\u00a1Lo imagino! \u00a1Todav\u00eda escalando monta\u00f1as a los ciento veinte a\u00f1os! Mois\u00e9s ten\u00eda una cita que cumplir con el Se\u00f1or en el monte Nebo. Despu\u00e9s de cuarenta a\u00f1os de vagando, los hijos de Israel hab\u00edan llegado a las puertas de la Tierra Prometida. El liderazgo del pueblo ya hab\u00eda pasado a Josu\u00e9.<\/p>\n
Debi\u00f3 haber sido una amarga decepci\u00f3n para Mois\u00e9s haber llegado tan lejos y no ver la meta. Pero fue una oportunidad para \u00e9l de mirar hacia atr\u00e1s y ver lo que Dios hab\u00eda hecho y lo que har\u00eda en el futuro.<\/p>\n
Durante el ascenso, Mois\u00e9s posiblemente reflexion\u00f3 sobre el llamado de Dios para dirigir el \u00e9xodo de Egipto, las negativas del fara\u00f3n de dejarlos ir, el cruce del Mar Rojo y despu\u00e9s el ahogamiento de los ej\u00e9rcitos egipcios. Es posible que haya recordado c\u00f3mo el pueblo tem\u00eda los truenos, los rel\u00e1mpagos, el sonido de las trompetas y el humo cuando Dios descend\u00eda al monte Sina\u00ed para hablarles. Ellos prefer\u00edan que Dios les hablara a trav\u00e9s de Mois\u00e9s.<\/p>\n
\u201cY Jehov\u00e1 me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.\u00a0Profeta les levantar\u00e9 de en medio de sus hermanos, como t\u00fa; y pondr\u00e9 mis palabras en su boca, y \u00e9l les hablar\u00e1 todo lo que yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que \u00e9l hablare en mi nombre, yo le pedir\u00e9 cuenta\u201d (Deuteronomio 18:17-19).<\/p>\n
Mois\u00e9s pens\u00f3 en sus primeros a\u00f1os en el desierto, cuando Dios plane\u00f3 que tomaran la tierra de Cana\u00e1n. De los doce hombres enviados a espiar la tierra, s\u00f3lo Josu\u00e9 y Caleb regresaron con un buen informe, extasiados por las maravillosas provisiones que la tierra ofrec\u00eda para hombres y animales. El informe de los otros sobre los gigantes y una derrota garantizada fue la que se mantuvo. Su negativa a luchar los llev\u00f3 a vagar por cuarenta a\u00f1os. Todos los que tuvieran veinte a\u00f1os o m\u00e1s morir\u00edan en el desierto, excepto Josu\u00e9 y Caleb.<\/p>\n
Mois\u00e9s record\u00f3 que en Cades muri\u00f3 su hermana Miriam. Adem\u00e1s, nunca olvidar\u00eda aquel fat\u00eddico d\u00eda en que \u00e9l y Aar\u00f3n pusieron a prueba la paciencia de Dios en las aguas de Merib\u00e1. Dios hab\u00eda dicho: \u201cHabla a la roca\u201d. Enojado, Mois\u00e9s golpe\u00f3 la roca dos veces y exclam\u00f3: \u201c\u00a1O\u00edd ahora, rebeldes! \u00bfOs hemos de hacer salir aguas de esta pe\u00f1a?\u201d (N\u00fameros 20:10). Al hacerlo, usurparon la gloria que leg\u00edtimamente le pertenec\u00eda a Dios.<\/p>\n
\u201cYo Jehov\u00e1; este es mi nombre; y a otro no dar\u00e9 mi gloria, ni mi alabanza a esculturas\u201d (Isa\u00edas 42:8).<\/p>\n
En el monte Hor, Dios orden\u00f3 a Mois\u00e9s que llevara a Aar\u00f3n y a su hijo Eleazar a la cima, ten\u00eda que despojar a su hermano de sus vestimentas sacerdotales y ten\u00eda que vestir a Eleazar con ellas, transmitiendo as\u00ed el cargo de sumo sacerdote. Aar\u00f3n muri\u00f3 all\u00ed en la monta\u00f1a. Ahora, cuand Mois\u00e9s lleg\u00f3 a lo alto del Nebo, se dio cuenta de que era su turno. Sin embargo, primero Dios ten\u00eda planeado para Mois\u00e9s un \u201cven y ve\u201d (mostrar y contar).<\/p>\n
