\u00bf<\/b>Ha reemplazado la iglesia a Israel en las promesas de Dios?<\/b><\/p>\n
Esta importante pregunta requiere m\u00e1s espacio del que solemos dedicar a una sesi\u00f3n de preguntas y respuestas, por lo que tomaremos dos p\u00e1ginas para abordarla.<\/span><\/p>\n La pregunta prueba una diferencia obvia entre los testamentos de la Biblia: el Antiguo trata principalmente sobre el pueblo de Dios, los hijos de Israel, mientras que Jesucristo y Su iglesia son el enfoque principal del Nuevo. Dicho de otra manera, las palabras y promesas de Dios en el Antiguo Testamento fueron escritas y dirigidas principalmente, pero no exclusivamente, a la naci\u00f3n hebrea: los hijos de Abraham, Isaac y Jacob. Las palabras y promesas del Nuevo Testamento de Jesucristo y Sus ap\u00f3stoles, por otro lado, est\u00e1n dirigidas no solo a la naci\u00f3n de Israel, sino tambi\u00e9n a todo aquel que crea y las reciba entre todas las naciones del mundo, es decir, la iglesia.<\/span><\/p>\n Esta pregunta tiene una referencia espec\u00edfica a las promesas de Dios del Antiguo Testamento que se hicieron a la naci\u00f3n de Israel. Muchas de esas promesas se cumplieron en tiempos b\u00edblicos. Pero, \u00bfqu\u00e9 pasa con las promesas en el Pentateuco y los Profetas que nunca se cumplieron en la historia hebrea? \u00bfBuscamos su cumplimiento en un estado de Israel presente o futuro o, en lugar de eso, en la iglesia de Dios, de la cual Jesucristo es la cabeza?<\/span>\u00a0<\/span><\/p>\n Las Escrituras no proporcionan una respuesta \u00fanica y clara de s\u00ed y no que se ajuste a todas las muchas y variadas promesas que se encuentran desde G\u00e9nesis hasta Malaqu\u00edas. As\u00ed que tendremos que trabajar en una respuesta generalizada que puede no ser la misma para cada una de las promesas hebreas en cuesti\u00f3n.<\/span><\/p>\n Varios textos del Nuevo Testamento implican o hablan claramente del Mes\u00edas y Su pueblo como el nuevo \u201cIsrael de Dios\u201d, es decir, el Israel espiritual. Estas escrituras nos dicen que la relaci\u00f3n de Yahweh con los descendientes f\u00edsicos de Abraham, Isaac y Jacob en la era mesi\u00e1nica no es exactamente la misma que en la era precristiana. Despu\u00e9s de todo, las promesas de Dios a Abraham no eran solo para la gran naci\u00f3n que har\u00eda de la simiente de Abraham, sino tambi\u00e9n para todas las \u201cfamilias de la tierra\u201d (G\u00e9nesis 12:1-3). El libro de Hebreos, especialmente los cap\u00edtulos 7-12, afirma que en el plan de salvaci\u00f3n de Dios, el nuevo pacto en Cristo ha reemplazado al antiguo pacto hecho por medio de Mois\u00e9s en el Sina\u00ed. Por lo tanto, los seguidores de Jes\u00fas, tanto jud\u00edos como gentiles, son ahora el pueblo del nuevo pacto de Dios, cumpliendo las promesas de Dios a Abraham. Esta verdad se repite en Romanos 2:28, 29; 9:6-8; G\u00e1latas 3:29; 4:28; 6:16; Filipenses 3:3; y Colosenses 2:11.<\/span><\/p>\n De ello se desprende, entonces, que la idea de que Cristo y la iglesia \u201creemplazan\u201d a Israel en las promesas de Dios tenga un fuerte apoyo en el Nuevo Testamento. Segunda de Corintios 1:20 condensa esta convicci\u00f3n en un solo verso: \u201cPues tantas como sean las promesas de Dios, en \u00c9l [Jesucristo] todas son \u200b\u200bs\u00ed. Por eso tambi\u00e9n por medio de \u00c9l, es nuestro Am\u00e9n, para gloria de Dios por medio de nosotros\u201d (NBLA).