{"id":30888,"date":"2024-01-12T08:44:14","date_gmt":"2024-01-12T15:44:14","guid":{"rendered":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/reglas-y-revelacion\/"},"modified":"2024-01-12T08:46:20","modified_gmt":"2024-01-12T15:46:20","slug":"reglas-y-revelacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/es\/reglas-y-revelacion\/","title":{"rendered":"Reglas y Revelaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"
Cuando pensamos en la revelaci\u00f3n de Dios en el Antiguo Testamento, tendemos a pensar en versos como \u00c9xodo 3:14, donde Dios dijo a Mois\u00e9s \u201cYO SOY EL QUE SOY\u201d. O \u00c9xodo 34:6, 7, donde Dios se describe a S\u00ed mismo como \u00a1Jehov\u00e1! \u00a1Jehov\u00e1! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebeli\u00f3n y el pecado\u201d.<\/p>\n
Aunque quiz\u00e1s no pensemos en los Diez Mandamientos como un ejemplo de este tipo de autorrevelaci\u00f3n divina, en esa secci\u00f3n de las Escrituras (\u00c9xodo 20:1-17) se muestra mucho m\u00e1s sobre Dios de lo que parece a primera vista. As\u00ed lo se\u00f1ala Andrew Wilson en un art\u00edculo de Christianity Today (El Cristianismo de Hoy) (\u201cLos Diez Compromisos Detr\u00e1s de los Diez Mandamientos\u201d, 20 de septiembre de 2021). Wilson se\u00f1ala, de paso, que los Diez Mandamientos no comienzan realmente con un mandamiento, sino con la identidad y la naturaleza de Dios:<\/p>\n
[Una] caracter\u00edstica de los Diez Mandamientos que… con frecuencia pasa desapercibida, es el hecho de que hay diez afirmaciones teol\u00f3gicas -diez atributos de Dios, si usted quiere- entretejidas en ellos. Si el texto nos dice qui\u00e9nes debemos ser, tambi\u00e9n nos dice qui\u00e9n es Dios.<\/p>\n
Dicho de otro modo, bajo las normas hay revelaci\u00f3n. Los Diez Mandamientos nos presentan a Dios tanto como describen Su ley. De hecho, los mandamientos no comienzan con las normas, sino con la revelaci\u00f3n: \u201cYo soy Jehov\u00e1 tu Dios, que te saqu\u00e9 de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre\u201d (\u00c9xodo 20:2). S\u00f3lo despu\u00e9s de esta apertura autorreveladora se nos dice: \u201cNo tendr\u00e1s dioses ajenos delante de m\u00ed\u201d (v.\u202f3).<\/p>\n
Del mismo modo, el segundo mandamiento (no hacer ni adorar im\u00e1genes de Dios, v. 4) va seguido de un razonamiento m\u00e1s largo que el propio mandamiento: \u201cYo soy Jehov\u00e1 tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generaci\u00f3n de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos\u201d (vv.\u202f5, 6).<\/p>\n
Es evidente que aqu\u00ed se insiste tanto en la naturaleza de Dios como en el propio mandamiento. Del mismo modo, el comentario a\u00f1adido al tercer mandamiento (honrar el nombre de Dios) subraya la justicia de la naturaleza de Dios, y el cuarto mandamiento destaca tanto la naturaleza creadora de Dios como Su preocupaci\u00f3n por el bienestar de los que ha creado.<\/p>\n
Aunque es posible que los mandamientos finales no mencionen a Dios directamente, es de esperar que as\u00ed sea si recordamos que la primera mitad del Dec\u00e1logo se centra en nuestra relaci\u00f3n con Dios y la segunda en nuestra relaci\u00f3n con los dem\u00e1s. Pero los mandamientos finales tambi\u00e9n muestran mucho acerca de Dios, aunque sea indirectamente. Los mandamientos del cinco al diez nos dicen lo que Dios desea ver en nuestra relaci\u00f3n con \u00c9l y con Sus hijos creados.<\/p>\n
Curiosamente, nuestra comprensi\u00f3n de los Diez Mandamientos como revelaci\u00f3n de la naturaleza de Dios, as\u00ed como de Sus leyes, se ve reforzada por otros hechos no mencionados por Wilson. Quiz\u00e1 el m\u00e1s importante sea el contexto hist\u00f3rico en el que se sit\u00faan los mandamientos. Aunque son \u00fanicos, su forma como contrato social no lo es. El formato en que se dieron los mandamientos es el mismo que el de muchos tratados y pactos del antiguo mundo b\u00edblico.<\/p>\n
