Porque un ni\u00f1o nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamar\u00e1 su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Pr\u00edncipe de Paz (Isa\u00edas 9:6).<\/p>\n
Fue Isa\u00edas quien escribi\u00f3 por primera vez estas palabras inspiradas por Dios. Frederick Handel las cit\u00f3 poni\u00e9ndoles m\u00fasica para el Mes\u00edas, su oratorio m\u00e1s famoso. \u00a1Mes\u00edas! \u00a1Inmolado desde antes de que el mundo fuera! La promesa se hizo realidad en la peque\u00f1a ciudad de Bel\u00e9n: He aqu\u00ed que la virgen concebir\u00e1, y dar\u00e1 a luz un hijo, y llamar\u00e1 su nombre Emanuel [\u201cDios con nosotros\u201d] (7:14).<\/p>\n
Isa\u00edas tiene mucho que decir acerca de Jes\u00fas el Mes\u00edas, tanto que a menudo se le llama el quinto Evangelio. \u00bfQu\u00e9 podemos aprender sobre este libro del Antiguo Testamento, su autor y las formas en que proclama las buenas nuevas de Jes\u00fas? Y, como Isa\u00edas, \u00bfqu\u00e9 podemos clamar a nuestra generaci\u00f3n?<\/p>\n
Posiblemente nacido en la casa real de Jud\u00e1, Isa\u00edas sirvi\u00f3 como funcionario en la corte del rey Uz\u00edas hasta la muerte del rey en el 740 a. C. A partir de entonces, en una visi\u00f3n, Isa\u00edas vio al Se\u00f1or entronizado \u201calto y sublime\u201d y serafines clamando: \u201cSanto, santo, santo, Jehov\u00e1 de los ej\u00e9rcitos; toda la tierra est\u00e1 llena de su gloria\u201d. Y los quiciales de las puertas se estremecieron . . . y la casa se llen\u00f3 de humo (6:1-4).<\/p>\n
Pocos profetas tuvieron el privilegio de haber tenido tal visi\u00f3n: una relaci\u00f3n con Dios fuera del tiempo, el espacio y la materia, pero \u00e9l no se sent\u00eda digno de ella. Su respuesta inicial fue \u201c\u00a1\u00a1Ay de m\u00ed! que soy muerto .\u202f.\u202f.\u00a0 Porque han visto mis ojos al Rey, Jehov\u00e1 de los ej\u00e9rcitos\u201d. Angustiado, Isa\u00edas experiment\u00f3 un toque de carb\u00f3n encendido del altar que purg\u00f3 sus labios inmundos, y estaba listo para responder la pregunta \u201c\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9?\u201d con su \u201c\u00a1Heme aqu\u00ed, env\u00edame a m\u00ed!\u201d (vv.\u202f5-8). As\u00ed comenz\u00f3 un servicio de cuarenta a\u00f1os al Rey de reyes.<\/p>\n
El texto de las profec\u00edas de Isa\u00edas fue uno de los manuscritos mejor conservados que se encontraron en su totalidad entre los Rollos del Mar Muerto. Este importante libro prof\u00e9tico de sesenta y seis cap\u00edtulos se divide aproximadamente en dos, al igual que la Biblia con su Antiguo y Nuevo Testamento (testimonios).<\/p>\n
El primer testimonio consta de los cap\u00edtulos 1 al 39: el juicio de Dios sobre las naciones, la naci\u00f3n de Jud\u00e1 en particular. Isa\u00edas describe ese gran d\u00eda del Se\u00f1or: \u201cPorque har\u00e9 estremecer los cielos, y la tierra se mover\u00e1 de su lugar, en la indignaci\u00f3n de Jehov\u00e1 de los ej\u00e9rcitos, y en el d\u00eda del ardor de su ira\u201d (13:13).<\/p>\n
Hermosos pasajes de consuelo y promesa se entremezclan con advertencias de juicio: \u201cHe aqu\u00ed que yo he puesto en Sion .\u202f.\u202f.\u00a0 piedra angular, preciosa, cimiento estable .\u202f.\u202f.\u00a0 [con] el juicio a cordel, y a nivel la justicia\u201d (28:16, 17).<\/p>\n
Aunque el pueblo sufri\u00f3 juicios por sus fechor\u00edas, el segundo testimonio (cap\u00edtulos 40-66) comienza con el conocido himno de consuelo de Isa\u00edas: \u201cConsolaos, consolaos pueblo m\u00edo .\u202f.\u202f.\u00a0 Hablad al coraz\u00f3n de Jerusal\u00e9n; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehov\u00e1 por todos sus pecados\u201d (40:1, 2).<\/p>\n
