Parece que hoy en d\u00eda, cada vez que sintonizamos las noticias, hay un nuevo campo de batalla en la guerra cultural. Ya se trate del aborto, la prohibici\u00f3n de libros, la teor\u00eda cr\u00edtica de la raza, los derechos LBGTQ o los transexuales, en alg\u00fan lugar se est\u00e1 gestando una lucha. Los medios de comunicaci\u00f3n de izquierda utilizan incluso la etiqueta de Nacionalistas Cristianos para describir (o difamar) a quienes creen estar luchando del lado de Dios en esta guerra cultural.<\/p>\n
La situaci\u00f3n me parece inquietante y creo que muchos creyentes que participan en esta lucha est\u00e1n perjudicando involuntariamente a la causa de Cristo en este mundo. Nos hemos desviado, nos hemos centrado en luchar contra molinos de viento en lugar de matar a los verdaderos dragones que nos asolan.<\/p>\n
Comprendo la motivaci\u00f3n de los cristianos que desean que todo el mundo viva la vida tal y como est\u00e1 trazada en la Biblia, tal y como Dios quer\u00eda: la forma m\u00e1s positiva y saludable, la m\u00e1s humana. Yo vivo, lo mejor que puedo, y con la ayuda de Dios, este tipo de vida y la encuentro abundantemente satisfactoria. Tambi\u00e9n deseo esto para todos, especialmente para aquellos a los que quiero profundamente.<\/p>\n
Sin embargo, primero debemos recordar c\u00f3mo hemos llegado a tener esta vida especial.<\/p>\n
En la primera carta de Pedro, lo explica con detalle. Despu\u00e9s de hablar de haber nacido de nuevo, de tener una salvaci\u00f3n pagada por Jes\u00fas y una herencia que nos espera en los cielos, escribe:<\/p>\n
Por eso, disp\u00f3nganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dar\u00e1 cuando se revele Jesucristo.\u00a0Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que ten\u00edan antes, cuando viv\u00edan en la ignorancia.\u00a0M\u00e1s bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como tambi\u00e9n es santo quien los llam\u00f3;\u00a0\u00a0pues est\u00e1 escrito: \u201cSean santos, porque yo soy santo\u201d (1\u202fPedro 1:13-16).<\/p>\n
Pedro comienza esta secci\u00f3n con una frase que literalmente se traduce \u201cteniendo ce\u00f1idos los lomos de vuestra mente\u201d (ver tambi\u00e9n Efesios 6:14). Esta es una experiencia pasada \u00fanica en la que ajustamos nuestras mentes para la acci\u00f3n.<\/p>\n
En el antiguo Medio Oriente, los hombres usaban t\u00fanicas con las que era dif\u00edcil correr. Para correr m\u00e1s f\u00e1cilmente, sub\u00edan la parte posterior de la t\u00fanica hasta sus piernas y la met\u00edan en la parte delantera del cintur\u00f3n, formando algo as\u00ed como pantalones. Pedro est\u00e1 diciendo que, debido a que dejamos de lado nuestras viejas vidas, ya no son un estorbo para nosotros.<\/p>\n
Hicimos esto cuando vinimos a Cristo. Experimentamos un cambio de paradigma que cambi\u00f3 nuestras mentes, nuestras perspectivas, nuestros deseos y nos prepar\u00f3 para actuar en el reino de Cristo.<\/p>\n
Fuimos convertidos.<\/p>\n
Nos arrepentimos.<\/p>\n
Pedro contin\u00faa diciendo que debemos poner nuestra esperanza en la gracia que se nos traer\u00e1 en la Segunda Venida, no en la esperanza de que podamos cambiar la cultura existente en algo de nuestro agrado (o del de Dios). No debemos poner nuestra esperanza en el cambio a trav\u00e9s del gobierno. Y nunca estamos llamados a crear el cielo en la tierra.<\/p>\n
Luego Pedro nos dice, como hijos obedientes, que no nos dejemos conformar (moldear) por las pasiones que ten\u00edamos antes, cuando \u00e9ramos ignorantes del plan de salvaci\u00f3n de Dios. Muchos de nosotros ten\u00edamos algo que nos preocupaba antes de venir a Cristo, algo en lo que invertimos nuestra vida. Debemos ser conscientes de esto y no permitir que esta adicci\u00f3n a cosas menores, estas idolatr\u00edas, se apoderen de nosotros nuevamente.<\/p>\n
Finalmente, Pedro nos manda a ser santos, apartados para Dios.<\/p>\n
A lo largo del Nuevo Testamento obtenemos una imagen de lo que significa ser santo. Significa que vivimos delante de Dios, que somos adictos a \u00c9l y a Su Palabra. Vivimos una vida de humildad y altos est\u00e1ndares morales. Tomamos decisiones que reflejan nuestros valores cristianos. Esto afecta todo el espectro de nuestras vidas: nuestras relaciones, entretenimiento, compras e incluso la ropa que usamos. Todo lo hacemos para Dios y Su gloria. Esta vida de adoraci\u00f3n, amor y alegr\u00eda, de integridad y trabajo duro, y de estabilidad matrimonial, nos diferenciar\u00e1 en este mundo.<\/p>\n
Imag\u00ednese si la tasa de divorcios cristianos cayera a cero, especialmente porque fu\u00e9ramos muy felices en nuestros hermosos y afirmados matrimonios. El mundo quedar\u00eda at\u00f3nito. Estar\u00edan trepando para descubrir nuestro secreto. Necesitamos admitir que el mundo no nos escucha porque nuestra tasa de divorcios es casi la misma que la de ellos. La tasa de abortos cristianos es un espejo del de la sociedad. La tasa de suicidio tambi\u00e9n es similar. Hay abuso infantil y abuso sexual infantil, adulterio y adicci\u00f3n en la iglesia como en el mundo.<\/p>\n