En la \u00e9poca del antiguo Israel, las relaciones entre los reyes y su pueblo u otras naciones a menudo estaban selladas por pactos que se formalizaban de una manera particular. La parte dominante \u2014 normalmente el rey que celebraba el tratado o pacto \u2014 se identificaba en primer lugar y, a continuaci\u00f3n, sol\u00eda hacer hincapi\u00e9 en lo que hab\u00eda hecho para mostrar sus buenas intenciones hacia aquellos con los que se hac\u00eda el pacto. A esto le segu\u00eda una lista de estipulaciones que especificaban lo que se esperaba de parte de los destinatarios del pacto, que a menudo reflejaban la identidad y las preocupaciones de quien hac\u00eda el pacto. El rey tambi\u00e9n podr\u00eda agregar una lista de bendiciones dirigidas a la otra parte por guardar el pacto y maldiciones por no cumplirlo. Los Diez Mandamientos claramente coinciden con este tipo de pacto:<\/p>\n
Identificaci\u00f3n de quien hace el pacto:<\/strong> \u201cYo soy Jehov\u00e1 tu Dios\u201d (v.\u202f2).<\/p>\n Beneficios proporcionados por el hacedor del pacto:<\/strong> \u201cTe saqu\u00e9 de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre\u201d (v.\u202f2).<\/p>\n Estipulaciones y responsabilidades de aquellos con quienes se hace el pacto:<\/strong> \u201cNo tendr\u00e1s dioses ajenos delante de m\u00ed\u201d (vv.\u202f3-17).<\/p>\n Bendiciones por guardar el pacto y maldiciones por romperlo:<\/strong> ver Lev\u00edtico 26; Deuteronomio 28, etc.<\/p>\n As\u00ed pues, Dios dio los Diez Mandamientos al antiguo Israel utilizando el \u201cformato del documento\u201d legal establecido de la \u00e9poca.<\/p>\n Cuando entendemos este trasfondo de los mandamientos dados en el Sina\u00ed, nos damos cuenta de que, en lugar de ser simplemente una lista de lo que se debe y no se debe hacer, pretend\u00edan ser pautas para una relaci\u00f3n con el Dios cuya identidad y naturaleza se revelan en los mandamientos mismos. Cada mandamiento habla de alg\u00fan aspecto de la majestad, la bondad y la rectitud de Sus caminos. En resumen, los mandamientos no s\u00f3lo nos muestran lo que Dios desea sino tambi\u00e9n c\u00f3mo es Dios mismo. Cada uno nos muestra algo del coraz\u00f3n y del deseo de Dios para aquellos a quienes les da Sus leyes.<\/p>\n Pero, por supuesto, no debemos limitar esta comprensi\u00f3n a nuestra lectura de los Diez Mandamientos. La verdad es que cuanto m\u00e1s miramos cualquiera de los mandamientos de Dios, m\u00e1s vemos a Dios mismo. Pero requiere una manera diferente de pensar acerca de las leyes de Dios. Como creyentes, las vemos no como el mundo, es decir, como reglas restrictivas, sino como amorosos principios de guianza. Sin embargo, podemos ir m\u00e1s all\u00e1 en nuestra comprensi\u00f3n de los Diez Mandamientos (y de todas las leyes de Dios) cuando las vemos como leyes dadas para nuestro bien y como expresiones de la naturaleza del amoroso Legislador mismo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Cuando pensamos en la revelaci\u00f3n de Dios en el Antiguo Testamento, tendemos a pensar en versos como \u00c9xodo 3:14, donde Dios dijo a Mois\u00e9s \u201cYO SOY EL QUE SOY\u201d. O \u00c9xodo 34:6, 7, donde Dios se describe a S\u00ed mismo como \u00a1Jehov\u00e1! \u00a1Jehov\u00e1! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia […]<\/p>\n","protected":false},"author":308,"featured_media":30885,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,2577],"tags":[],"yoast_head":"\n