Siempre he tenido miedo de no terminar lo que empiezo. Ya a los once a\u00f1os de edad me preocupaba que no iba a poder decir como Pablo: \u201cHe peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe\u201d (2\u202fTimoteo 4:7).<\/p>\n
\u00bfC\u00f3mo pudo Pablo mantenerse fiel durante m\u00e1s de treinta a\u00f1os de c\u00e1rceles, azotes, siendo apedreado, naufragios, peligros, trabajos sin dormir y preocupaci\u00f3n diaria por todas las iglesias (2\u202fCorintios 11:23-28)? La respuesta es que Cristo viv\u00eda en Pablo por el Esp\u00edritu Santo. Esa presencia interior se manifestaba en un mecanismo espec\u00edfico de supervivencia: Pablo atesoraba las Escrituras. Esto lo mantuvo en la lucha.<\/p>\n
Del mismo modo, si pretendemos mantener la fe hasta el final, debemos atesorar la Palabra de Dios llev\u00e1ndola a nuestro interior con regularidad y dejando que Dios nos transforme a trav\u00e9s de ella.<\/p>\n
Pablo escribi\u00f3 2\u202fTimoteo desde la prisi\u00f3n en Roma, donde m\u00e1s tarde ser\u00eda ejecutado. Aun as\u00ed, pidi\u00f3 que le llevaran sus copias personales de la Escritura (4:13). Pablo no se rindi\u00f3 cuando su vida como cristiano se puso dif\u00edcil. No se acobard\u00f3 al hablar de Jes\u00fas cuando sufr\u00eda por \u00c9l. La \u00fanica manera en que nosotros haremos lo mismo es si seguimos el ejemplo de mantener las Escrituras de cerca, especialmente cuando enfrentamos problemas.<\/p>\n
Cuando contamos todo lo que Pablo soport\u00f3, nuestras dificultades parecen muy peque\u00f1as. Pero Pablo las entender\u00eda. \u00c9l no dijo que hab\u00eda corrido su carrera, sino que hab\u00eda corrido la carrera que es com\u00fan a todos los creyentes.<\/p>\n
Puede que nuestras pruebas no tengan la magnitud de las de Pablo, pero son reales y duras. El cristianismo no es f\u00e1cil. Seguir a Jes\u00fas est\u00e1 plagado de persecuciones y relaciones rotas tal y como reconoce Pablo en 2\u202fTimoteo 3:12, no hay manera de vivir una vida piadosa en Cristo Jes\u00fas y no \u201csufrir persecuci\u00f3n\u201d.<\/p>\n
La verdad es que no podemos alinear nuestras vidas con Jes\u00fas sin enfrentar repercusiones. Decir \u201cJes\u00fas es el Se\u00f1or\u201d intimida a todos los que desean controlarnos. Ellos gastan miles de millones anualmente en manipularnos para que nos sintamos in\u00fatiles si no compramos el nuevo coche, adquirimos el nuevo look y elegimos al nuevo l\u00edder.<\/p>\n
La buena noticia de que Dios nos considera dignos al grado de morir por ellos amenaza a esta gente. En la pol\u00edtica de la antigua Roma y en la de hoy, los ciudadanos que encuentran su identidad principal en Cristo en lugar de la nacionalidad son una amenaza para los poderes gobernantes.<\/p>\n
Desviarse de lo que Dios nos cre\u00f3 para ser complica a\u00fan m\u00e1s nuestra vida cristiana. Amar a nuestros enemigos, perdonar como Jes\u00fas perdona, amar a nuestro pr\u00f3jimo como a nosotros mismos, y amar a Dios m\u00e1s que a la vida misma, a menudo va en contra de nuestros impulsos naturales.<\/p>\n
Adem\u00e1s de todo esto, las fuentes de paz y rejuvenecimiento para el cristiano se ven a menudo afectadas cuando nos negamos a dejar que el Esp\u00edritu Santo nos cambie. En su encarcelamiento, Pablo hab\u00eda sido abandonado por todos (4:10, 16). Tal vez esta soledad al final de su vida le dio tiempo para pensar en una discusi\u00f3n que tuvo con Marcos. A\u00f1os antes, tomaron caminos distintos y, al parecer, nunca se reconciliaron. La desconexi\u00f3n le pesaba a Pablo; quer\u00eda recuperar a Marcos.<\/p>\n
