Ahora bien, la fe es la certeza\u00a0de lo que se espera, la convicci\u00f3n de lo que no se ve (Hebreos 11:1, NBLA).<\/p>\n
La fe puede ser un concepto tan desafiante: la seguridad de las cosas que se esperan, la convicci\u00f3n de las cosas que no se ven. Es tan dif\u00edcil confiar en cosas que no podemos ver. De hecho, puede parecer una tonter\u00eda hacer eso, incluso cuando nos esforzamos tanto por confiar. A menudo, tememos que nos consideren tontos, por lo que tenemos miedo de expresar confianza en algo que no se puede ver o explicar.<\/p>\n
Imagine por un momento que es parte de la iglesia primitiva. \u00bfLe cuesta confiar en cosas que no puede ver o explicar? Ha experimentado momentos de gran alegr\u00eda al presenciar personalmente o escuchar acerca de muchos milagros asombrosos: los cojos caminan, los ciegos ven.<\/p>\n
Pero tambi\u00e9n ha habido momentos terriblemente dif\u00edciles. Y ahora se ha enterado de la horrible noticia de un compa\u00f1ero creyente encarcelado por su fe.<\/p>\n
\u00bfC\u00f3mo puede aguantar? Si usted fuera Rode, la sirvienta, destacar\u00eda por su fe en una situaci\u00f3n como esa.<\/p>\n
Herodes ha ejecutado a Santiago, el hermano de Juan, por difundir las buenas nuevas de Jes\u00fas. Los jud\u00edos alabaron a Herodes por ese acto vicioso. Con una \u201cvictoria\u201d en su haber, Herodes ahora arresta y encarcela a Pedro: Pedro, el audaz, temerario y franco seguidor del Camino. No queriendo correr ning\u00fan riesgo con una fuga, cuatro escuadrones de cuatro soldados cada uno est\u00e1n custodiando a Pedro hasta que termine la Pascua, cuando puede ser llevado ante la gente (Hechos 12:1-4).<\/p>\n
Preocupados por las intenciones de Herodes, ustedes en la iglesia se re\u00fanen en secreto para orar por la liberaci\u00f3n de Pedro. No podemos perder otro l\u00edder, piensan, entonces siguen orando. Mientras tanto, Pedro duerme entre dos soldados. Est\u00e1 atado con dos cadenas y los guardias se paran frente a la puerta vigilando la prisi\u00f3n. Herodes no deja nada al azar. No se permitir\u00e1 una fuga (vv.\u202f5, 6).<\/p>\n
Pedro, sin embargo, parece despreocupado, confiando en la liberaci\u00f3n del Se\u00f1or mientras descansa en paz. De repente apareci\u00f3 un \u00e1ngel del Se\u00f1or y una luz resplandeci\u00f3 en la celda. Despert\u00f3 a Pedro con unas palmadas en el costado y le dijo: \u201cDate prisa, lev\u00e1ntate\u201d. Las cadenas cayeron de las manos de Pedro. Le dijo adem\u00e1s el \u00e1ngel: \u201cV\u00edstete y c\u00e1lzate las sandalias\u201d . . . \u00c9chate la capa encima y s\u00edgueme\u201d (vv.7, 8).<\/p>\n
Pensando que todo era un sue\u00f1o, Pedro obedece. Sin embargo, cuando pasan primero a uno y luego a un segundo guardia y la gran puerta de hierro que conduce a la ciudad se abre sola, Pedro se da cuenta de que el Se\u00f1or realmente lo ha rescatado no solo de Herodes sino tambi\u00e9n de los jud\u00edos. Una vez fuera de la puerta, se dirige inmediatamente a la casa donde conf\u00eda que muchos est\u00e1n reunidos, orando por su liberaci\u00f3n (vv.\u202f9-12).<\/p>\n