Al se\u00f1alar la entrada de Juan el Bautista en el Nuevo Testamento, Isa\u00edas declara: \u201cVoz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehov\u00e1; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios\u201d (v.\u202f3). Al igual que nuestras autopistas de hoy, Isa\u00edas describe ese Camino Real: construyendo puntos bajos y limpiando los altos; enderezando curvas y construyendo puentes sobre terrenos dif\u00edciles. Eliminando todas las obstrucciones, veremos a Jes\u00fas en toda Su gloria (vv.\u202f4, 5).<\/p>\n
\u201c\u00bfQu\u00e9 tengo que decir a voces?\u201d Isa\u00edas pregunta, al igual que nosotros. Otra revelaci\u00f3n: las flores se marchitan, las estaciones cambian, la gente nace y muere, \u201cmas la palabra de nuestro Dios permanece para siempre .\u202f.\u202f.\u00a0\u00a0 \u00bfA qu\u00e9, pues, har\u00e9is semejante a Dios? (vv.\u202f6, 8, 18). Como el padre celestial que es, Dios en esencia les est\u00e1 diciendo a Sus hijos que lo hab\u00edan abandonado: \u201cHe hecho todo por ustedes, \u00bfy esta es la forma en que me tratan? Tus im\u00e1genes talladas nunca podr\u00e1n ocupar Mi lugar. Yo soy el Creador de la tierra, poderoso en poder, eterno, y Mi entendimiento es inescrutable. Los que esperan en M\u00ed ser\u00e1n renovados y se remontar\u00e1n como \u00e1guilas\u201d (v\u00e9anse los vers. 28, 31).<\/p>\n
El pueblo del pacto de Dios no reconoci\u00f3 que el Mes\u00edas deb\u00eda venir primero como un Siervo humilde y traer la salvaci\u00f3n a un mundo perdido: \u201cHe aqu\u00ed mi siervo .\u202f.\u202f.\u00a0 No gritar\u00e1 ni alzar\u00e1 su voz .\u202f.\u202f.\u00a0 por medio de la verdad traer\u00e1 justicia .\u202f.\u202f.\u00a0 te pondr\u00e9 por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la c\u00e1rcel a los presos\u201d (42:1-3, 6, 7).<\/p>\n
Tampoco entendieron que ellos, como siervos de Dios, habiendo sufrido muchas adversidades ellos mismos, deb\u00edan compartir sus bendiciones con el mundo en un papel menor (vv.\u202f18, 19). Debido a su incredulidad, los israelitas conservaron su imagen anterior del Siervo que llegaba con pompa y gran gloria. Por lo tanto, rechazaron a Jes\u00fas, rechazaron Sus palabras y no caminaron en Sus caminos.<\/p>\n
Sin embargo, el Se\u00f1or dijo que olvid\u00e1ramos el pasado y que \u00c9l har\u00eda algo nuevo, haciendo un camino y r\u00edos en el desierto. Pero la gente lo hab\u00eda rechazado, eligiendo cansarlo con sus pecados (43:18-22). Aun as\u00ed, borrar\u00eda sus pecados y no los recordar\u00eda m\u00e1s (vv.\u202f25, 26). \u00a1La pol\u00edtica de setenta veces siete de Jes\u00fas en acci\u00f3n!<\/p>\n
En el pr\u00f3ximo cap\u00edtulo, el Se\u00f1or promete derramar agua sobre los sedientos y \u201cMi Esp\u00edritu derramar\u00e9 sobre tu generaci\u00f3n, y mi bendici\u00f3n sobre tus renuevos\u201d (44:3). El amor de Dios por Sus escogidos se expresa con profundo anhelo en Su llamado a Abraham: \u201cMirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era m\u00e1s que uno solo lo llam\u00e9, y lo bendije y lo multipliqu\u00e9\u201d (51:2).<\/p>\n
Abraham. Su fe en Dios fue contada como justicia para que tambi\u00e9n nosotros seamos justos.<\/p>\n
\u201cCercana est\u00e1 mi justicia, ha salido mi salvaci\u00f3n.\u202f.\u202f. La tierra se envejecer\u00e1 como ropa de vestir.\u202f.\u202f. Pero mi salvaci\u00f3n ser\u00e1 para siempre. .\u202f.\u202fPero mi justicia permanecer\u00e1 perpetuamente, y mi salvaci\u00f3n por siglos de siglos\u201d (vv.\u202f5-8).<\/p>\n
