No hay nada como vivir en el infierno, pero hay algo que se le acerca: el encarcelamiento. En mi infierno, donde viv\u00eda desde el invierno de 2014, no hab\u00eda, como entend\u00eda Dante, ninguna esperanza.<\/p>\n
La gente cree que lo peor de una vida vivida en la jungla de cemento es la violencia. Se equivocan. La peor parte es la p\u00e9rdida de la esperanza. Te despiertas cada ma\u00f1ana d\u00e1ndote cuenta de que tu pesadilla continuar\u00e1 mientras est\u00e1s despierto. La p\u00e9rdida que has sufrido es permanente. En muchos aspectos reales, ya est\u00e1s muerto, s\u00f3lo que sin enterrar. No hay curaci\u00f3n, no hay mejora. Pero, lo que es peor, no hay posibilidad de que se produzca ninguna. Lo m\u00e1s insoportable de tu insoportable vida es que siempre te ver\u00e1s obligado a soportarla.<\/p>\n
En medio de mi horrible encarcelamiento, solo y desesperado, me preguntaba si alguien podr\u00eda odiarme m\u00e1s que yo mismo. \u00bfQuedaba alguien que me amara? \u00bfEra yo digno de amor?<\/p>\n
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un ligero golpe en la puerta de mi celda.<\/p>\n
Un voluntario cristiano: \u201c\u00bfEres salvo, hijo?\u201d
\nYo: \u201cNo\u201d.
\n\u201c\u00bfQuieres hablar sobre eso?\u201d
\n\u201cNo\u201d.
\n\u201cEst\u00e1 bien, pero quiero que sepas esto: Dios te ama\u201d.<\/p>\n
Y con eso, las compuertas se abrieron de golpe. Estuve llorando mientras le dec\u00eda al voluntario que me sent\u00eda muerto por dentro. \u00c9l me gui\u00f3 en una oraci\u00f3n para nacer de nuevo. Le dije que no estaba seguro de creer realmente en \u00e9l o en \u00c9l. Me dio una Biblia y me dijo que simplemente leyera un salmo al d\u00eda y reflexionara sobre lo que leer\u00eda. \u00c9l volver\u00eda la pr\u00f3xima semana para hablar de ello.<\/p>\n
Los d\u00edas siguientes fueron especialmente duros. Mi familia hab\u00eda dejado de responder a mis llamadas. Estaba claro que cre\u00edan todo lo que se dec\u00eda de m\u00ed. En una noche especialmente oscura, yo tambi\u00e9n empec\u00e9 a creer esas cosas. Dudaba que alguien pudiera despreciarme m\u00e1s que yo mismo. Apenas pod\u00eda soportar ver mi propio reflejo.<\/p>\n
Uno s\u00f3lo puede caer tan profundo en un pozo antes de ser consumido por la oscuridad. Admito que consider\u00e9 la soluci\u00f3n del cobarde, pero hab\u00eda hecho la promesa de leer un salmo al d\u00eda.<\/p>\n
Le\u00ed el Salmo 16:7-11:<\/p>\n
Bendecir\u00e9 al\u00a0Se\u00f1or\u00a0que me aconseja; En verdad, en las noches mi coraz\u00f3n me instruye. Al\u00a0Se\u00f1or\u00a0he puesto continuamente delante de m\u00ed; Porque est\u00e1 a mi diestra, permanecer\u00e9 firme. Por tanto, mi coraz\u00f3n se alegra\u00a0y mi alma se regocija; Tambi\u00e9n mi carne morar\u00e1 segura,. Porque T\u00fa no abandonar\u00e1s mi alma en el Seol, Ni permitir\u00e1s que Tu Santo sufra corrupci\u00f3n. Me dar\u00e1s a conocer la senda de la vida; En Tu presencia hay plenitud de gozo; En Tu diestra hay deleites para siempre.<\/p>\n
Saqu\u00e9 el peque\u00f1o diario y el bol\u00edgrafo que me hab\u00eda dejado el voluntario cristiano y escrib\u00ed mis notas sobre lo que hab\u00eda reflexionado. Ten\u00eda muchas preguntas y no pod\u00eda transmitir la magnitud de lo que esas palabras significaban para m\u00ed. Me negu\u00e9 a conformarme y pospuse mi acto de desesperaci\u00f3n hasta que pudiera volver a hablar con el voluntario. Noche tras noche, le\u00eda y escribia.<\/p>\n
Escrib\u00ed notas a Jes\u00fas y a Dios. Oraciones. Quejas. Cualquier cosa que se me ocurriera. Mi \u00fanica regla era la honestidad cruda. Pens\u00e9 que si Dios era real, no ten\u00eda sentido intentar mentirle. Por primera vez en mi vida, pod\u00eda ser completamente transparente.<\/p>\n
No me di cuenta de que escribir honestamente te desgarra las entra\u00f1as. Como cuando escrib\u00ed sobre el dolor y la verg\u00fcenza en los ojos de mi madre cuando vino a visitarme a la prisi\u00f3n. Sab\u00eda que era mi culpa y, lo que es peor, que no pod\u00eda hacer nada para ayudarla. Me sent\u00eda como si estuviera atrapado en un barril en el fondo del oc\u00e9ano sin ninguna opci\u00f3n. No pod\u00eda imaginar nada peor. Aun as\u00ed, le\u00ed y escrib\u00ed.<\/p>\n
Estaba leyendo sobre el amor inquebrantable del Se\u00f1or cuando o\u00ed los suaves golpes en mi puerta.<\/p>\n
\u201c\u00bfC\u00f3mo est\u00e1s, hijo?\u201d
\nMe esforc\u00e9 por verle mejor, pero la peque\u00f1a ventana de mi celda no me lo permiti\u00f3. Me habl\u00f3 a su manera suave y tranquila.
