{"id":31170,"date":"2024-03-08T08:39:28","date_gmt":"2024-03-08T15:39:28","guid":{"rendered":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/superando-los-conflictos-espirituales\/"},"modified":"2024-03-08T08:41:37","modified_gmt":"2024-03-08T15:41:37","slug":"superando-los-conflictos-espirituales","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/es\/superando-los-conflictos-espirituales\/","title":{"rendered":"Superando los Conflictos Espirituales"},"content":{"rendered":"
El nuevo jugador de b\u00e9isbol de la liga infantil acababa de salir ponchado. Corri\u00f3 hacia su padre llorando. \u201c\u00a1No me deja pegarle a la pelota, pap\u00e1!\u201d.<\/p>\n
El padre, aunque conmovido por las l\u00e1grimas de su hijo, no se quej\u00f3 con el \u00e1rbitro ni grit\u00f3 al lanzador contrario. Agarr\u00f3 a su hijo por los hombros y le mir\u00f3 directamente. \u201cSe supone que no debe dejar que la golpees. Su trabajo es lanzar la pelota. Tu trabajo es batearla. As\u00ed es el b\u00e9isbol\u201d.<\/p>\n
Puede que nos cause risa la queja del ni\u00f1o. Pero nosotros no somos muy diferentes cuando experimentamos ataques espirituales, cuando surgen tentaciones y las circunstancias conspiran contra nosotros \u201cjusto cuando las cosas iban bien\u201d. Si somos seguidores de Jes\u00fas, debemos aprender a esperar que la guerra espiritual se presente en nuestro camino.<\/p>\n
Tambi\u00e9n deber\u00edamos aprender a reconocer los conflictos espirituales. No todo percance o desgracia es un ataque espiritual. Una serie inusual de decepciones o reveses no es necesariamente una se\u00f1al de guerra espiritual.<\/p>\n
Entonces, \u00bfqu\u00e9 lo es? Y, m\u00e1s concretamente, una vez que reconocemos un ataque espiritual, \u00bfc\u00f3mo debemos responder?<\/p>\n
Hab\u00eda una vez un rey llamado Josafat. Parte de su historia est\u00e1 registrada en 2\u202fCr\u00f3nicas 20:<\/p>\n
Despu\u00e9s de esto, los moabitas, los amonitas y algunos de los meunitas le declararon la guerra a Josafat y alguien fue a informarle: \u201cDel otro lado del mar Muerto y de Edom\u00a0viene contra ti una gran multitud. Ahora est\u00e1n en Jazez\u00f3n Tamar\u201d (vv.\u202f1, 2).<\/p>\n
La Biblia no dice directamente que se trataba de un ataque espiritual contra Josafat. Los autores b\u00edblicos a veces revelaban que un ataque particular proced\u00eda de un esp\u00edritu maligno. Pero no siempre.<\/p>\n
Sin embargo, observe que los versos anteriores comenzaron con las palabras \u201cDespu\u00e9s de esto\u201d. Estos se refieren al cap\u00edtulo 19, que describe a Josafat poniendo en orden su casa espiritual, comenzando a hacer reformas espirituales y obedeciendo a Dios de una manera que no lo hab\u00eda hecho antes.<\/p>\n
\u00c9sa es una clave para reconocer la guerra espiritual. Si usted simplemente anda deambulando, est\u00e1 espiritualmente estancado, si no busca fervientemente a Dios, ni lo obedece de todo coraz\u00f3n, ni est\u00e1 compartiendo su fe con los dem\u00e1s, no es probable que experimente un ataque espiritual. Usted podr\u00eda ser un instrumento en un ataque espiritual contra otra persona. Es posible que tenga muchos problemas. Pero si usted no representa ninguna amenaza particular contra la maldad de este mundo, entonces su Enemigo probablemente lo dejar\u00e1 en paz.<\/p>\n
Pero cuando usted o su iglesia comiencen a hacer incursiones \u2014 tal vez de maneras nuevas o m\u00e1s atrevidas \u2014 en el reino del enemigo, deben tener cuidado con los ataques espirituales. El hecho de que las cosas salgan mal no es garant\u00eda de que vaya por el camino correcto. Pero si est\u00e1 en el camino correcto, ser\u00e1 atacado.<\/p>\n