Nuestras relaciones eclesi\u00e1sticas y cristianas a menudo tienen problemas. Adem\u00e1s, nuestra relaci\u00f3n con Dios pasa por muchas temporadas de silencio y distancia llenas de dolor y duda. Nos acercamos a Dios anhelando restauraci\u00f3n, pero s\u00f3lo recibimos silencio. Este hecho despierta al ni\u00f1o asustado que todos llevamos dentro. Como Pablo, \u00bfseremos capaces de seguir a Jes\u00fas hasta el final y celebrar una fidelidad constante a \u00c9l dentro de treinta a\u00f1os?<\/p>\n
Tenemos buenas razones para creer que ning\u00fan factor externo puede frustrar nuestro compromiso con Dios. En el pasado, los seguidores de Jes\u00fas no fueron vencidos por \u201ctribulaci\u00f3n, o angustia, o persecuci\u00f3n, o hambre, o peligro, o espada\u201d (Romanos 8:35). Sobrevivieron a reg\u00edmenes opresivos y persistieron a trav\u00e9s de \u00e9pocas de duda. La firme convicci\u00f3n a la que se aferraron es que nuestro Dios, quien dio a Su Hijo unig\u00e9nito, no nos negar\u00e1 nada de lo que necesitamos para seguirle.<\/p>\n
Unos a\u00f1os antes de su encarcelamiento en Roma, Pablo escribi\u00f3 a la iglesia de ese lugar, declarando: \u201cAntes, en todas estas cosas somos m\u00e1s que vencedores por medio de Aquel que nos am\u00f3\u201d (v.\u202f37). Ni el poder de la muerte, ni las luchas de la vida, ni ninguna influencia del mal en este universo \u201cpodr\u00e1n separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jes\u00fas Se\u00f1or nuestro \u201c (vv.\u202f38, 39). La persecuci\u00f3n, el pecado, las relaciones rotas y el sentirse alejado de Dios ser\u00e1n superados.<\/p>\n
Los obst\u00e1culos externos no pueden impedir que Dios nos atraiga hacia \u00c9l. \u00c9l ya ha reconciliado consigo todas las cosas por medio de la vida, la muerte y la resurrecci\u00f3n de Jes\u00fas (2\u202fCorintios 5:18, 19).<\/p>\n
Dada la verdad del triunfo de Dios sobre los obst\u00e1culos externos, queda una pregunta: \u00bfSeguiremos creyendo que Jes\u00fas es nuestra \u00fanica esperanza de salvaci\u00f3n? \u00bfO permitiremos que los obst\u00e1culos internos nos desv\u00eden?<\/p>\n
Es muy triste que con frecuencia los cristianos dejan de seguir a Jes\u00fas. Tal vez permiten que el ajetreo de la vida los atrape, por lo que dejan su relaci\u00f3n con Dios para tener d\u00edas m\u00e1s tranquilos. Tal vez est\u00e1n heridos por una relaci\u00f3n cristiana y deciden que ya no quieren nada con la fe. O tuvieron un encuentro con el mal y el dolor y no pueden ver c\u00f3mo Dios puede seguir siendo bueno.<\/p>\n
No quiero que eso me pase a m\u00ed, y asumo que porque usted est\u00e1 leyendo esto, tampoco quiere que le pase a usted. Entonces, \u00bfc\u00f3mo aguantan los cristianos? La clave parece ser que luchan repetidamente la batalla de sus mentes con las Escrituras y la teolog\u00eda.<\/p>\n
Justo antes de declarar que hab\u00eda terminado la carrera y mantenido la fe, Pablo le orden\u00f3 a Timoteo:<\/p>\n
Pero persiste t\u00fa en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de qui\u00e9n has aprendido; \u00a0<\/sup><\/strong>y que desde la ni\u00f1ez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvaci\u00f3n por la fe que es en Cristo Jes\u00fas (2\u202fTimoteo 3:14, 15).<\/p>\n He encontrado el mismo consejo de mentores fieles. El pastor anterior en Lodi, Loren Stacy, es un \u00e1vido lector de la Biblia. Tambi\u00e9n lo era otro pastor anterior, Melvin Reuscher. Antes de morir, Melvin estaba postrado en la cama durante veintitr\u00e9s horas cada d\u00eda, pero nunca disminuy\u00f3 su lectura diaria de la Biblia. Segu\u00eda queriendo estudiar.