Y lo peor de todo, es que algunos han reducido el cristianismo a un conjunto de doctrinas a las que uno tiene que apegarse, en lugar de vivir una nueva vida. Nos hemos convertido en m\u00e9dicos de gordos que rega\u00f1an a los dem\u00e1s y les dicen que adelgacen.<\/p>\n
Deber\u00eda darnos verg\u00fcenza.<\/p>\n
Tenemos troncos de \u00e1rbol en los ojos.<\/p>\n
Todo porque hemos estado usando el poder y la manipulaci\u00f3n para traer el reino.<\/p>\n
\u00bfY qu\u00e9 sucede cuando renovamos nuestro enfoque y vivimos seg\u00fan Cristo y en contra de la cultura que nos rodea, cuando vivimos la vida a la que somos llamados? La Biblia nos da dos reacciones: admiraci\u00f3n y hostilidad.<\/p>\n
Se nos dice que los cristianos del primer siglo eran tenidos en alta estima, incluso por aquellos que no se unieron a ellos (Hechos 2:47; 5:13). Mi jefa, que no es cristiana, una vez me pregunt\u00f3 por qu\u00e9 trabajaba tan duro para ella, especialmente cuando todos los dem\u00e1s empleados se relajaban y bromeaban cuando ella no estaba all\u00ed. Le expliqu\u00e9 que no estaba trabajando para ella; Estaba trabajando para mi Dios, cuyos ojos siempre estaban puestos en m\u00ed.<\/p>\n
\u00bfSu respuesta? Comenz\u00f3 a contratar cristianos.<\/p>\n
Cuando otro jefe no cristiano me pidi\u00f3 que mintiera por \u00e9l y le dijera a alguien por tel\u00e9fono que \u00e9l no estaba all\u00ed, me negu\u00e9. Estaba furioso conmigo. Le dije: \u201cSi sabes que no mentir\u00e9 por ti, entonces sabr\u00e1s que no te mentir\u00e9\u201d. A partir de eso empez\u00f3 a respetarme y de hecho me ascendi\u00f3.<\/p>\n
La otra respuesta, que experimentaban muchos en las iglesias a las que se dirig\u00eda Pedro, es la persecuci\u00f3n. Los que escuchaban a Pedro estaban siendo presionados a conformarse, a adaptarse a la cultura que los rodeaba. Dependiendo del grado en que la cultura requiera devoci\u00f3n total, la persecuci\u00f3n puede ser intensa, incluso fatal. Pedro enfatiza que nuestra herencia en Cristo vale cualquier sufrimiento (Pablo presenta el mismo argumento en Romanos 8:18). No debemos ceder a la presi\u00f3n s\u00f3lo para llevarnos bien. No debemos imitar la cultura.<\/p>\n
Pedro no dice: \u201cPost\u00falense para el consejo de la escuela o el Congreso en un intento de hacerse cargo del gobierno, para que podamos legislar la cultura de una manera que se ajuste a nuestros valores y nos haga sentir m\u00e1s c\u00f3modos\u201d. De hecho, quienes elegir\u00edan este camino niegan la esencia misma de lo que dicen creer. Las personas que no han nacido de nuevo y no est\u00e1n llenas del Esp\u00edritu de Dios no pueden vivir como cristianos. Legislar la moralidad equivale a poner pieles de oveja a los lobos.<\/p>\n
Entonces, \u00bfqu\u00e9 vamos a hacer? \u00bfC\u00f3mo vamos a luchar y ganar la guerra cultural?<\/p>\n
Nosotros los cristianos debemos vivir para Cristo. Es tan simple (y profundamente dif\u00edcil) como eso. Debemos estar en el mundo, pero verdaderamente no ser de \u00e9l. Debemos ser ejemplos vivos del reino de Cristo en la tierra, representando a Jes\u00fas en nuestra vida personal y en nuestras relaciones amorosas.<\/p>\n
\u00bfDeber\u00edamos votar? \u00a1Por supuesto! Deber\u00edamos aprovechar cada oportunidad para hacer o\u00edr nuestra voz. \u00bfDeber\u00edamos servir a los dem\u00e1s? \u00bfParticipar en grupos comunitarios? \u00bfEstar involucrado en deportes? S\u00ed. Necesitamos involucrarnos en la sociedad y trabajar para ayudar a mejorar la vida de las personas. Piense en el compromiso de Jos\u00e9 trabajando en Egipto o Daniel en Mesopotamia, Ester y Mardoqueo en Persia, o Pablo en el mundo mediterr\u00e1neo. Es en este discurso que la gente llega a ver la diferencia entre nuestras vidas de alegr\u00eda y amor. Quiz\u00e1s quieran lo que tenemos. No debemos vivir bajo un almud.<\/p>\n
\u00bfC\u00f3mo cambiamos la cultura? La cultura cambiar\u00e1 verdaderamente cuando Dios cambie a los miembros individuales de la sociedad en su interior, cuando nazcan de nuevo y vivan para Cristo. Entonces sus vidas tendr\u00e1n una trayectoria diferente y un Esp\u00edritu diferente los habitar\u00e1. Pero esto no suceder\u00e1 a menos que estemos liderando el camino, haciendo que Jes\u00fas sea el primero en nuestras vidas.<\/p>\n
Como Pedro lo explica (1\u202fPedro 1:2), hemos sido llamados a vivir como una contracultura, como una comunidad de extra\u00f1os que tienen un estilo de vida centrado en Cristo diferente al de la cultura dominante.<\/p>\n
Cuando esto suceda, seremos verdaderamente sal y luz de la tierra.<\/p>\n