A menudo se dice que el ap\u00f3stol Pablo cambi\u00f3 el enfoque del evangelio cristiano del reino de Dios, enfatizado en los cuatro evangelios (Mateo 9:35), a la obra salvadora de Cristo, enfatizada en sus ep\u00edstolas. Pero, \u00bfhizo realmente Pablo un cambio tan profundo dentro del cristianismo?<\/p>\n
Es cierto que Pablo enfatiza la muerte expiatoria y la resurrecci\u00f3n de Jes\u00fas. Lo podemos ver en su primera carta a la iglesia de Corinto, donde resume su ense\u00f1anza en estas palabras: \u201cPorque ante todo\u00a0les transmit\u00ed a ustedes lo que yo mismo recib\u00ed: que Cristo muri\u00f3 por nuestros pecados seg\u00fan las Escrituras,\u00a0que fue sepultado, que resucit\u00f3 al tercer d\u00eda seg\u00fan las Escrituras\u201d (1\u202fCorintios 15:3, 4).<\/p>\n
Sin embargo, incluso en estos versos, a menudo citados como un ejemplo del \u201cevangelio seg\u00fan Pablo\u201d, vemos la posibilidad de una realidad m\u00e1s amplia en la que Pablo dice que estas cosas son de \u201cprimera importancia\u201d. En otras palabras, la muerte y resurrecci\u00f3n de Cristo forman la base de otros aspectos importantes del evangelio, incluido el reino.<\/p>\n
De hecho, solo necesitamos leer un poco m\u00e1s en esta misma carta para ver un panorama m\u00e1s amplio:<\/p>\n
Pues as\u00ed como en Ad\u00e1n todos mueren, tambi\u00e9n en Cristo todos volver\u00e1n a vivir,\u00a0pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; despu\u00e9s, cuando \u00e9l venga, los que le pertenecen. Entonces vendr\u00e1 el fin, cuando \u00e9l entregue el reino a Dios el Padre, luego de destruir todo dominio, autoridad y poder.\u00a0\u00a0Porque es necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.\u00a0El \u00faltimo enemigo que ser\u00e1 destruido es la muerte (vv. 22-26).<\/p>\n
Aqu\u00ed, Pablo trabaja h\u00e1bilmente desde el concepto de muerte y resurrecci\u00f3n (vv. 22, 23) hasta el del gobierno del reino de Cristo, y finalmente regresa a la destrucci\u00f3n de la muerte (v. 26). Pero observe que Pablo colapsa el tiempo en esta perspectiva. \u00c9l contempla el regreso de Cristo (\u201ccuando \u00e9l venga\u201d) para tocar directamente el resultado final de la creaci\u00f3n (\u201cel fin\u201d).<\/p>\n
Cuando vemos su punto de vista del reino de Dios \u201corientado hacia metas\u201d, entendemos mejor la ense\u00f1anza de Pablo y el \u00e9nfasis que pone en Jes\u00fas mismo. Como dice en 1\u202fCorintios 15:14, \u201cY, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicaci\u00f3n no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes\u201d. Es claramente a trav\u00e9s de este lente que Pablo ve el reino de Dios: No puede haber reino sin la obra salvadora de Cristo, y lo que Cristo logr\u00f3 nos permite entrar en ese reino.<\/p>\n
En la misma carta Pablo nos dice: \u201cLes declaro, hermanos, que el cuerpo mortal\u00a0no puede heredar el reino de Dios, ni lo corruptible puede heredar lo incorruptible\u201d (v.50). Esto, por supuesto, est\u00e1 totalmente de acuerdo con lo que Cristo mismo dijo al explicar la realidad del reino de Dios al fariseo Nicodemo (Juan 3:1-21).<\/p>\n
Pablo tambi\u00e9n afirma claramente que aquellos que viven en el mal no heredar\u00e1n el reino de Dios (1\u202fCorintios 6:9; G\u00e1latas 5:21; Efesios 5:5), haciendo evidente que el reino era mucho m\u00e1s que un concepto obsoleto para \u00e9l, como dicen algunos te\u00f3logos modernos.<\/p>\n
Entonces, cuando Pablo escribe inequ\u00edvocamente que \u201cpredicamos a Cristo crucificado\u201d (1\u202fCorintios 1:23) y \u201cMe propuse m\u00e1s bien, estando entre ustedes, no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de este crucificado\u201d (2:2), debemos ver estas declaraciones en contexto. Y cuando maldice a cualquiera que predique otro evangelio (G\u00e1latas 1:8), no debemos ver esta declaraci\u00f3n en el sentido de que predic\u00f3 a Cristo crucificado como opuesto al reino de Dios, sino como la base del reino de Dios.<\/p>\n
Si bien es cierto que Pablo usa la palabra reino menos veces que los escritores de los Evangelios, la usa con frecuencia (unas catorce veces) en sus ep\u00edstolas, m\u00e1s que Pedro, Santiago y Juan en sus ep\u00edstolas juntas. Y es precisamente en el contexto del reino de Dios que Pablo insta a Timoteo a predicar \u201cen vista de su venida y de su reino\u201d (2\u202fTimoteo 4:1). De hecho, Pablo va m\u00e1s all\u00e1 al afirmar que aquellos que colaboraron con \u00e9l en la predicaci\u00f3n del evangelio eran nada menos que \u201ccolaboradores en el reino de Dios\u201d (Colosenses 4:11).<\/p>\n
Esto no quiere decir que no hubo diferentes \u00e9nfasis en las ense\u00f1anzas de Jes\u00fas y Pablo. Jes\u00fas predic\u00f3 un evangelio que enfatizaba Su identidad en relaci\u00f3n con el reino de Dios. Pablo predic\u00f3 un evangelio que enfatizaba la obra subyacente de Jes\u00fas que hizo posible el reino de Dios. En resumen, Pablo predic\u00f3 un evangelio que enfatizaba la persona de Jes\u00fas y el reino de Jes\u00fas. Dudar de eso es dudar de las claras palabras de Lucas (quien quiz\u00e1s conoc\u00eda a Pablo y su ense\u00f1anza mejor que nadie) cuando escribi\u00f3 que Pablo no pod\u00eda ser impedido en lo que ense\u00f1aba: \u201cPredicando el reino de Dios y ense\u00f1ando acerca del Se\u00f1or Jesucristo, abiertamente y sin impedimento\u201d (Hechos 28:31, RVR 1960).<\/p>\n
Al escribir esto, Lucas coloc\u00f3 la predicaci\u00f3n del reino en primer lugar, tal vez indicando que consideraba que el mensaje del reino estaba a menudo al frente de la predicaci\u00f3n de Pablo. Pero los dos aspectos, Rey y reino, son igualmente parte del evangelio seg\u00fan Pablo.<\/p>\n
Cuando ponemos todo junto, el Nuevo Testamento muestra claramente que en lugar de ense\u00f1ar un nuevo evangelio, el ap\u00f3stol Pablo ense\u00f1\u00f3 fielmente el evangelio del reino de Dios, as\u00ed como el evangelio acerca de Jesucristo y c\u00f3mo \u00c9l hab\u00eda hecho posible el reino de Dios.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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