Sospecho que de vez en cuando usted se ha enfrentado al desaf\u00edo de responder a preguntas de peso que le hayan planteado. Como ocurre con la mayor\u00eda de las personas, algunas de sus respuestas han sido correctas, pero algunas otras han sido incorrectas.<\/p>\n
Por lo tanto, en cierta forma de provocar a cada lector a pensar fuera de su zona de confort sobre las explicaciones apost\u00f3licas de la salvaci\u00f3n, que son la pieza central de las doctrinas cristianas, le invito a considerar las siguientes preguntas: \u00bfHa examinado alguna vez detenidamente los relatos del Nuevo Testamento sobre lo que ocurri\u00f3 en el cielo y en la tierra cuando Ad\u00e1n pec\u00f3 por primera vez en el Jard\u00edn del Ed\u00e9n? \u00bfQu\u00e9 consecuencias espirituales y f\u00edsicas resultaron de la primera transgresi\u00f3n del mandamiento de Dios, cometida por el representante de la raza humana?<\/p>\n
Mientras medita sobre esas preguntas, habr\u00e1 que subrayar la palabra espirituales<\/em> en la segunda pregunta, ya que en esta discusi\u00f3n funge como un t\u00e9rmino t\u00e9cnico. Se refiere a realidades que pertenecen exclusivamente al reino de Dios.<\/p>\n Varias respuestas a las dos preguntas iniciales se encuentran dispersas a lo largo del Nuevo Testamento. Aun as\u00ed, el fundamento de nuestro debate incluye un par de desastrosas consecuencias universales de los graves castigos divinos que recibi\u00f3 Ad\u00e1n cuando desobedeci\u00f3 el mandamiento ed\u00e9nico de Dios (G\u00e9nesis 2:16, 17; 3:6). Como Dios no puede mentir, uno de los castigos fue que Ad\u00e1n \u00abciertamente\u00bb morir\u00eda (2:17). La otra fue que su naturaleza cambi\u00f3: Tuvo temor, s\u00f3lo porque estaba desnudo (3:10; cf. 2:25). Esto \u00faltimo se explic\u00f3 ya en el relato b\u00edblico de la creaci\u00f3n, hist\u00f3ricamente fiable (3:10).<\/p>\n Una leg\u00edtima implicaci\u00f3n que podemos extraer de la declaraci\u00f3n de Ad\u00e1n es que su desnudez, de la cual \u00e9l se avergonzaba, puso fin a la paz entre \u00e9l y su Hacedor. Esto significa que Ad\u00e1n se convirti\u00f3 en enemigo de Dios en el inicio de los tiempos, una conclusi\u00f3n respaldada por los registros del G\u00e9nesis sobre la historia humana. Esto muestra que la voz de Dios atemoriz\u00f3 al primer hombre y le hizo esconderse de su Creador.<\/p>\n En el centro de esta discusi\u00f3n est\u00e1 que esos castigos afectaron negativamente a toda la raza humana de dos maneras: La muerte eterna se extendi\u00f3 a todos, y heredaron la naturaleza ca\u00edda (postlapsaria<\/em>) o pecaminosa de Ad\u00e1n.<\/p>\n El punto de vista b\u00edblico es que esos dos efectos catastr\u00f3ficos y universales tambi\u00e9n convirtieron a las personas en pecadores, o enemigos de Dios (Romanos 5:8, 10), separando a la raza humana de \u00c9l. Para dejarlo en claro, Dios no castig\u00f3 a la humanidad por la primera transgresi\u00f3n de Ad\u00e1n. En cambio, la depravaci\u00f3n total que experiment\u00f3 a causa de las sanciones que se le infligieron hizo que todos fueran moralmente deficientes, en comparaci\u00f3n con \u00abla gloria de Dios\u00bb (3:23).<\/p>\n Sin embargo, para estar seguros de que esas afirmaciones armonizan con las ense\u00f1anzas ortodoxas del Nuevo Testamento, debemos examinar m\u00e1s detenidamente lo que escribieron los ap\u00f3stoles sobre las retribuciones divinas primordiales dirigidas hacia el primer ser humano. Ese enfoque dar\u00e1 autenticidad b\u00edblica a nuestra conversaci\u00f3n.<\/p>\n En primer lugar, debemos prestar meticulosa atenci\u00f3n a la destreza intelectual que Pablo utiliz\u00f3 para conectar uno de los castigos divinos recibidos por Ad\u00e1n en el Ed\u00e9n, con su efecto en la humanidad:<\/p>\n Por tanto, como el pecado entr\u00f3 en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte [eterna], as\u00ed la muerte [eterna] pas\u00f3 a todos los hombres, por cuanto [debido a que] todos pecaron. (Romanos 5:12).