Entonces, \u00bfc\u00f3mo superamos el conflicto espiritual? El ejemplo de Josafat cuando tuvo que enfrentarse a un ej\u00e9rcito de moabitas, amonitas y meunitas que se acercaba tambi\u00e9n proporciona una gu\u00eda \u00fatil sobre c\u00f3mo se supone que debemos responder a los ataques espirituales. De hecho, hizo cuatro cosas que podemos emular.<\/p>\n
Atemorizado, Josafat decidi\u00f3 consultar al\u00a0Se\u00f1or\u00a0y proclam\u00f3 un ayuno en todo Jud\u00e1.\u00a0<\/sup>Los habitantes de todas las ciudades de Jud\u00e1 llegaron para pedir juntos la ayuda del\u00a0Se\u00f1or (vv.\u202f3, 4).<\/p>\n Josafat busc\u00f3 la gu\u00eda de Dios. Proclam\u00f3 un ayuno, uniendo al pueblo de Dios en humildad, sumisi\u00f3n y concentraci\u00f3n en su necesidad de Dios y Su ayuda. Y or\u00f3. La Biblia dice que Josafat y el pueblo de Jud\u00e1 se reunieron \u201cpara buscar [a Dios]\u201d.<\/p>\n Si queremos superar un ataque espiritual, debemos buscar al Se\u00f1or, escucharle, ayunar y concentrar nuestros esfuerzos en la oraci\u00f3n. Debemos humillarnos y confesar nuestros pecados. Y debemos orar, quiz\u00e1 como nunca antes.<\/p>\n La segunda clave para superar los ataques espirituales es reconocer su debilidad y el poder de Dios. La historia contin\u00faa:<\/p>\n \u201cSe\u00f1or, Dios de nuestros antepasados, \u00bfno eres t\u00fa el Dios del cielo y el que gobierna a todas las naciones? \u00a1Es tal tu fuerza y tu poder que no hay quien pueda resistirte! Cuando Israel sali\u00f3 de Egipto, t\u00fa no le permitiste que invadiera a los amonitas, ni a los moabitas ni a los del monte de Se\u00edr, sino que lo enviaste por otro camino para que no destruyera a esas naciones.\u00a0\u00a0<\/sup><\/strong>\u00a1Mira c\u00f3mo nos pagan ahora, viniendo a arrojarnos de la tierra que t\u00fa nos diste como herencia!\u00a0\u00a0<\/sup><\/strong>Dios nuestro, \u00bfacaso no vas a dictar sentencia contra ellos? Nosotros no podemos oponernos a esa gran multitud que viene a atacarnos. \u00a1No sabemos qu\u00e9 hacer! Pero en ti hemos puesto nuestra esperanza\u201d (vv.\u202f6, 10-12).<\/p>\n Dios anhela librarnos del diablo, pero no lo har\u00e1 hasta que soltemos las riendas de nuestras propias vidas. Mientras pensemos que podemos salir adelante con nuestra propia astucia o buena apariencia \u2014 o incluso con nuestra propia \u201cespiritualidad\u201d \u2014 no podremos sobrevivir al conflicto espiritual.<\/p>\n Debemos aceptar nuestra propia impotencia, o no estaremos preparados para sobrevivir al conflicto espiritual. Y debemos reconocer el poder de Dios, record\u00e1ndonos a nosotros mismos que nada es demasiado dif\u00edcil para \u00c9l, incluyendo cualquier cosa que nuestro Enemigo pueda lanzarnos.<\/p>\n Cuando sufrimos un ataque espiritual, debemos recordar que no podemos ingeniar, manipular o planear una victoria con nuestras propias fuerzas, como deja claro el relato b\u00edblico:<\/p>\n Todos los hombres de Jud\u00e1 estaban de pie delante del\u00a0Se\u00f1or, junto con sus mujeres y sus hijos, aun los m\u00e1s peque\u00f1os. Entonces el Esp\u00edritu del\u00a0Se\u00f1or\u00a0vino sobre Jahaziel, hijo de Zacar\u00edas y descendiente en l\u00ednea directa de Bena\u00edas, Jeyel y Matan\u00edas. Este \u00faltimo era un levita de los hijos de Asaf que se encontraba en la asamblea. Y dijo Jahaziel: \u201cEscuchen, habitantes de Jud\u00e1 y de Jerusal\u00e9n, y escuche tambi\u00e9n usted, rey Josafat. As\u00ed dice el\u00a0Se\u00f1or: \u201cNo tengan miedo ni se acobarden cuando vean ese gran ej\u00e9rcito, porque la batalla no es de ustedes, sino m\u00eda\u201d (vv.