Junto con los Salmos, Isa\u00edas es el libro del Antiguo Testamento m\u00e1s citado y aludido en el Nuevo Testamento. Isa\u00edas, como uno de los profetas mayores, es una obra literaria brillante, llena de poes\u00eda e im\u00e1genes. El libro gira en torno a acusaciones divinas de rebeli\u00f3n e incredulidad, advertencias de juicio nacional y llamados al arrepentimiento. El libro tambi\u00e9n contiene mensajes de esperanza y de la llegada del Rey mesi\u00e1nico, el d\u00eda del Se\u00f1or, un d\u00eda de juicio global contra los enemigos de Dios, pero de paz y descanso para Su pueblo.<\/p>\n
Debido a estos temas del pecado y la salvaci\u00f3n, a Isa\u00edas se le suele llamar el quinto Evangelio y el Romanos del Antiguo Testamento. Aqu\u00ed se revela claramente el plan de Dios para el mundo y para Su pueblo.<\/p>\n
El alcance del mensaje de Isa\u00edas abarca desde la ciudad hist\u00f3rica de Jerusal\u00e9n, corrupta, profanada y finalmente destruida, hasta la futura ciudad eterna, la Nueva Jerusal\u00e9n, y la renovaci\u00f3n c\u00f3smica de toda la creaci\u00f3n (cap\u00edtulos 1-66). Isa\u00edas revela que Dios es el Santo de Israel, el \u00fanico verdadero Creador, Juez y Salvador del mundo.<\/p>\n
Por \u00faltimo, Isa\u00edas revela la gloria de Dios en Jesucristo, el Rey santo y ungido que establece el reino de Dios en justicia (cap\u00edtulos 40-55). El libro es la receta para entender el Nuevo Testamento, qui\u00e9n es Jes\u00fas, qu\u00e9 vino a hacer y por qu\u00e9. Debemos prestar atenci\u00f3n a su mensaje de esperanza y advertencia de juicio.<\/p>\n
Isa\u00edas es un libro extenso, pero este art\u00edculo se centra s\u00f3lo en los versos iniciales. Aqu\u00ed aprenderemos qui\u00e9n es Dios y qui\u00e9nes somos nosotros. Aprenderemos el car\u00e1cter y el contenido del pecado, su condici\u00f3n y sus consecuencias, y el juicio y la misericordia de Dios. Por \u00faltimo, estos temas nos conducir\u00e1n a Pablo y a Romanos 3, donde los temas de Isa\u00edas 1 (y de todo el libro) se entienden a la luz de la obra de Dios en Cristo.<\/p>\n
Aunque seamos confrontados y condenados por el pecado, el verdadero prop\u00f3sito de Dios es corregir nuestro rumbo equivocado. No es dejarnos con la culpa y el miedo, sino con el perd\u00f3n y la transformaci\u00f3n.<\/p>\n
\u201c\u00a1Oigan, cielos! \u00a1Escucha, tierra!\u201d (v. 2).<\/p>\n
El mensaje de Isa\u00edas comienza llamando a toda la creaci\u00f3n a dar testimonio del testimonio de Dios contra Sus hijos rebeldes, la naci\u00f3n de Jud\u00e1. Aunque Isa\u00edas se dirige tambi\u00e9n a las naciones incr\u00e9dulas, su mensaje se dirige principalmente al pueblo de Dios. La iglesia de Dios hace bien en escuchar esto como un mensaje para otras naciones y, lo que es m\u00e1s importante, como una palabra de avivamiento que comienza confront\u00e1ndonos con nuestros pecados.<\/p>\n
\u201cEl buey conoce a su due\u00f1o y el asno el pesebre de su amo; \u00a1pero Israel no conoce. . . [o] entiende! (v. 3). Como pueblo de Dios, deber\u00edan conocer a Dios, pero se han vuelto voluntariamente ignorantes. Act\u00faan como si no conocieran a Dios o lo que \u00c9l ha hecho por ellos. El Se\u00f1or los compara con animales de corral. Ellos conocen al amo y lo siguen al establo por comida y agua, pero Israel vaga de un amo falso a otro. En estos versos, el pecado es descrito como contrario a la naturaleza. Es algo sin sentido e irracional.<\/p>\n
\u201c\u00a1Oh .\u202f.\u202f. Dejaron a Jehov\u00e1, provocaron a ira al Santo de Israel\u201d