\u00a0<\/span><\/p>\n Por otro lado, otros textos b\u00edblicos sugieren que algunas promesas al Israel nacional no se transfieren completamente a la iglesia del Nuevo Testamento. Estas incluyen profec\u00edas del Antiguo Testamento sobre el regreso de Israel a su Tierra Prometida que aparentemente se han cumplido en los \u00faltimos a\u00f1os (Isa\u00edas 11:11, 12; Jerem\u00edas 30:8-10; 31:7-12; 32:37-44; 33:14; 33:14-16; Ezequiel 37:21-28; 38:8-16; 39:25-29; Am\u00f3s 9:11-15; Zacar\u00edas 12-14). Tambi\u00e9n incluyen las palabras del Nuevo Testamento de Cristo a Sus disc\u00edpulos con respecto al futuro de la naci\u00f3n de Israel: \u201cPara que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel\u201d (Lucas 22:30; cf. 21:24ss; Hechos 1:6, 7).\u00a0<\/span><\/p>\n Quiz\u00e1s Pablo explica mejor esta din\u00e1mica de \u201cs\u00ed y no\u201d entre Israel y la iglesia. Romanos 9-11 muestra su discusi\u00f3n extendida sobre \u201cmis hermanos, mis compatriotas seg\u00fan la carne, que son israelitas, a quienes pertenecen .\u202f.\u202f. las promesas\u201d (9:3, 4). En esta secci\u00f3n, Pablo defiende fervientemente la fidelidad de Dios a Sus promesas hechas a Israel, mientras se entristece por sus compatriotas incr\u00e9dulos, que siguen siendo \u201camados por causa de los padres\u201d (11:28). Pablo explora la tensi\u00f3n con la pregunta ret\u00f3rica \u201c\u00bfHa desechado Dios a Su pueblo?\u201d \u00c9l responde: \u201c\u00a1Por \u200b\u200bsupuesto que no! Porque tambi\u00e9n yo soy israelita\u201d (v.\u202f1ss).<\/span>\u00a0<\/span><\/p>\n La respuesta de Pablo revela una verdad que se encuentra en el mismo Antiguo Testamento. \u201cPorque no todos los que son de Israel son Israel\u201d (9:6). La historia de Israel siempre ha sido m\u00e1s que biolog\u00eda o nacionalidad. Las promesas de Dios siempre han estado ligadas a Su elecci\u00f3n y a una respuesta de fe. Pablo insiste en que las promesas de Dios a Abraham e Israel encuentran su cumplimiento en Cristo, y que un remanente de Israel ha cre\u00eddo y obtenido esas promesas. Pablo es una prueba viviente (15:8; 9:27; 11:1-7).<\/span><\/p>\n En Cristo, las promesas a Israel (y la promesa de Israel) se expanden y abarcan a todas las naciones, adoptando incluso a los gentiles en la familia de Abraham a trav\u00e9s de la fe (G\u00e1latas 3:26-29). Pablo contin\u00faa ilustrando que, como un olivo, los miembros en Israel, con ramas injertadas, siempre han estado basados en la fe (Romanos 11:11-24).<\/span><\/p>\n En Cristo, la historia del pacto del olivo y el Israel de Dios contin\u00faa en la iglesia, la cual incluye a jud\u00edos y gentiles elegidos y creyentes. Y aunque Pablo cree que el Israel incr\u00e9dulo est\u00e1 injertado actualmente, no puede descartarlo. As\u00ed como Jes\u00fas, mira hacia la plenitud y el futuro de sus hermanos amados, aunque incr\u00e9dulos, de acuerdo con la inescrutable misericordia y el juicio de Dios: \u201cLa ceguera en parte le ha sucedido a Israel hasta que haya entrado la totalidad de los gentiles. De esta manera todo Israel ser\u00e1 salvo\u201d. Sin duda, los \u201cdones y el llamamiento de Dios son irrevocables\u201d (vv.\u202f25-36).\u00a0<\/span><\/p>\n \u00a0<\/span>\u00a1Entonces s\u00ed! El pacto y las promesas abrah\u00e1micas de Dios contin\u00faan en la iglesia a trav\u00e9s de Cristo, para los jud\u00edos y gentiles creyentes, el \u201cIsrael de Dios\u201d (G\u00e1latas 6:16). \u00bfHa \u201cdesechado Dios a Su pueblo\u201d, Israel? \u00a1No! (V\u00e9ase Romanos 11:1.) Vemos el inescrutable plan de Dios desarrollarse con inter\u00e9s prof\u00e9tico incluso para el Israel incr\u00e9dulo de hoy.<\/span><\/p>\n \u2014 Ancianos Calvin Burrell y Jason Overman<\/span><\/i><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u00bfHa reemplazado la iglesia a Israel en las promesas de Dios? Esta importante pregunta requiere m\u00e1s espacio del que solemos dedicar a una sesi\u00f3n de preguntas y respuestas, por lo que tomaremos dos p\u00e1ginas para abordarla. 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