\u202f13-15).<\/p>\n Josafat ni siquiera tuvo que pelear esa batalla; Dios lo hizo por \u00e9l. Eso no significa que Josafat no hizo nada. Todav\u00eda tuvo que reunir a su ej\u00e9rcito y marchar a cierto lugar y tomar posiciones. Pero cuando Josafat hab\u00eda hecho todo lo que Dios le dijo que hiciera, Dios hizo lo que Josafat no pod\u00eda hacer.<\/p>\n Lo mismo sucede cuando enfrentamos ataques espirituales. Tenemos un papel que desempe\u00f1ar. Tenemos armas. Es s\u00f3lo que, como dice 2\u202fCorintios 10:3, 4, vivimos en este mundo, pero no peleamos nuestras batallas como el mundo lo hace. Nuestras armas est\u00e1n facultadas por Dios \u201cpara derribar fortalezas\u201d. Dejar que Dios luche por usted puede ser una postura dif\u00edcil de tomar, especialmente si le gusta tener el control. Pero para nosotros, como para Josafat, la entrega y la confianza marcan la l\u00ednea entre la victoria y la derrota.<\/p>\n El episodio contin\u00faa: \u201cJosafat y todos los habitantes de Jud\u00e1 y de Jerusal\u00e9n se postraron rostro en tierra y adoraron al\u00a0Se\u00f1or\u201d (2\u202fCr\u00f3nicas 20:18).<\/p>\n Tome un momento para recordar: \u00bfQu\u00e9 desencaden\u00f3 el ataque? El catalizador parece estar en el cap\u00edtulo 19, cuando Josafat reaviv\u00f3 la adoraci\u00f3n al Se\u00f1or, restaurando la justicia en Jud\u00e1, obedeciendo a Dios de formas nuevas y emocionantes. Pero despu\u00e9s recibi\u00f3 la noticia de que el cielo se estaba cayendo, y los enemigos estaban lanzando todo lo que ten\u00edan contra \u00e9l.<\/p>\n As\u00ed que cuando Josafat y todo el pueblo de Jud\u00e1 y Jerusal\u00e9n se postraron en adoraci\u00f3n ante el Se\u00f1or, hab\u00edan cerrado el c\u00edrculo. El enemigo ya estaba derrotado, incluso antes de que la caballer\u00eda saliera de los establos, porque se rehusaron a dar pie al enemigo (Efesios 4:27). As\u00ed, cuando la gente lleg\u00f3 al campo de batalla, \u201cno vieron sino los cad\u00e1veres que yac\u00edan en tierra. \u00a1Ninguno hab\u00eda escapado con vida!\u201d (2\u202fCr\u00f3nicas 20:24).<\/p>\n Nuestra tendencia cuando el Enemigo ataca es entrar en p\u00e1nico. Podemos empezar a discutir entre nosotros. Podemos dejar que peque\u00f1as molestias se conviertan en grandes conflagraciones. Podemos distraernos de las cosas que invitaron el ataque \u2014 que puede ser exactamente lo que nuestro Enemigo quiere.<\/p>\n Pero debemos ser m\u00e1s sabios que eso. Debemos permanecer enfocados en Dios, mantener nuestros ojos en Jes\u00fas, concentrarnos en adorarle, obedecerle, servirle, y guiar a otros hacia \u00c9l, sin importar lo que otros puedan hacer. Debemos usar las armas que Dios nos da: sumisi\u00f3n, confianza, adoraci\u00f3n, oraci\u00f3n y ayuno. Y entonces no s\u00f3lo podremos resistir, sino que veremos huir al enemigo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" El nuevo jugador de b\u00e9isbol de la liga infantil acababa de salir ponchado. Corri\u00f3 hacia su padre llorando. \u201c\u00a1No me deja pegarle a la pelota, pap\u00e1!\u201d. El padre, aunque conmovido por las l\u00e1grimas de su hijo, no se quej\u00f3 con el \u00e1rbitro ni grit\u00f3 al lanzador contrario. 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Reconozca que la batalla no es suya<\/h2>\n
Renueve su compromiso<\/h2>\n