<\/p>\n La muerte<\/em> que se menciona dos veces en este verso no es la p\u00e9rdida f\u00edsica temporal de la vida, sino la muerte eterna, lo mismo que ser destruido para el resto de la eternidad, la separaci\u00f3n permanente de Dios. Sabemos esto porque la naturaleza espec\u00edfica de esta muerte est\u00e1 indicada por la antit\u00e9tica estructura paralela de un pasaje Paulino relacionado: \u00abPorque la paga del pecado es muerte, mas la d\u00e1diva de Dios es vida eterna en Cristo Jes\u00fas Se\u00f1or nuestro\u00bb (Romanos 6:23).<\/p>\n En esa forma, los principales t\u00e9rminos contrapuestos y po\u00e9ticamente paralelos son pecado<\/em> y don<\/em>. El segundo par de opuestos es muerte<\/em> y vida<\/em>. Curiosamente, una regla importante que rige este sistema paralelo es similar a la regla de oro del \u00e1lgebra: Todo lo que se haga a un lado del signo de igual debe hacerse al otro tambi\u00e9n.<\/p>\n En este caso, por lo tanto cualquier condici\u00f3n que tenga el pecado est\u00e1 destinado a atribuirse al \u00abdon de Dios\u00bb, y viceversa. Entonces, puesto que el pecado tiene una paga por un lado, significa que \u00abel don de Dios\u00bb tambi\u00e9n tiene su propia paga. Y como \u00abel don de Dios\u00bb no solo es vida f\u00edsica sino vida eterna, por otro lado, la paga del pecado debe ser la muerte eterna.<\/p>\n Si nos atenemos a esa interpretaci\u00f3n de los significados indicados por su estructura antit\u00e9tica paralela, surge naturalmente la siguiente par\u00e1frasis de Romanos 6:23: \u00abPorque la paga del pecado es muerte eterna; pero la paga del don de Dios es vida eterna en Cristo Jes\u00fas Se\u00f1or nuestro\u00bb.<\/p>\n Igualmente significativo es el hecho de que las palabras \u00abpas\u00f3 a\u00bb en la versi\u00f3n Reina Valera version 1960 de este verso fueron sustituidas por \u00abse extendi\u00f3 a\u00bb en al menos nueve versiones de gran influencia en la Biblia protestante.* As\u00ed, la confirmaci\u00f3n del Nuevo Testamento de que la muerte eterna se extendi\u00f3 a todo el mundo nos permite ver este primer castigo como la destrucci\u00f3n de la armoniosa relaci\u00f3n previa entre el Creador y Sus criaturas.<\/p>\n Adem\u00e1s, pensando teol\u00f3gicamente, Ad\u00e1n era el hombre representativo (evocando el Principio Representativo o Principio de Representatividad) cuando cometi\u00f3 su primer pecado (G\u00e9nesis 2:16, 17; 3:6). Es decir, que Dios lo consider\u00f3 como el que representaba a todos los seres humanos, ya que la semilla de todos estaba en sus lomos. Sobre esa base, toda la familia humana qued\u00f3 condenada bajo el primer castigo divino que le fue impuesto a Ad\u00e1n en el Ed\u00e9n.<\/p>\n A lo largo de las Escrituras aparecen diversos sucesos y comentarios que ponen de relieve el Principio de Representatividad. Por ejemplo, \u00abPorque as\u00ed como en Ad\u00e1n todos mueren. . . \u00ab(1 Corintios 15:22). Esto significa que toda la raza humana muri\u00f3 vicariamente en el primer hombre. Y tambi\u00e9n: \u00abY por decirlo as\u00ed, en Abraham pag\u00f3 el diezmo tambi\u00e9n Lev\u00ed, que recibe los diezmos; porque a\u00fan estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le sali\u00f3 al encuentro\u00bb (Hebreos 7:9- 10).<\/p>\n Abraham representaba a Lev\u00ed, que a\u00fan no hab\u00eda nacido cuando Abraham se encontr\u00f3 con el enigm\u00e1tico Melquisedec. As\u00ed, en el marco del Principio de Representatividad, ser\u00eda exacto decir que Lev\u00ed, mientras a\u00fan estaba en los lomos de Abraham, comparti\u00f3 las experiencias de su padre.