\u201cPorque as\u00ed dice Jehov\u00e1: \u201cDe balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero ser\u00e9is rescatados .\u202f.\u202f. Mi pueblo sabr\u00e1 mi nombre .\u202f.\u202f. He aqu\u00ed que mi siervo ser\u00e1 prosperado, ser\u00e1 engrandecido y exaltado, y ser\u00e1 puesto muy en alto .\u202f.\u202f.\u00a0 \u00bfQui\u00e9n ha cre\u00eddo a nuestro anuncio?\u201d (52:3, 6, 13; 53:1).<\/p>\n
Ah\u00ed le sigue un pasaje muy conocido que describe los sufrimientos del Se\u00f1or Jes\u00fas por nosotros: fue despreciado, rechazado por los hombres y no ajeno al dolor y la tristeza. \u00c9l carg\u00f3 con la peor parte de nuestros pecados. Como ovejas, todos hemos tenido nuestro turno de vagar, as\u00ed que \u00c9l tom\u00f3 la ca\u00edda para redimir a la humanidad quebrantada (53:1-12).<\/p>\n
El Se\u00f1or deseaba tanto bendecir a Su pueblo, pero una y otra vez volvieron a sus viejos caminos. De nuevo, \u00bfqu\u00e9 tengo que clamar? \u201cClama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebeli\u00f3n, y a la casa de Jacob su pecado\u201d (58:1). Sus ayunos eran ego\u00edstas y sobrecargaban a sus trabajadores. M\u00e1s bien, deber\u00edan \u201cdesatar las ligaduras de impiedad\u201d (v.\u202f6), aliviar las cargas, liberar a los oprimidos, albergar y alimentar a los hambrientos y extender una mano a sus hermanos. \u201cEntonces invocar\u00e1s, y te oir\u00e1 Jehov\u00e1; clamar\u00e1s, y dir\u00e1 \u00e9l: Heme aqu\u00ed\u201d (v.\u202f9).<\/p>\n
Isa\u00edas predice el evangelio y la unci\u00f3n del Esp\u00edritu del Se\u00f1or sobre el Mes\u00edas para \u201cpredicar buenas nuevas .\u202f.\u202f.\u00a0 a vendar a los quebrantados de coraz\u00f3n .\u202f.\u202f.\u00a0 a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la c\u00e1rcel .\u202f.\u202f.\u00a0 [y] a proclamar el a\u00f1o de la buena voluntad de Jehov\u00e1\u201d (61:1, 2). Isa\u00edas expone extensamente sobre los cielos nuevos y la tierra nueva en el futuro: \u201cY de lo primero no habr\u00e1 memoria, ni m\u00e1s vendr\u00e1 al pensamiento. M\u00e1s os gozar\u00e9is y os alegrar\u00e9is para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aqu\u00ed que yo traigo a Jerusal\u00e9n alegr\u00eda, y a su pueblo gozo\u201d (65:17, 18).<\/p>\n
De principio a fin, el Evangelio seg\u00fan Isa\u00edas nos apunta hacia Jes\u00fas.<\/p>\n
\u201cY reinar\u00e1 por siempre y siempre. \u00a1Aleluya! \u00a1Aleluya! \u201cEl 23 de marzo de 1743 se estren\u00f3 El Mes\u00edas en Londres. Mientras los acordes del \u201cAleluya\u201d de Handel resonaban en los confines de la vasta catedral, el rey Jorge II de Inglaterra se puso de pie, seg\u00fan se informa, en deferencia al Mes\u00edas, Jesucristo. Como uno solo, la audiencia se levant\u00f3 con \u00e9l, estableciendo as\u00ed una tradici\u00f3n para representar este gran final del Mes\u00edas de Handel.<\/p>\n
En el momento en que las \u201ccortinas de nubes\u201d se levanten en el primer acto de redenci\u00f3n y renovaci\u00f3n y suenen los primeros compases del \u201ccoro aleluya\u201d de los \u00e1ngeles, acompa\u00f1ados por el sonido de una trompeta, nosotros tambi\u00e9n nos levantaremos para encontrarnos con el Mes\u00edas en el aire. Nosotros tambi\u00e9n daremos la vuelta a la tierra mientras \u00c9l re\u00fane a los suyos de todos los rincones, descendiendo sobre el Monte de los Olivos, de donde ascendi\u00f3 anteriormente.<\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 clamar\u00e9? Jes\u00fas dijo: \u201c\u00a1Ocupaos hasta que yo venga!\u201d \u00bfNos recibir\u00e1 con los brazos abiertos y su \u201cbien hecho\u201d ser\u00e1 nuestra bienvenida? La elecci\u00f3n es nuestra y tambi\u00e9n la obra de compartir las buenas nuevas de salvaci\u00f3n con otros, como lo hizo Isa\u00edas.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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