\u201cEl tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepent\u00edos,\u00a0y creed en el evangelio\u201d (Marcos 1:15).<\/p>\n
Una comprensi\u00f3n correcta del evangelio hace toda la diferencia en la forma en que vivimos nuestra experiencia de salvaci\u00f3n. Entonces, \u00bfcu\u00e1l es la naturaleza y el contenido central del evangelio? El objetivo de este art\u00edculo es mostrar que la historia del evangelio trata sobre el Cristo crucificado y resucitado y el poder de la salvaci\u00f3n a trav\u00e9s de \u00c9l.<\/p>\n
Veremos dos pasajes de la Escritura. El primero es Romanos 1. Aqu\u00ed Pablo, despu\u00e9s de establecer la fuente y las implicaciones de largo alcance del evangelio en los vers\u00edculos iniciales, pasa a desenvolver su contenido central en los vers\u00edculos 16, 17:<\/p>\n
Porque no me averg\u00fcenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvaci\u00f3n a todo aquel que cree; al jud\u00edo primeramente, y tambi\u00e9n al griego.\u00a0\u00a0Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como est\u00e1 escrito: \u201cMas el justo por la fe vivir\u00e1\u201d.<\/p>\n
En estos versos, Pablo insiste en que el evangelio demuestra dos caracter\u00edsticas esenciales: el poder de Dios y la justicia de Dios.<\/p>\n
El evangelio mismo contiene un poder que puede transformar a los humanos pecadores en nuevas criaturas en Cristo. Este poder no es nuestro ni del predicador ni del programa evangel\u00edstico, sino un poder que Pablo atribuye a Aquel que primero habl\u00f3 el evangelio en G\u00e9nesis 3:15. A la serpiente, Dios le declar\u00f3: \u201cY pondr\u00e9 enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herir\u00e1 en la cabeza, y t\u00fa le herir\u00e1s en el calca\u00f1ar\u201d.<\/p>\n
Conocido como el proto-euangelion<\/em> (o \u201cprimer evangelio\u201d), este verso es ampliamente reconocido como el anuncio m\u00e1s antiguo de la Biblia de las buenas nuevas eternas de Dios, hechas a nuestros primeros padres en el Ed\u00e9n poco despu\u00e9s de su \u201cca\u00edda\u201d en el pecado. \u00c9ste se\u00f1al\u00f3 el comienzo del drama de la redenci\u00f3n. El centro de su resultado prometido es Jes\u00fas, la simiente de la mujer que un d\u00eda aplastar\u00eda la cabeza de la serpiente.<\/p>\n Esto es precisamente lo que Jes\u00fas hizo a trav\u00e9s de Su sacrificio expiatorio en la cruz, satisfaciendo as\u00ed las justas demandas de la ley por un lado y supliendo el segundo elemento del evangelio por el otro: la justicia de Dios revelada por fe y para fe.<\/p>\n Estas verdades fundamentales condujeron a la Reforma Protestante del siglo XVI, que cambi\u00f3 permanentemente el tenor y el panorama del cristianismo. Surgida del dilema de Mart\u00edn Lutero sobre la cuesti\u00f3n de la justificaci\u00f3n: \u00bfC\u00f3mo puede un ser humano pecador llegar a estar justificado ante un Dios santo y justo?<\/p>\n Reconociendo la insuficiencia de su propio esfuerzo, Lutero anhelaba la paz interior con Dios. Mientras meditaba en Romanos 1:16, et al., se dio cuenta de que su \u00fanico medio de aceptaci\u00f3n y posici\u00f3n correcta ante Dios era a trav\u00e9s de Cristo. Pablo afirma esto en el cap\u00edtulo 5:1, 2:<\/p>\n Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Se\u00f1or Jesucristo; por quien tambi\u00e9n tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.<\/p>\n Hay m\u00e1s cosas que Pablo quiere que entendamos sobre la naturaleza del evangelio, lo cual articula extensamente en 1\u202fCorintios 15. Considere estos versos iniciales:<\/p>\n \u00a0<\/sup><\/strong>Porque primeramente os he ense\u00f1ado lo que asimismo recib\u00ed: Que Cristo muri\u00f3 por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;\u00a0<\/sup><\/strong>y que fue sepultado, y que resucit\u00f3 al tercer d\u00eda, conforme a las Escrituras (vv.