\n(v. 4). Isa\u00edas se lamenta con una expresi\u00f3n de fatalidad. En otras traducciones se traduce como \u201cAy\u201d (NVI) una palabra de fuerte juicio asociada a las naciones gentiles malvadas (10:5; 18:1). Pero aqu\u00ed primero se dice de los propios de Dios. Son hijos destinados a reflejar a su Padre, pero est\u00e1n corrompidos y son corruptores.<\/p>\n
Isa\u00edas no escatima la verdad sobre Israel; sus palabras calan hondo. En lugar de decidirse a estar con Dios y ser santo como \u00c9l, Israel ha \u201cabandonado .\u202f.\u202f. al Santo de Israel\u201d, d\u00e1ndole deliberadamente la espalda.<\/p>\n
\u201cEl Santo de Israel\u201d es uno de los nombres preferidos de Isa\u00edas para referirse a Dios (aparece veinticinco veces, Isa\u00edas 1:4 \u2014 60:14). Este t\u00edtulo divino describe la naturaleza misma de Dios como completamente pura \u2014 lo totalmente opuesto al pecado. Cuando Isa\u00edas se enfrent\u00f3 a un Dios \u201cSanto, santo, santo\u201d, grit\u00f3: \u201c\u00a1Ay de m\u00ed!\u201d (6:3, 5). Estos temas, la santa realidad de Dios y nuestra correcta respuesta a \u00c9l, est\u00e1n en los primeros cap\u00edtulos de Isa\u00edas.<\/p>\n
En esta secci\u00f3n de Isa\u00edas 1, el Dios santo se entreg\u00f3 misericordiosamente a Israel, y sin embargo Israel ha despreciado Su santidad. Se apart\u00f3 de \u00c9l, llegando a ser como las naciones paganas de las que fue llamado a un pacto con Dios para ser luz y testimonio.<\/p>\n
Israel no s\u00f3lo es corrupto; es rebelde. Esa palabra es un buen resumen de la naturaleza del pecado: rebeli\u00f3n contra el Dios bueno y santo.<\/p>\n
\u201c\u00bfPara qu\u00e9 recibir m\u00e1s golpes? \u00bfPara qu\u00e9 insistir en la rebeli\u00f3n?\u201d (v. 5). A medida que el lamento de Isa\u00edas por el pueblo de Dios contin\u00faa, encontramos no s\u00f3lo la naturaleza del pecado, sino tambi\u00e9n su condici\u00f3n y sus consecuencias. Isa\u00edas describe el pecado como una enfermedad. Israel est\u00e1 golpeado y herido, pero no reconoce su necesidad. Sufre una enfermedad interna y externa que lo abarca todo. \u201cTodo su coraz\u00f3n desfallece\u201d, escribe Isa\u00edas, y est\u00e1 herido de pies a cabeza. Lo peor de todo es que no hay remedio, no hay curaci\u00f3n para esta condici\u00f3n.<\/p>\n
Isa\u00edas advierte a continuaci\u00f3n de la consecuencia final del pecado: El juicio de Dios. La naci\u00f3n est\u00e1 desolada y quemada por el fuego. Los extra\u00f1os la han devorado. Israel es comparado con un jard\u00edn abandonado. Pero gracias a la gracia de Dios, ese no es el final de la historia.<\/p>\n
\u201cSi el SE\u00d1OR Todopoderoso no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes, ser\u00edamos ya como Sodoma, nos parecer\u00edamos a Gomorra\u201d (v. 9).<\/p>\n
Tras exponer la rebeli\u00f3n de Israel y confrontarla con las consecuencias del pecado, Isa\u00edas le recuerda la misericordia de Dios. Isa\u00edas est\u00e1 diciendo: \u201cSi se hubiera dejado al pueblo de Dios solo para que cumpliera sus deseos naturales y pecaminosos, sin intervenci\u00f3n divina, su destino habr\u00eda sido como el de Sodoma y Gomorra\u201d.<\/p>\n
\u00a1Se lo habr\u00edan merecido! La rebeli\u00f3n deliberada exige la ira absoluta de Dios y la condenaci\u00f3n eterna.<\/p>\n
Esto es lo que todo pecador merece. Pero aqu\u00ed es donde entra la inmerecida misericordia de Dios para el remanente que ver\u00e1 sus pecados, y la gracia de Dios, y la aceptar\u00e1. Como Israel, no nos libramos de la destrucci\u00f3n por nuestro poder, m\u00e9rito o sabidur\u00eda, sino \u00fanicamente por la gracia de Dios.<\/p>\n