<\/p>\n En segundo lugar, todo hijo e hija nacidos de mujer adquirieron la Ad\u00e1mica naturaleza ca\u00edda. Podemos afirmar esto bas\u00e1ndonos en el contundente recordatorio de Pablo a los creyentes de la iglesia en \u00c9feso, quienes, seg\u00fan \u00e9l, \u00aberan por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los dem\u00e1s\u00bb, naturalmente condenados al infierno (Efesios 2:3).<\/p>\n En el m\u00e1s vasto sistema del pensamiento apost\u00f3lico, los t\u00e9rminos perecer<\/em> (Juan 3:16), condenaci\u00f3n<\/em> (Romanos 5:16) e ira<\/em> (Efesios 2:3) se refieren a la muerte eterna o al fuego del infierno. Adem\u00e1s, que todos posean la naturaleza pecaminosa de Ad\u00e1n parece razonable, ya que adquirirla fue el resultado inevitable de una ley natural que Jes\u00fas puso en marcha durante la semana de la creaci\u00f3n (G\u00e9nesis 1:24).<\/p>\n Por lo tanto, se deduce que todos los descendientes del Ad\u00e1n ca\u00eddo siguen su suerte: pecadores. Sabemos esto porque \u00e9l pec\u00f3 mientras estaba en el Jard\u00edn del Ed\u00e9n, y todos los descendientes humanos salieron del canal de parto en el per\u00edodo post-ed\u00e9nico. Por lo tanto, dado ese conjunto de hechos, es correcto pensar que todos los miembros de la familia humana nacieron pecadores. No nos convertimos en pecadores cuando pecamos por primera vez, sino que pecamos porque ya \u00e9ramos pecadores desde el principio.<\/p>\n En el Salmo 51, el rey David se enfrenta a esta realidad f\u00edsica en un momento de autorreflexi\u00f3n: \u00abHe aqu\u00ed, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibi\u00f3 mi madre\u00bb. (v. 5)<\/p>\n La imagen b\u00edblica que ha surgido hasta ahora es que desde el d\u00eda en que Ad\u00e1n pec\u00f3 por primera vez, todas las personas se convirtieron en pecadores condenados al infierno por dos motivos: La muerte eterna se extendi\u00f3 a la humanidad y los seres humanos heredaron la Ad\u00e1mica naturaleza postlapsaria<\/em>. \u00a0Por lo tanto desde el punto de vista de los escritores del Nuevo Testamento, todo individuo afectado por esas dos condiciones es clasificado como pecador. Dicho de otra manera, la posici\u00f3n de todos ante Dios es la de la condena al fuego del infierno a causa de estos dos cargos.<\/p>\n Esto hace que la realidad sea que \u00abpor cuanto todos [los hombres] pecaron\u00bb (Romanos 3:23) sea el \u00fanico punto de partida bona fide<\/em> (aut\u00e9ntico) de las explicaciones cristianas ortodoxas del Evangelio del Nuevo Testamento.<\/p>\n Hasta esta encrucijada de nuestra discusi\u00f3n, todas las afirmaciones b\u00edblicas y conceptos teol\u00f3gicos pintan un oscuro mural de la desalentadora miseria de la humanidad, causada por la separaci\u00f3n del Padre. Pero, \u00bfes esto todo lo que hay en la historia humana? \u00bfProporcionan las Escrituras informaci\u00f3n actualizada sobre el destino final de la raza? \u00bffue el Dios omnipotente capaz de rescatar a unos seres humanos que estaban destindos para morir eternamente?<\/p>\n La dichosa respuesta de los ap\u00f3stoles a la tercera pregunta es \u00a1S\u00ed<\/em>! Jehov\u00e1 liber\u00f3 a la humanidad del infierno. \u00c9l inici\u00f3 el plan de redenci\u00f3n concebido en la eternidad, antes de que el mundo fuera creado: \u00abQuien nos salv\u00f3 y llam\u00f3 con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino seg\u00fan el prop\u00f3sito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jes\u00fas antes de los tiempos de los siglos\u00bb (2 Timoteo 1:9).<\/p>\n Este vers\u00edculo resulta a\u00fan m\u00e1s claro cuando aceptamos la revelaci\u00f3n de Juan de que el Padre consider\u00f3 a Cristo como \u00abel Cordero que fue inmolado\u00bb, no s\u00f3lo cuando muri\u00f3 en la cruz, sino \u00abdesde la fundaci\u00f3n del mundo\u00bb (Apocalipsis 13:8).