{"id":30728,"date":"2023-12-08T08:29:59","date_gmt":"2023-12-08T15:29:59","guid":{"rendered":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/el-sube-y-baja\/"},"modified":"2023-12-08T08:31:26","modified_gmt":"2023-12-08T15:31:26","slug":"el-sube-y-baja","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/es\/el-sube-y-baja\/","title":{"rendered":"El Sube y Baja"},"content":{"rendered":"
\u00bfAlguna vez ha jugado en un sube y baja? Eso era algo que hab\u00eda en muchos parques infantiles cuando yo era ni\u00f1o. Con una persona en cada extremo de la larga tabla que estaba en equilibrio en el centro, el sube y baja sub\u00eda y bajaba. Tal vez solo con el mismo peso en cada extremo, pod\u00eda haber balance en el medio.<\/p>\n
Ser cristiano es vivir de la misma manera como estar en un sube y baja: en tensi\u00f3n entre dos realidades, con el presente y el futuro en ambos extremos. A diferencia de las visiones del mundo que no creen que haya otra vida despu\u00e9s de \u00e9sta, el cristianismo es una fe que se practica seriamente para el aqu\u00ed y ahora y para la vida venidera. Nosotros vivimos en ese sube y baja.<\/p>\n
Nuestra Declaraci\u00f3n de Fe desglosa esta idea en un reino de Dios en tres partes: presente, milenial y eterno. Sin embargo, para este art\u00edculo, simplificar\u00e9 el milenial y el eterno en simplemente el reino futuro.<\/p>\n
Dada esta tensi\u00f3n, \u00bfcu\u00e1les son nuestras responsabilidades ante estas dos realidades? \u00bfQu\u00e9 hacemos con cada una de ellas?<\/p>\n
En el presente, estamos continuamente llamados a ser testigos del Reino de Dios. Consideremos esta muestra de pasajes que se refieren a los creyentes como testigos de Dios: Isa\u00edas 43:10; 44:8; Mateo 10:18; Marcos 13:9; Lucas 21:13; Juan 1:7, 34; 15:26, 27; Hechos 2:32, 40; 10:39-43; 14:17; 22:15, 21; Romanos 8:16; Hebreos 12:1; Apocalipsis 2:13; 11:3.<\/p>\n
Una de las escrituras m\u00e1s relevantes es Hechos 1:8: \u201cPero recibir\u00e9is poder, cuando haya venido sobre vosotros el Esp\u00edritu Santo, y me ser\u00e9is testigos en Jerusal\u00e9n, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo \u00faltimo de la tierra\u201d (RVR- 1960, \u00e9nfasis agregado). Como testigos, invitamos a otros a la paz presente y futura con Dios. Considere el ejemplo de Pedro en Pentecost\u00e9s (2:37-41). Adem\u00e1s, debemos demostrar la realidad del Reino en nuestro amor mutuo (Juan 13:34, 35); en nuestro servicio a los dem\u00e1s, dentro y fuera de la familia de la fe (Mateo 25:31-46; Lucas 10:25-37); y en nuestra amabilidad con los de fuera (Filipenses 4:5).<\/p>\n
Nuestra responsabilidad hacia el futuro es poner nuestra esperanza all\u00ed, en lugar de en esta vida presente. Jes\u00fas nos recuerda que Dios cuidar\u00e1 de nosotros aqu\u00ed (Mateo 6:25-34). Nos aconseja buscar primero el reino de Dios y Su justicia, y lo que necesitemos ser\u00e1 provisto (v.\u202f33). Jes\u00fas tambi\u00e9n ense\u00f1a a los creyentes a acumular tesoros en el reino de Dios en lugar de hacerlo en cosas materiales aqu\u00ed y ahora (v.\u202f19).<\/p>\n
Nuestro equilibrio, entonces, est\u00e1 en mantener la esperanza futura en nuestros corazones y mentes mientras vivimos en el presente como testigos y obreros fieles.<\/p>\n
