimiento previo, oran en sumisi\u00f3n completa para recibir la santificaci\u00f3n espiritual en la conversi\u00f3n, mientras que otros no reciben esta experiencia hasta alg\u00fan tiempo despu\u00e9s (si es que acaso la obtienen).<\/p>\n
La santificaci\u00f3n a trav\u00e9s de la sangre tiene lugar cuando uno acepta la expiaci\u00f3n por la fe. La santificaci\u00f3n a trav\u00e9s de la Palabra es gradual. Pero la santificaci\u00f3n a trav\u00e9s del Esp\u00edritu es instant\u00e1nea. Es entonces cuando la naturaleza carnal, a trav\u00e9s del poder del Esp\u00edritu Santo, se transforma en la de la naturaleza divina (2 Pedro 1: 4; Romanos 15:13; G\u00e1latas 5: 16-18).<\/p>\n
Cuando uno no puede decir que ha tenido esta maravillosa experiencia de santificaci\u00f3n (y es maravillosa), entonces es necesario orar y rendirse hasta que sepa que ha pasado de la muerte a la vida (1 Juan 5: 10-13) para poder ingresar al Reino de Gloria (ver Hechos 20:32).<\/p>\n
\u00abPero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Se\u00f1or, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvaci\u00f3n, mediante la santificaci\u00f3n por el Esp\u00edritu y la fe en la verdad\u00bb (2 Tesalonicenses 2:13).<\/p>\n
\u00abMas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Esp\u00edritu Santo\u00bb(Romanos 15:15, 16).<\/p>\n
Solo las personas puras y santas tienen un pasaporte a la Ciudad Santa (Sal. 24: 3, 4, Hebreos 12:14, Apocalipsis 22:14, 15). Que las personas santificadas est\u00e1n libres de pecado se puede ver en Romanos 6-8.<\/p>\n
El pecado es del diablo, y los que viven en pecado son hijos de Satan\u00e1s (Hechos 13:10). Pero es posible que el pecado sea destruido por la vida dispuesta: \u00ab… Para esto se manifest\u00f3 el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo\u00bb (1 Juan 3: 8). Si tenemos esperanza de ver a nuestro Salvador cuando venga de nuevo, nos purificaremos a nosotros mismos \u00ab… as\u00ed como \u00c9l es puro\u00bb (1 Juan 3: 2). Esto no significa que no podemos cometer errores, sino que un verdadero seguidor del humilde Nazareno no vivir\u00e1 continuamente en pecado (ver 1 Juan 2: 1-6).<\/p>\n
\u00abAs\u00ed que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpi\u00e9monos de toda contaminaci\u00f3n de carne y de esp\u00edritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios\u00bb (2 Co. 7: 1).<\/p>\n
\u00abPues la voluntad de Dios es vuestra santificaci\u00f3n; que os apart\u00e9is de fornicaci\u00f3n; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;\u00bb (1 Tes 4: 3, 4).<\/p>\n
\u00abY el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, esp\u00edritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Se\u00f1or Jesucristo\u00bb (1 Tesalonicenses 5:23). Esto es TOTAL santificaci\u00f3n.<\/p>\n
Entre los hermanos corintios exist\u00eda una variedad de condiciones, algunas buenas y otras bastante malas, que preocuparon mucho al ap\u00f3stol Pablo. Algunos de esos hermanos todav\u00eda se consideraban carnales (1 Corintios 3: 1-4; 5: 1-13), mientras que otros fueron lavados, santificados y justificados (1 Corintios 6:11). Los imp\u00edos ni siquiera eran aptos para membres\u00eda (1 Corintios 5:13).<\/p>\n
Tenemos condiciones similares en general hoy. Pero habr\u00e1 una Novia santificada y santa lista para cuando el Esposo regrese por la suya (Apocalipsis 19: 6-9). \u00bfSeremos incluidos usted y yo en ese n\u00famero? La Iglesia que recibir\u00e1 para S\u00ed mismo estar\u00e1 compuesta de creyentes individuales, pero solo cuando usted y yo estemos listos para que se nos conceda una parte con los creyentes y recibiremos la vida eterna.<\/p>\n
Amigo, hagamos nuestro llamado y elecci\u00f3n completamente seguros, si a\u00fan no lo hemos hecho (2 Pedro 1: 10-12). Paguemos el precio, cualquiera que sea el costo; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos\u00bb (G\u00e1latas 6: 9).<\/p>\n
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De el archivo \u2022 Un Llamado a la Santidad \u2022 por John Kiesz Deber\u00eda verse una gran diferencia entre pecadores y santos. De acuerdo con las Escrituras, un pecador es alguien que transgrede la ley (1 Juan 3: 4), mientras que un santo es aquel que guarda la ley (Apocalipsis 14:12). Eventualmente los pecadores […]<\/p>\n","protected":false},"author":18,"featured_media":4572,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[647,607],"tags":[],"yoast_head":"\n