\u202f3, 4).<\/p>\n Aqu\u00ed Pablo resume el evangelio que hab\u00eda predicado a los hermanos de Corinto, el evangelio en el que ahora se han cimentado (vv.\u202f1, 2). \u00c9l enfatiza que este evangelio no puede separarse del informe hist\u00f3rico de la muerte, sepultura y resurrecci\u00f3n de Cristo. La frase \u201cporque primeramente\u201d en el vers\u00edculo 3 se puede traducir como \u201cde primera importancia\u201d, subrayando que la muerte, la sepultura y la resurrecci\u00f3n no son cuestiones secundarias en su fe. Para fortalecer su caso, Pablo enumera los muchos testigos oculares del Cristo resucitado (vv.\u202f5-8), \u00a1incluyendo a muchos que a\u00fan estaban vivos, como el ap\u00f3stol mismo!<\/p>\n Adem\u00e1s, Pablo usa una l\u00ednea de pensamiento muy convincente en los vers\u00edculos 13-18 para mostrar las terribles implicaciones de un evangelio vac\u00edo de la resurrecci\u00f3n, y concluye con esta triste realidad: \u201cPorque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucit\u00f3; y si Cristo no resucit\u00f3, vuestra fe es vana; a\u00fan est\u00e1is en vuestros pecados\u201d<\/p>\n En esencia, no hay verdadero evangelio sin la Resurrecci\u00f3n. Como han observado sabios estudiantes de la Biblia, la Resurrecci\u00f3n es el \u201c\u00a1Am\u00e9n de Dios!\u201d a la obra expiatoria de Cristo en la cruz. Se\u00f1ala a la fuente del poder del evangelio (el mismo poder que resucit\u00f3 a Jes\u00fas de entre los muertos) y arraiga la historia del evangelio en un hecho hist\u00f3rico.<\/p>\n Esto separa las afirmaciones del cristianismo de los mitos y f\u00e1bulas religiosas. Este parece ser el objetivo de Juan en los primeros versos de su primera ep\u00edstola. \u201cLo que hemos o\u00eddo, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos\u201d en esencia eso es lo que explica Juan (1\u202fJuan 1:1-3).<\/p>\n Su uso del pronombre nosotros aqu\u00ed incluye a sus condisc\u00edpulos a quienes el Cristo resucitado se les apareci\u00f3 en m\u00faltiples ocasiones. Juan quiere que sus lectores sepan que \u00e9l estaba all\u00ed en la habitaci\u00f3n, y despu\u00e9s de que Tom\u00e1s toc\u00f3 las manos y el costado de Jes\u00fas, es posible que Juan tambi\u00e9n los haya tocado.<\/p>\n La historia del evangelio es, por lo tanto, sobre el Cristo crucificado y resucitado, la buena noticia sobre lo que hizo para rescatarnos del pecado y de la muerte. Casualmente, la defensa de Pablo de la Resurrecci\u00f3n en 1\u202fCorintios 15 est\u00e1 dirigida, no a los esc\u00e9pticos del cristianismo, sino a los mismos creyentes de corinto. Debido a que la cruz es locura para los que se pierden (1:18), los cristianos enfrentan la prevaleciente tentaci\u00f3n de diluirla para hacerla m\u00e1s apetecible. Pero una comprensi\u00f3n correcta del evangelio es fundamental, no solo para nuestra experiencia de salvaci\u00f3n inicial, sino tambi\u00e9n para nuestra jornada de fe.<\/p>\n El evangelio no es solo para los no salvos; tambi\u00e9n es para los creyentes. No venimos a Cristo y luego nos adentramos en aguas teol\u00f3gicas m\u00e1s profundas; nos adentramos m\u00e1s en el evangelio. El evangelio no solo nos salva, sino que nos gu\u00eda en el camino hasta que lleguemos a casa. \u00a1Esta es una gracia maravillosa!<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u201cEl tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepent\u00edos,\u00a0y creed en el evangelio\u201d (Marcos 1:15). Una comprensi\u00f3n correcta del evangelio hace toda la diferencia en la forma en que vivimos nuestra experiencia de salvaci\u00f3n. Entonces, \u00bfcu\u00e1l es la naturaleza y el contenido central del evangelio? 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