\u00a1Las conversaciones sobre Floyd Martin, un cartero de Georgia, llenaron el ambiente mientras unas 300 personas se reunieron para la fiesta sorpresa planeada para conmemorar su retiro!<\/p>\n
Floyd se jubilaba despu\u00e9s de 35 a\u00f1os en el Servicio Postal, y las personas que lo celebraban viv\u00edan a lo largo de la ruta del centro de Marietta ciudad en la que Floyd trabaj\u00f3 durante los \u00faltimos 20 de esos a\u00f1os.<\/p>\n
Para estas personas, Floyd era mucho m\u00e1s que un cartero. Cada d\u00eda entregaba energ\u00eda positiva y aliento, incluso alimentaba a los p\u00e1jaros y animales mientras hac\u00eda su trabajo.<\/p>\n
As\u00ed que decoraron sus buzones, recaudaron dinero para la escapada de Floyd a Haw\u00e1i y se unieron solo para amar a este excelente hombre que se hab\u00eda convertido en una parte tan importante de sus vidas.<\/p>\n
Floyd Martin representa una generaci\u00f3n anterior de estadounidenses conocidos por su s\u00f3lida \u00e9tica de trabajo. Los llamamos constructores, en relaci\u00f3n con los boomers y los destructores. Pero ese tipo de trabajo est\u00e1 siendo r\u00e1pidamente reemplazado por una generaci\u00f3n orientada al ocio que lucha por encontrar significado y satisfacci\u00f3n en su trabajo.<\/p>\n
De hecho, la situaci\u00f3n empeora a\u00fan m\u00e1s, como lo revel\u00f3 una encuesta realizada a principios de los a\u00f1os 90. Estos hallazgos fueron compartidos por James Patterson y Peter Kim en su libro titulado: El D\u00eda que Estados Unidos Dijo la Verdad<\/em>: Lo Que La Gente Realmente Cree Sobre Todo Lo Que Realmente Importa.<\/em><\/p>\n Entre los resultados de esta encuesta sobre la moral y los valores de los estadounidenses contempor\u00e1neos se encuentra esta impactante revelaci\u00f3n: La mayor\u00eda de los estadounidenses no s\u00f3lo odian su trabajo, en realidad viven con una culpa profundamente arraigada por el hecho de saber que no se esfuerzan lo m\u00e1s m\u00ednimo por el salario que reciben. <\/em><\/p>\n Pero esto no es una sorpresa, ya que varios carteles y esl\u00f3ganes populares ya hac\u00eda tiempo que insinuaban esta actitud nada positiva hacia el trabajo.<\/p>\n Por ejemplo, \u00abPreferir\u00eda estar pescando\u00bb, \u00abComo debo, debo ir a trabajar\u00bb y \u00abQuien se hace de m\u00e1s juguetes gana\u00bb<\/em>, env\u00edan el mensaje de que todo lo que uno hace debe ser divertido, que la \u00fanica raz\u00f3n por la que la gente va a trabajar es porque tiene cuentas que pagar, y que la medida del \u00e9xito en la vida est\u00e1 en la cantidad de cosas que acumula.<\/p>\n La pregunta es: \u00bfQu\u00e9 pasa con las personas de fe? \u00bfC\u00f3mo deber\u00eda nuestra cosmovisi\u00f3n b\u00edblica moldear nuestra comprensi\u00f3n del valor y la dignidad del trabajo?<\/p>\n Esa fue una de las causas antecedentes de la Reforma Protestante del siglo XVI. La causa principal fue la cuesti\u00f3n de la justificaci\u00f3n por fe, pero acechando justo debajo de la superficie hab\u00eda numerosos asuntos de importancia para la iglesia de esa \u00e9poca, uno de ellos era la forma en que los cristianos deb\u00edan pensar sobre el trabajo.<\/p>\n Una teolog\u00eda b\u00edblica del trabajo comienza con la Imago Dei<\/em>. Fuimos creados a imagen de un Dios que se deleitaba mucho en su propia labor en la creaci\u00f3n (G\u00e9nesis 1:31). No s\u00f3lo eso, le dio a Ad\u00e1n trabajo que hacer en el jard\u00edn: al indicarle que \u00ablo labrara y lo guardase\u00bb (G\u00e9nesis 1:28 y 2:15).