Un desequilibrio com\u00fan entre el futuro y el presente se produce cuando no podemos dejar de hablar de nuestras ideas y propuestas sobre c\u00f3mo ser\u00e1 el reino futuro y cu\u00e1ndo llegar\u00e1. A menudo esto se manifiesta al interpretar constantemente las se\u00f1ales y cada movimiento en el escenario mundial como el presagio final del fin. Dicho de otra manera, cuando vivimos s\u00f3lo para el fin en lugar de vivir en el presente, estamos desequilibrados en el sube y baja.<\/p>\n
Nuestra esperanza deber\u00eda estar en el futuro. Lo m\u00e1s importante de esa esperanza es simplemente proclamar que suceder\u00e1 y prepararnos nosotros mismos y a los dem\u00e1s para el reino venidero. Es m\u00e1s importante estar preparado en todo momento para la aparici\u00f3n de nuestro Dios y Salvador que predecir el momento exacto y la forma en que ocurrir\u00e1. Si siempre estamos listos y trabajando como testigos fieles, siempre estaremos listos para la venida del Rey (Mateo 25:1-13). Si nuestras predicciones est\u00e1n equivocadas, podr\u00edamos causar dudas en los dem\u00e1s, provocar que se burlen del nombre de Dios y podr\u00edamos no estar preparados cuando nuestra vida realmente termine o llegue el fin.<\/p>\n
Del mismo modo, si nos enfocamos demasiado en el presente, poniendo nuestra esperanza s\u00f3lo en el aqu\u00ed y ahora, nos desequilibramos. Vivimos como si tuvi\u00e9ramos mucho que perder. Tememos a la muerte y a la p\u00e9rdida de las cosas y placeres de esta vida. Despu\u00e9s nos volvemos in\u00fatiles para el reino de Dios en el presente y en el futuro (Juan 15:4-6). Los obreros m\u00e1s fruct\u00edferos para el reino saben que para la vida presente, somos solo peregrinos (Hebreos 11:13). Trabajamos fiel y pacientemente como sacrificios vivos a Dios (Romanos 12:1). Sabemos que podr\u00edamos estar aqu\u00ed por ochenta a\u00f1os, por lo que nos instalamos y trabajamos con seriedad en las tareas que tenemos a nuestro alcance. Sin embargo, como los h\u00e9roes de la fe, s\u00f3lo ponemos nuestra esperanza en el cumplimiento futuro de todas las cosas: el futuro reino de Dios (Hebreos 11:13-16).<\/p>\n
He aqu\u00ed el desaf\u00edo. En un sube y baja, rara vez pasamos de estar balanceados en el centro a saltar de un extremo al otro. M\u00e1s bien, somos atra\u00eddos lentamente hacia un lado hasta que se inclina totalmente en el aire. Tal vez esto ocurra en nuestro caminar cristiano porque los \u00faltimos tiempos nos resultan interesantes o porque empezamos a acumular cosas que nos resultan queridas en el presente.<\/p>\n
Debemos cuidarnos de no ser jalados hacia un extremo. Se necesita estar balanceado para estar en tensi\u00f3n entre los reinos del \u201cahora\u201d y del \u201ctodav\u00eda no\u201d. Trabajamos en el presente por el reino mientras mantenemos nuestra profunda y apasionada esperanza en su futura gloria y venida con Dios. Todo lo que hacemos debe tener en cuenta los dos extremos del sube y baja. As\u00ed que orientamos nuestras vidas en torno a la realidad de que el fin llegar\u00e1 y que debemos proclamarlo. Pero necesitamos vivir una vida larga, y ciertamente fruct\u00edfera, antes de que durmamos en Jes\u00fas o llegue el fin para todos.<\/p>\n
Espero que todos trabajemos y perseveremos fielmente en este camino. Que lo hagamos hasta que suene la trompeta final, y lo que hemos sembrado con Dios resucite imperecedero en esa gloria futura, donde la muerte es devorada por la victoria y la morada de Dios est\u00e1 con los fieles por los siglos de los siglos (1\u202fCorintios 15:42-58; Apocalipsis 21:3).<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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