<\/p>\n La apasionante historia est\u00e1 encabezada en el Nuevo testamento por las explicaciones del ap\u00f3stol Pablo concerniente a ciertos t\u00e9rminos importantes que ayudan a aclarar el plan de redenci\u00f3n. Los principales son la justicia<\/em> (Romanos 1:17), reconciliados<\/em> (5:10), el pecado<\/em> (7:7), la ley<\/em> (8:3), justificados<\/em> (G\u00e1latas 2:16), salvados<\/em> (Efesios 2:8) y la gracia<\/em> (Tito 2:11).<\/p>\n Los conceptos inspirados a los que se asocian esos t\u00e9rminos son los elementos b\u00e1sicos del esquema teol\u00f3gico Paulino. Tambi\u00e9n encajan perfectamente en la tem\u00e1tica neotestamentaria de la divina operaci\u00f3n de rescate.<\/p>\n Pablo de Tarso se transform\u00f3 en un eficaz expositor apost\u00f3lico del Evangelio. Tambi\u00e9n se le reconoce como el escritor m\u00e1s prol\u00edfico del Nuevo Testamento, sobre todo por la magnitud de su producci\u00f3n literaria. Dirigi\u00f3 sus explicaciones teol\u00f3gicas sobre las principales doctrinas cristianas y sus instrucciones pastorales, mismas que fueron enviadas desde el cielo, a congregaciones reci\u00e9n formadas, como el grupo de creyentes gentiles que viv\u00eda en Roma, as\u00ed como a los santos que viv\u00edan en otras seis ciudades del primer siglo: Corinto, Galacia, \u00c9feso, Filipos, Colosas y Tesal\u00f3nica. Pablo redact\u00f3 el mismo tipo de informaci\u00f3n a tres de los seguidores de Cristo que estaban ganando influencia en la iglesia primitiva: Timoteo, Tito y Filem\u00f3n.<\/p>\n Los argumentos de Pablo formaban parte del inmutable mensaje cristiano que \u00e9l proclamaba (kerygma<\/em>) y del que nunca se apartaron los dem\u00e1s ap\u00f3stoles. Aquellos primeros l\u00edderes eclesi\u00e1sticos fueron los mismos que Cristo incluy\u00f3 en Su gabinete de disc\u00edpulos quienes le acompa\u00f1aron durante Su ministerio terrenal<\/p>\n Las explicaciones apost\u00f3licas de cada uno de los siete t\u00e9rminos antes mencionados dejan en claro que el \u00fanico instrumento de Dios para rescatar a la humanidad de la muerte eterna no es la obediencia a Sus leyes, sino la expiaci\u00f3n: Cristo crucificado. Y debido a esto, cualquier articulaci\u00f3n de la esencia de las ense\u00f1anzas de los ap\u00f3stoles sobre la salvaci\u00f3n es el evangelio. He aqu\u00ed uno de esos pronunciamientos que merece nuestra atenci\u00f3n: El evangelio es la festiva proclamaci\u00f3n de que la \u00fanica base sobre la que los que est\u00e1n separados de Dios son reconciliados con \u00c9l, es la muerte de Jes\u00fas en la cruz<\/em> (ver Hechos 15:6-14).<\/p>\n Despu\u00e9s de leer los relatos del Nuevo Testamento sobre las labores de Pablo entre los gentiles, uno queda con pocas dudas de que este hombre jud\u00edo devoto se entreg\u00f3 por completo a la asignaci\u00f3n celestial de predicar el evangelio a jud\u00edos y no jud\u00edos por igual (Romanos 1:16). La siguiente confesi\u00f3n subraya su singular \u00e9nfasis en la misi\u00f3n divina: \u00abPues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a \u00e9ste crucificado\u00bb (1 Corintios 2:2). Adem\u00e1s, consideraba que el sacrificio del Mes\u00edas en la cruz era el n\u00facleo o la fuerza vital del evangelio.<\/p>\n Este entendimiento es indispensable para lograr los principios b\u00edblicos e identificar los rudimentos del cristianismo aut\u00e9ntico. Tambi\u00e9n nos impide aceptar soluciones err\u00f3neas sobre la separaci\u00f3n que tuvo Ad\u00e1n de Dios en el Ed\u00e9n, as\u00ed como en Ad\u00e1n, la separaci\u00f3n de la familia humana de Dios. Ejemplos comunes de estos tipos de remedios falsos son la obediencia del hombre, el cumplimiento de la ley y las buenas obras. Convertir esas acciones humanas en la causa de la reconciliaci\u00f3n del Padre es una distorsi\u00f3n id\u00f3latra del evangelio. De hecho a esto se le llama \u00abotro evangelio\u00bb (G\u00e1latas 1:6). El \u00fanico fundamento de Dios para la reconciliaci\u00f3n, la justificaci\u00f3n y la salvaci\u00f3n es la expiaci\u00f3n de Cristo no la obediencia humana.