\u201c\u2019Vengan, pongamos las cosas en claro \u2014 dice el Se\u00f1or \u2014. \u00bfSon sus pecados como escarlata? \u00a1Quedar\u00e1n blancos como la nieve! \u00bfSon rojos como la p\u00farpura? \u00a1Quedar\u00e1n como la lana!\u201d (v. 18).<\/p>\n
\u00c9ste es s\u00f3lo el primer cap\u00edtulo de Isa\u00edas. Hay mucho m\u00e1s, pero ya en el mensaje de Isa\u00edas sobre el pecado y el juicio, sobre la esperanza y la salvaci\u00f3n, observamos los temas que se revelar\u00edan plenamente en Jesucristo y en el Nuevo Testamento.<\/p>\n
Tomemos Romanos 3, por ejemplo. En esta ep\u00edstola, el ap\u00f3stol Pablo expone la buena nueva de que el pecado y la salvaci\u00f3n descritos en Isa\u00edas han sido tratados y entregados a nosotros por medio de Cristo. Dos palabras clave en Romanos 3 describen lo que Dios ha hecho en Su Hijo.<\/p>\n
Pablo explica que en la muerte sacrificial de Jes\u00fas, Dios ha tra\u00eddo redenci\u00f3n y propiciaci\u00f3n (vv. 24, 25). La redenci\u00f3n es el precio pagado para cancelar la deuda, asegurando la libertad de la esclavitud al pecado. La propiciaci\u00f3n se refiere a la eliminaci\u00f3n del pecado y su mancha mediante la expiaci\u00f3n. Ambas palabras explican c\u00f3mo Dios aborda el problema del pecado al tiempo que declara Su amor misericordioso hacia los que est\u00e1n perdidos.<\/p>\n
Los conceptos de redenci\u00f3n y propiciaci\u00f3n llaman nuestra atenci\u00f3n a la justicia y el amor de Dios. En Cristo, \u00c9l libera misericordiosamente a los pecadores asumiendo Sus propias exigencias de santidad. El castigo divino por el pecado \u2014 la muerte \u2014 fue impuesto, y el Se\u00f1or pag\u00f3 ese precio en la cruz (redenci\u00f3n). La ira divina contra el pecado ten\u00eda que ser satisfecha, y el Se\u00f1or llev\u00f3 esa ira a la cruz, satisfaciendo la condenaci\u00f3n del pecado en S\u00ed mismo (propiciaci\u00f3n).<\/p>\n
Esta es una buena noticia para nosotros. Conocemos la debilitante enfermedad del pecado y su fin definitivo en la muerte (Romanos 6:23), y es f\u00e1cil centrarse en \u00e9l: la lujuria por las posesiones, el sexo, el poder, el ego\u00edsmo en general. No es de extra\u00f1ar que los matrimonios y las familias se est\u00e9n desmoronando, que abunden la depresi\u00f3n, la adicci\u00f3n y el suicidio; que se est\u00e9 abandonando el dise\u00f1o b\u00e1sico de Dios para la sexualidad humana y la familia. Isa\u00edas nos amonestar\u00eda a no centrarnos en el mundo exterior, sino en el interior: en nosotros mismos.<\/p>\n
La misma enfermedad del pecado est\u00e1 dentro de la iglesia.\u00a0 \u00a1Creyentes! \u00bfAtesoramos y nos saturamos de la Palabra de Dios, o hemos retrocedido? \u00bfDespreciamos la verdad de Dios en la pr\u00e1ctica, o en palabra? \u00bfNos tratamos los unos a los otros y nuestra adoraci\u00f3n juntos como algo opcional o aburrido y nos preguntamos por qu\u00e9 nuestros hijos no aman la iglesia o la Palabra de Dios? Nosotros tambi\u00e9n podemos sufrir los efectos del pecado.<\/p>\n
Espero que todos recordemos que Dios no nos trata seg\u00fan nuestros pecados, ni nos paga seg\u00fan nuestras iniquidades (Salmo 103:10). Espero que volvamos al Se\u00f1or, confesemos nuestros pecados y encontremos la misericordia de Dios en Cristo Jes\u00fas. La muerte y el juicio no tienen por qu\u00e9 ser nuestro destino. Jes\u00fas nos da un nuevo destino, la libertad, si aceptamos Su regalo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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