Antes de realizar un viaje de estudios a Israel en 2014, entend\u00ed que era la Tierra Prometida, \u201cuna tierra donde fluye leche y miel\u201d. No esperaba que hubiera tanto desierto, tanto campo desolado, ni tantas rocas. Hab\u00eda le\u00eddo la historia de los doce esp\u00edas que regresaban a casa con un solo racimo de uvas entre dos postes, e imaginaba que todo el pa\u00eds era extremadamente f\u00e9rtil. Pero, de hecho, estas uvas proced\u00edan de un \u00e1rea bastante peque\u00f1a: el Valle de Escol.<\/p>\n
Desde mi visita, he le\u00eddo profec\u00edas que hablan de la transformaci\u00f3n de los desiertos y las tierras bald\u00edas de Israel, y hay muchas. Esta profec\u00eda de Isa\u00edas 51:3 es una de ellas: \u201cSin duda, el SE\u00d1OR consolar\u00e1 a Sion; consolar\u00e1 todas sus ruinas. Convertir\u00e1 en un Ed\u00e9n su desierto; en huerto del Se\u00f1or sus tierras secas. En ella encontrar\u00e1n alegr\u00eda y regocijo\u201d. Algunas partes de Israel est\u00e1n tan desoladas que anhelo verlas como Dios quiere verlas.<\/p>\n
Cuando se dieron estas profec\u00edas de \u201cfertilidad\u201d, se cre\u00eda que se refer\u00edan al momento en que los jud\u00edos regresar\u00edan del exilio en Babilonia. Pero todav\u00eda estamos esperando su cumplimiento. En el Israel moderno, como en la antig\u00fcedad, las autoridades utilizan asombrosas proezas de ingenier\u00eda para corregir la falta de agua. Almacenan enormes cantidades de agua bajo tierra y canalizan las fuentes de agua para garantizar un suministro adecuado para los cultivos y para los hogares. Sin embargo, Dios todav\u00eda anhela bendecir a Su pueblo con una lluvia que convierta las tierras desoladas en jardines.<\/p>\n
Pero no a\u00fan estamos ah\u00ed.<\/p>\n
En Isa\u00edas 2:4, encontramos esta profec\u00eda: \u201cConvertir\u00e1n sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No levantar\u00e1 espada naci\u00f3n contra naci\u00f3n, y nunca m\u00e1s se adiestrar\u00e1n para la guerra\u201d.<\/p>\n
Isa\u00edas 11:6, 8 tambi\u00e9n habla de una \u00e9poca en que<\/p>\n
El lobo vivir\u00e1 con el cordero, el leopardo se echar\u00e1 con el cabrito, y juntos andar\u00e1n el ternero y el cachorro de le\u00f3n . . .\u00a0 Jugar\u00e1 el ni\u00f1o de pecho junto a la cueva de la cobra, y el reci\u00e9n destetado meter\u00e1 la mano en el nido de la v\u00edbora.<\/p>\n
Estas profec\u00edas se refieren a un tiempo futuro en la tierra. Pero a\u00fan no llegamos.<\/p>\n
Vivimos por fe, porque a\u00fan no vemos al lobo y al cordero acostarse juntos, ni a ni\u00f1os jugando cerca de serpientes o naciones convirtiendo sus espadas en rejas de arado. No vemos que la gente sea como Cristo, pero tenemos esperanza: \u201cQueridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todav\u00eda no<\/em> se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a \u00e9l, porque lo veremos tal como \u00e9l es\u201d (1\u202fJuan 3:2, \u00e9nfasis agregado).<\/p>\n El ahora<\/em> en este verso me dice que Dios ha restaurado mi relaci\u00f3n con \u00c9l a trav\u00e9s de la muerte de Jes\u00fas, as\u00ed que actualmente soy hija de Dios. El todav\u00eda no<\/em> me dice que no hemos ganado todo lo que se perdi\u00f3 como consecuencia del pecado de Ad\u00e1n y Eva. Por lo tanto, no importa cu\u00e1n espiritualmente maduro llegue a ser, mi jard\u00edn seguir\u00e1 produciendo hierbas malas y seguir\u00e1n sucediendo cosas molestas en mi vida diaria.<\/p>\n El reino de Dios es una realidad presente y futura. Tenemos fe porque Dios tiene m\u00e1s en mente de lo que nosotros vemos actualmente. Tenemos esperanza porque sabemos que cuando Cristo aparezca, seremos como \u00c9l es.<\/p>\n <\/p>\n Susan Barnes <\/strong>escribe desde Albury, Australia.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Antes de realizar un viaje de estudios a Israel en 2014, entend\u00ed que era la Tierra Prometida, \u201cuna tierra donde fluye leche y miel\u201d. No esperaba que hubiera tanto desierto, tanto campo desolado, ni tantas rocas. Hab\u00eda le\u00eddo la historia de los doce esp\u00edas que regresaban a casa con un solo racimo de uvas entre […]<\/p>\n","protected":false},"author":18,"featured_media":27918,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,1957],"tags":[],"yoast_head":"\n