<\/p>\n Habiendo dejado esto claro, no deber\u00eda sorprendernos que los escritores del Nuevo Testamento hayan enfatizado constantemente la aut\u00e9ntica funci\u00f3n de la obediencia humana o el comportamiento piadoso en el caminar cristiano. Este \u00e9nfasis es un componente importante del evangelio. Sin embargo, \u00a1las buenas obras son el fruto<\/em>, nunca la ra\u00edz<\/em>! \u00a1El efecto no la causa!<\/p>\n Con ese fin, el evangelio reiteradamente subraya que todo el que se reconcilia con Dios \u00abnueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu\u00ed todas [incluido el comportamiento] son hechas nuevas\u00bb (2 Corintios 5:17; v\u00e9ase tambi\u00e9n Efesios 2:10). Esto significa que, aunque los esfuerzos humanos desempe\u00f1an un papel vital en la vida de los redimidos, Dios no los seleccion\u00f3 para que fueran la causa de la salvaci\u00f3n. En lugar de ello, encomend\u00f3 esta tarea \u00fanicamente a la muerte de Cristo en la cruz (sola gratia<\/em>, \u00abs\u00f3lo por gracia\u00bb).<\/p>\n Por \u00faltimo, consideremos una de las mejores im\u00e1genes del evangelio, pintada por el disc\u00edpulo a quien Jes\u00fas amaba: \u00bb Porque de tal manera am\u00f3 Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unig\u00e9nito, para que todo aquel que en \u00e9l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna\u00bb (Juan 3:16).<\/p>\n Como se ha demostrado a lo largo de esta discusi\u00f3n, la imagen verbal de Juan fue el consenso de la fraternidad apost\u00f3lica. Ellos cre\u00edan que todos los que \u00abtienen derecho al \u00e1rbol de la vida, entran por las puertas en la ciudad\u00bb (Apocalipsis 22:14) hab\u00edan sido reconciliados con Dios, \u00fanicamente sobre la base de la muerte de Jes\u00fas en la cruz. Tambi\u00e9n cre\u00edan que una vez reconciliados, todos estaban capacitados por el Esp\u00edritu Santo para seguir el plan preordenado del Padre para que \u00abandemos en novedad de vida\u00bb (Romanos 6:4).<\/p>\n Pensando fuera de nuestra zona de confort, tenemos m\u00e1s que respuestas para la gente: Tenemos paz para con Dios a trav\u00e9s de nuestra redenci\u00f3n en Cristo.<\/p>\n Dr. Lennox Abrigo <\/strong>is a retired senior pastor of the Seventh-Day New Covenant Church. He is a native of Guyana, South America, and an internationally known Christian apologist. Lennox has authored several theological articles that appeared in the Bible Advocate<\/em> and in Ministry Magazine<\/em>, the Seventh-day Adventist International Academic Journal for pastors. Currently, he is founder and president of Second Temple Seminary, a Bible school ministry. Lennox and his wife, Pamela, have pastored congregations in Alexandria, VA, and Baltimore, MD. They were also senior pastor and co-pastor, respectively, of Seventh-Day New Covenant Church, which they founded in 2009. Lennox and Pamela are now retired from full-time pastoring and live in Huntsville, AL. They have five grown children and fourteen grandchildren.<\/p><\/blockquote>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Sospecho que de vez en cuando usted se ha enfrentado al desaf\u00edo de responder a preguntas de peso que le hayan planteado. Como ocurre con la mayor\u00eda de las personas, algunas de sus respuestas han sido correctas, pero algunas otras han sido incorrectas. 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Muerte eterna<\/strong><\/h2>\n
La paga<\/strong><\/h2>\n
La naturaleza ca\u00edda<\/strong><\/h2>\n
El pecado compartido<\/strong><\/h2>\n
Pecadores<\/strong><\/h2>\n
La liberaci\u00f3n divina<\/strong><\/h2>\n
El mensaje de Pablo<\/strong><\/h2>\n
La expiaci\u00f3n<\/strong><\/h2>\n
Un singular enfoque<\/strong><\/h2>\n
Buenas obras<\/strong><\/h2>\n
Todo aquel<\/strong><\/h2>\n