<\/p>\n Los consejos que me dio siguen nutri\u00e9ndome. Yo era un pastor joven, sano y nuevo. Melvin no me dijo: \u201cYa que tu cuerpo funciona bien, ve y trabaja para Dios\u201d. En cambio, me orden\u00f3: \u201cDedica todo el tiempo que puedas a llevar la misi\u00f3n de Dios en las Escrituras a tu propia mente\u201d. En esencia, estaba diciendo: \u201cPon tu mente en orden para que puedas pensar como piensan los autores de la Escritura\u201d. Esa es la \u00fanica manera de vivir como vivieron los autores de la Escritura: fieles hasta el final.<\/p>\n La mente es poderosa. Controlamos lo que ponemos en ella. Si nos obsesionamos con nuestro trabajo, con las formas en que hemos sido maltratados o con c\u00f3mo podemos vengarnos, eso moldear\u00e1 nuestro comportamiento. Sin embargo, si renovamos nuestras mentes, entonces las buenas acciones seguir\u00e1n. Si ponemos en nuestras mentes el rescate de la creaci\u00f3n por parte de Dios del pecado y la destructividad del mal y la muerte, entonces nuestras vidas cambiar\u00e1n.<\/p>\n Debemos pensar en el mundo como lo hace Dios, verlo como dise\u00f1ado para darle gloria, redimido para tener relaci\u00f3n con \u00c9l, y para ser amado sin comparaci\u00f3n. Pablo lo dijo mejor: \u201cNo os conform\u00e9is a este siglo, sino transformaos por medio de la renovaci\u00f3n de vuestro entendimiento, para que comprob\u00e9is cu\u00e1l sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta\u201d (Romanos 12:2).<\/p>\n La verdad es que no tenemos un problema de obst\u00e1culos; tenemos un problema en nuestra forma de pensar. Nuestras mentes seguir\u00e1n tratando de encontrar maneras de obtener m\u00e1s poder y riqueza, en lugar de dar m\u00e1s amor. Nuestras mentes seguir\u00e1n sintiendo verg\u00fcenza por lo que Dios ha perdonado, en lugar de celebrar Su liberaci\u00f3n. En nuestras mentes nos seguiremos viendo como indignos, en lugar de darnos cuenta de que Dios nos ha dado un valor infinito.<\/p>\n Nuestras mentes necesitan estar alineadas con la obra completa de Jes\u00fas. La mejor manera de hacerlo es venir frecuentemente a las Escrituras y pensar en ellas hasta que pensemos como ellas.<\/p>\n Por eso, cualquier cristiano que haya terminado la carrera no s\u00f3lo les dir\u00e1 a los j\u00f3venes cristianos que estudien las Escrituras, sino que seguir\u00e1 guiando con el ejemplo.<\/p>\n Me encanta 2\u202fTimoteo 4:13 por esta raz\u00f3n. En la c\u00e1rcel y sabiendo que su tiempo estaba cerca, Pablo escribi\u00f3 una \u00faltima carta a su disc\u00edpulo y amigo: \u201cTrae, cuando vengas, el capote que dej\u00e9 en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos\u201d. Pablo quer\u00eda sus libros para seguir estudiando.<\/p>\n Dentro de treinta a\u00f1os, si esa no es nuestra actitud, probablemente no terminaremos la carrera. Si pensamos que seremos m\u00e1s estudiosos al final de nuestra vida, pero no ahora o en cualquier ocupado d\u00eda, entonces probablemente no terminaremos. Sin la renovaci\u00f3n constante de nuestras mentes a trav\u00e9s del estudio de las Escrituras, las barreras internas bloquear\u00e1n nuestro camino.<\/p>\n Esto no quiere decir que la Biblia nos salva; s\u00f3lo Jes\u00fas lo hace. Sin embargo, los santos que terminan cultivan relaciones profundas con la Palabra de Dios, la atesoran.<\/p>\n Sigamos los mismos pasos para terminar la carrera que Pablo hizo tambi\u00e9n. \u00a1Tr\u00e1iganos nuestros libros inspirados por Dios!<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Siempre he tenido miedo de no terminar lo que empiezo. 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Un verso ejemplar<\/h2>\n