Trate de ponerse en los zapatos de Pedro. Todav\u00eda en estado de shock por ese escape milagroso, usted est\u00e1 ansioso por contarles a sus amigos, para hacerles saber que sus oraciones han sido respondidas. Usted est\u00e1 llamando a la puerta, emocionado de contarles sobre el rescate milagroso de Dios a pesar de que todo estaba en contra. Usted repasa en su mente los diversos milagros que ocurrieron durante su fuga para no omitir ning\u00fan detalle.<\/p>\n
Sin embargo, en lugar de que la puerta se abra de par en par en se\u00f1al de bienvenida, no sucede nada. La joven sirvienta que responde a la llamada est\u00e1 tan encantada de escuchar la voz de Pedro que se olvida de abrir la puerta. En cambio, corre hacia donde est\u00e1n reunidos los dem\u00e1s y anuncia la llegada de Pedro (vv.\u202f13, 14).<\/p>\n
\u00bfPuede Pedro o\u00edr la confusi\u00f3n en el interior? La feliz noticia de Rode de que Pedro est\u00e1 vivo y en la puerta. La incredulidad de los que oran con tanta pasi\u00f3n por su liberaci\u00f3n: \u201c\u00bfC\u00f3mo puede estar Pedro a la puerta? \u00a1Est\u00e1 en la c\u00e1rcel! \u201c\u00a1Debes estar loca!\u201d Posiblemente algunos comentarios de \u201cni\u00f1a tonta\u201d tambi\u00e9n se escucharon. Pedro se sonr\u00ede ante estas expresiones contradictorias de fe. Contin\u00faa llamando a la puerta y Rode contin\u00faa insistiendo en que Pedro est\u00e1 verdaderamente libre.<\/p>\n
Esta situaci\u00f3n es muy parecida a lo que sucedi\u00f3 en Marcos 9. El padre de un ni\u00f1o pose\u00eddo por un demonio le dice a Jes\u00fas: \u201c\u00a1S\u00ed creo! \u00a1Ay\u00fadame en mi poca fe!\u201d (v.\u202f24). Orando por la libertad de Pedro pero no aceptando su liberaci\u00f3n milagrosa. Certeza de lo que se espera, convicci\u00f3n de lo que no se ve. Quiz\u00e1s los creyentes han desarrollado sus propias ideas de c\u00f3mo Dios contestar\u00e1 sus oraciones.<\/p>\n
Al parecer, solo Rode no duda. Tan pronto como escucha la voz de Pedro, sabe qui\u00e9n es. Ella sabe que \u00e9l est\u00e1 del otro lado de la puerta, que sus oraciones han sido contestadas, que debe compartir las buenas nuevas con los dem\u00e1s: los cristianos mayores, los m\u00e1s experimentados, los que tienen m\u00e1s fe. O eso cree ella.<\/p>\n
La fe es tan contraria a la intuici\u00f3n de nuestra experiencia humana. Queremos ver y tocar para creer, pero nuestro Padre pide nuestra confianza inquebrantable, incluso cuando no podemos ver c\u00f3mo est\u00e1 obrando. Tambi\u00e9n oramos por la voluntad de Dios, pero decidimos c\u00f3mo debe ser esa voluntad. Queremos decirle a Dios c\u00f3mo manejar nuestra situaci\u00f3n, pero a veces perdemos Su respuesta cuando no se alinea con nuestro resultado esperado. Quiz\u00e1s esta fe completa y confiada de Rode es un ejemplo m\u00e1s de lo que Cristo quiso decir cuando dijo que debemos llegar a ser como ni\u00f1os peque\u00f1os (Mateo 18:3). Una que no tem\u00eda equivocarse, no dudaba que las oraciones hab\u00edan sido contestadas, sino que simplemente reconoc\u00eda la voz de Pedro y daba gracias por la respuesta a la oraci\u00f3n.<\/p>\n
Se\u00f1or, ay\u00fadanos a ser como Rode, confiando plenamente en que T\u00fa est\u00e1s obrando en nuestras vidas, descansando seguros en el conocimiento de que no necesitamos resolver las cosas, porque T\u00fa ya lo has hecho. Tus caminos no son nuestros caminos, pero Tus caminos son definitivamente los mejores.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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