Desde la cima del monte Nebo, Mois\u00e9s pod\u00eda contemplar los 2.600 pies de sus empinadas laderas hasta el valle del Jord\u00e1n. Se cre\u00eda que el monte Nebo era el punto m\u00e1s alto de la cordillera de Pisga de los montes Abarim, que se extend\u00eda desde la meseta moabita hacia el Mar Muerto. La zona hab\u00eda marcado los l\u00edmites meridionales del territorio del rey Seh\u00f3n, pero hab\u00eda sido asignada por sorteo a la tribu de Rub\u00e9n cuando la tierra fue arrebatada a los amorreos.<\/p>\n
Desde este punto de vista en las alturas del Pisga, Dios permiti\u00f3 a Mois\u00e9s ver toda la herencia prometida m\u00e1s all\u00e1 del Jord\u00e1n, de norte a sur y de este a oeste: tierra f\u00e9rtil cubierta de campos de grano; pastos cubiertos de reba\u00f1os y manadas; casas y ciudades listas para ser tomadas. Aunque estaba en plena forma, sin que sus ojos se apagaran ni su vigor disminuyera, \u00a1ya era hora! Mois\u00e9s muri\u00f3 all\u00ed, en el Nebo, y el Se\u00f1or lo enterr\u00f3 en una tumba desconocida y sin nombre en un valle de la tierra de Moab.<\/p>\n
Aunque Mois\u00e9s sufri\u00f3 las consecuencias de sus francas acciones, sigui\u00f3 siendo un hombre de fe que gui\u00f3 a su pueblo a trav\u00e9s de muchos peligros y lo llev\u00f3 al borde de su hogar prometido. Su nombre figura entre los h\u00e9roes de Hebreos 11, y su fe le asegur\u00f3 un lugar en el reino.<\/p>\n
Cuando Miriam y Aar\u00f3n pensaron en desafiar el liderazgo de su hermano al frente de los israelitas, el Se\u00f1or les dijo:<\/p>\n
\u201cO\u00edd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehov\u00e1, le aparecer\u00e9 en visi\u00f3n, en sue\u00f1os hablar\u00e9 con \u00e9l.\u00a0No as\u00ed a mi siervo Mois\u00e9s, que es fiel en toda mi casa.\u00a0Cara a cara hablar\u00e9 con \u00e9l, y claramente, y no por figuras; y ver\u00e1 la apariencia de Jehov\u00e1. \u00bfPor qu\u00e9, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Mois\u00e9s?\u201d (N\u00fameros 12:6-8).<\/p>\n
Siglos despu\u00e9s, el profeta \u201csemejante a Mois\u00e9s\u201d vino a los Suyos, pero no lo recibieron. Todav\u00eda hoy habla a los corazones y a las mentes.<\/p>\n
\u00bfY qu\u00e9, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soport\u00f3 con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucci\u00f3n, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostr\u00f3 para con los vasos de misericordia que \u00e9l prepar\u00f3 de antemano para gloria, a los cuales tambi\u00e9n ha llamado, esto es, a nosotros, no s\u00f3lo de los jud\u00edos, sino tambi\u00e9n de los gentiles? (Romanos 9:22-24).<\/p>\n
Las riquezas de la gloria de Dios, reveladas en Cristo, se extienden por medio del Esp\u00edritu Santo que mora en nosotros a todos los que abrazan la salvaci\u00f3n en Jes\u00fas y adoran al Padre en Esp\u00edritu y en verdad.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
\u00a1Lo imagino! \u00a1Todav\u00eda escalando monta\u00f1as a los ciento veinte a\u00f1os! Mois\u00e9s ten\u00eda una cita que cumplir con el Se\u00f1or en el monte Nebo. Despu\u00e9s de cuarenta a\u00f1os de vagando, los hijos de Israel hab\u00edan llegado a las puertas de la Tierra Prometida. El liderazgo del pueblo ya hab\u00eda pasado a Josu\u00e9. Debi\u00f3 haber sido una […]<\/p>\n","protected":false},"author":338,"featured_media":29474,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,2391],"tags":[],"yoast_head":"\n