\n\u201cEstoy bien. Mejor\u201d.
\nLe cont\u00e9 que hab\u00eda le\u00eddo el Salmo 16 y que me hab\u00eda conmovido. No mencion\u00e9 que hab\u00eda estado a punto de abrirme una vena.
\n\u201cSigue leyendo, hijo m\u00edo. La Palabra puede darte esperanza y prop\u00f3sito a trav\u00e9s de la fe. Tu fe puede hacerte soportar la prisi\u00f3n. Lee 2\u202fTimoteo. Fue escrito por un seguidor de Cristo llamado Pablo mientras estaba sentado en prisi\u00f3n, acusado falsamente\u201d.<\/p>\n
Y despu\u00e9s de eso se fue.<\/p>\n
Con el tiempo me trasladaron a otra prisi\u00f3n, pero aun as\u00ed le\u00eda y escrib\u00eda todos los d\u00edas. Escrib\u00eda a la luz del sol de la ma\u00f1ana a trav\u00e9s de mi sucia ventana agrietada o al resplandor de las luces del pasillo a trav\u00e9s de los barrotes de mi celda. Me promet\u00ed a m\u00ed mismo que leer\u00eda la Palabra y escribir\u00eda sobre ella todos los d\u00edas, sin excusas. Y lo he hecho.<\/p>\n
Ahora, siete a\u00f1os despu\u00e9s, he aprendido que leer la Palabra y escribir sobre ella no era una diversi\u00f3n; era mi iglesia. Me ofrec\u00eda la salvaci\u00f3n en la promesa del cambio. Escapar del infierno es dif\u00edcil porque a veces uno mismo cree pertenecerle. Pero con suficiente esfuerzo, gracia – y, en mi caso, un voluntario cristiano bien intencionado- se puede lograr.<\/p>\n
Al releer algunos de mis primeros escritos, me maravillo ante la persona defectuosa y destru\u00edda que una vez fui. Tambi\u00e9n me doy cuenta de que, a medida que mis pensamientos se orientaban hacia Jesucristo, mi vida evolucionaba hacia un \u00e1mbito m\u00e1s positivo. Mis pensamientos se volvieron prof\u00e9ticos. Al tratar de sacar el mejor provecho de las cosas, como la Palabra instruye, de vez en cuando tuve \u00e9xito. Mirando hoy, puedo ver que reflexionar sobre la Palabra me ha ayudado a apreciar la vida bajo una luz totalmente nueva.<\/p>\n
Hoy, cuando veo que otros sufren lo que yo he pasado, llamo suavemente a su puerta con una Biblia, bol\u00edgrafos y papel en mano. Recuerdo el \u00faltimo pasaje que coment\u00e9 con el voluntario cristiano hace tantos a\u00f1os.<\/p>\n
Segunda Timoteo 2:8-10:<\/p>\n
Acu\u00e9rdate de que Jesucristo, del linaje de David, resucit\u00f3 de entre los muertos seg\u00fan mi evangelio, por el cual sufro molestias como malhechor, hasta el punto de ser encadenado; pero la palabra de Dios no est\u00e1 encadenada. Por tanto, todo lo soporto por los elegidos, para que tambi\u00e9n ellos obtengan la salvaci\u00f3n que es en Cristo Jes\u00fas con gloria eterna.<\/p>\n
Recientemente, mis padres me escribieron para decirme que estaban orgullosos de m\u00ed, incluso cuando estaba en la c\u00e1rcel. No me averg\u00fcenza admitir que llor\u00e9. Volv\u00ed a llorar despu\u00e9s de la reciente visita de mi hermana, al verla cambiada y hermosa de adentro hacia afuera. Encontr\u00f3 la fe que hab\u00eda estado buscando, pero no en los lugares que hubiera imaginado.<\/p>\n
Todo esto se lo debo al poder de la palabra escrita y a la Palabra escrita. Me ha ense\u00f1ado a mirar hacia dentro y hacia arriba para poder mirar hacia delante. Me ha proporcionado la salida de mi infierno y la esperanza para el siguiente cap\u00edtulo de mi vida.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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