<\/p>\n Esto desmiente la idea de que el trabajo es \u00fanicamente el resultado de la ca\u00edda. As\u00ed como la imagen de Dios en nosotros, aunque da\u00f1ada por el pecado, a\u00fan permanece, as\u00ed nuestro trabajo, aunque seriamente afectado por la maldici\u00f3n del pecado, a\u00fan tiene valor y significado.<\/p>\n Por lo tanto, es digno de menci\u00f3n que las primeras personas mencionadas en la Biblia en relaci\u00f3n con la plenitud del Esp\u00edritu Santo se mencionan en t\u00e9rminos de su habilidad artesanal (\u00c9xodo 31).<\/p>\n M\u00e1s all\u00e1 del \u00c9xodo, el Antiguo Testamento ensalza la dignidad y la virtud del trabajo (ver Proverbios 22:29 y Eclesiast\u00e9s 5:18), y no s\u00f3lo se destacan las ocupaciones de los actores clave del Nuevo Testamento: Jes\u00fas era carpintero (Marcos 6:3) y Pablo, un fabricante de tiendas (Hechos 18:3); sus p\u00e1ginas est\u00e1n repletas de advertencias sobre el elevado llamamiento de nuestro trabajo diario (ver Efesios 6:5-9).<\/p>\n Esta es la base de la afirmaci\u00f3n de Mart\u00edn Lutero de que nuestro trabajo es importante para Dios y Dios es importante para nuestro trabajo. Nuestro trabajo es importante para Dios porque fuimos creados por Dios para su complacencia (Apocalipsis 4:11), y Dios es importante para nuestro trabajo porque lo que creemos acerca de \u00c9l moldea la forma en que realizamos nuestro trabajo.<\/p>\n Y como se\u00f1al\u00f3 Lutero, cuando oramos \u00abDanos hoy el pan nuestro de cada d\u00eda\u00bb, la respuesta de Dios a esa oraci\u00f3n involucra al granjero, al panadero y al camionero, entre otros. Es por eso por lo que todo trabajo es importante y debe hacerse bien, sin importar cu\u00e1n insignificante parezca la tarea.<\/p>\n Esto adquiere un significado adicional para los cristianos ya que somos representantes de los valores del reino en todo lo que hacemos, incluido nuestro trabajo. M\u00e1s all\u00e1 de satisfacer las necesidades b\u00e1sicas de la vida, el prop\u00f3sito del trabajo es manifestar la gloria de Dios en lo ordinario de nuestra vida cotidiana: \u00abSi, pues, com\u00e9is o beb\u00e9is, o hac\u00e9is otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios\u00bb (1 Corintios 10:31).<\/p>\n Al hacerlo, nuestro trabajo se convierte en nuestra adoraci\u00f3n. El trabajo de nuestras manos se eleva de un mal necesario en el que nos involucramos porque las cuentas deben pagarse con un trabajo de amor realizado, no tanto ante nuestro jefe, sino \u00abcomo quien sirve al Se\u00f1or\u00bb (Efesios 6:7 NVI).<\/p>\n Y \u00c9l se deleita en bendecir ese tipo de trabajo. Quiz\u00e1s esta sea la motivaci\u00f3n de la oraci\u00f3n del salmista: \u00abSea la luz de Jehov\u00e1 nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; S\u00ed, la obra de nuestras manos confirma.\u00bb (Salmo 90:17).<\/p>\n Y qu\u00e9 mejor momento para reflexionar sobre esta verdad que septiembre, mes que incluye un dia festivo que celebra la dignidad y el valor del trabajo.<\/p>\n Se ha dicho que nuestro trabajo es un retrato de nosotros mismos, por lo que debemos autografiarnos cada d\u00eda trabajando con alegr\u00eda, respeto por nosotros mismos e integridad. Esa era la costumbre diaria de Floyd Martin. Que sea tambi\u00e9n la nuestra.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u00a1Las conversaciones sobre Floyd Martin, un cartero de Georgia, llenaron el ambiente mientras unas 300 personas se reunieron para la fiesta sorpresa planeada para conmemorar su retiro! 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