Quiz\u00e1s se pregunte en cu\u00e1l Mar\u00eda se enfocar\u00e1 este art\u00edculo. Probablemente haya notado que hay muchas Mar\u00edas en el Nuevo Testamento. En la cruz, se nos dice que \u201cmuchas mujeres\u201d siguieron a Jes\u00fas (Mateo 27:55), pero de las nombradas, Mar\u00eda es la m\u00e1s com\u00fan. Juan indica la popularidad del nombre cuando su lista de tres mujeres en la cruz todas se llamaban Mar\u00eda (Juan 19:25).<\/p>\n
\u00bfPor qu\u00e9 enfocarse en una sola Mar\u00eda cuando cada una es un retrato de fidelidad y un modelo para la iglesia? Aqu\u00ed veremos a todas.<\/p>\n
Pero, antes que nada, \u00bfpor qu\u00e9 hay tantas Mar\u00edas?<\/p>\n
Mar\u00eda se deriva del griego Mar\u00eda, que se traduce del hebreo Miryam. El profundo respeto por el nombre entre los padres jud\u00edos del primer siglo probablemente provino de su asociaci\u00f3n con una de las m\u00e1s grandes hero\u00ednas de la fe de Israel, Miriam la profetisa, hermana de Mois\u00e9s y Aar\u00f3n (\u00c9xodo 15:20). Tan popular fue el nombre entre los jud\u00edos palestinos de la \u00e9poca que historiadores como Richard Bauckham, que investigan inscripciones funerarias, papiros y fuentes literarias, estiman que casi una de cada cinco mujeres se llamaba Mar\u00eda.<\/p>\n
Esta curiosidad hist\u00f3rica explica por qu\u00e9 vemos tantas Mar\u00edas en el registro del Nuevo Testamento. El nombre reson\u00f3 en la memoria de Israel y en la esperanza de la liberaci\u00f3n. Jes\u00fas es la respuesta de Dios a esas esperanzas de salvaci\u00f3n. De modo que solo \u00c9l puede explicar la imagen de fidelidad que estas muchas Mar\u00edas pintan para que los creyentes las imiten. Veamos brevemente a cada una. Cuento siete en total.<\/p>\n
Mar\u00eda, la madre de Jes\u00fas (Mateo 1:16)
\nMar\u00eda Magdalena (Lucas 8:2)
\nMar\u00eda de Betania (Lucas 10:39)
\nMar\u00eda, la madre de Santiago y Jos\u00e9 (Marcos 15:40)
\nMar\u00eda, la esposa de Cleofas (Juan 19:25)
\nMar\u00eda, la madre de Juan Marcos (Hechos 12:12)
\nMar\u00eda, colaboradora de Pablo (Romanos 16:6)<\/p>\n
La Mar\u00eda m\u00e1s famosa de todas es la madre de Jes\u00fas. Podr\u00edamos escribir muchos art\u00edculos solo sobre ella. Su presencia apoya toda la historia del evangelio, desde las buenas nuevas del \u00e1ngel Gabriel con respecto a la concepci\u00f3n de Jes\u00fas hasta el nacimiento de Su iglesia en el d\u00eda de Pentecost\u00e9s (Lucas 1:27; Hechos 1:14). Notablemente, donde quiera que encontremos a Mar\u00eda, el Esp\u00edritu Santo est\u00e1 presente y trabajando (Lucas 1:35; Hechos 2:4).<\/p>\n
Gabriel dijo a Mar\u00eda: \u201c!Salve, muy favorecida! El Se\u00f1or es contigo; bendita t\u00fa entre las mujeres\u201d (Lucas 1:28). Y ella estuvo con el Se\u00f1or en Sus momentos m\u00e1s \u00edntimos: nacimiento, circuncisi\u00f3n, crucifixi\u00f3n, resurrecci\u00f3n, ascensi\u00f3n. La madre de Jes\u00fas es Mar\u00eda del Esp\u00edritu porque estaba dispuesta a ser guiada, movida por Dios. Su fidelidad se ve en su sumisa respuesta al anuncio del \u00e1ngel Gabriel: \u201c\u00a1He aqu\u00ed la sierva del Se\u00f1or! H\u00e1gase conmigo conforme a tu palabra\u201d (v.\u202f38).<\/p>\n
Quiz\u00e1s la m\u00e1s conocida y una de las primeras disc\u00edpulas de Jes\u00fas fue Mar\u00eda Magdalena. Ella experiment\u00f3 las buenas nuevas de la manera m\u00e1s dram\u00e1tica, cuando Cristo ech\u00f3 fuera de ella siete demonios (Lucas 8:1, 2). A partir de ese momento que cambi\u00f3 su vida en adelante, ella se mantendr\u00e1 fiel al lado del Se\u00f1or. Por su amor y lealtad a Jes\u00fas, los cuatro evangelios recuerdan a esta Mar\u00eda como testigo preeminente de Su crucifixi\u00f3n, sepultura y resurrecci\u00f3n (Mateo 27-28; Marcos 15-16; Lucas 23-24; Juan 19-20).<\/p>\n
Mar\u00eda la Testigo fue la primera en ver al Se\u00f1or resucitado (\u201capareci\u00f3 primeramente a Mar\u00eda Magdalena\u201d, Marcos 16:9). Y, una vez que Jes\u00fas la llam\u00f3 por su nombre, ella fue la primera en ser enviada por Jes\u00fas como testigo de las buenas nuevas a otros (Juan 20:11-19).<\/p>\n
Otra disc\u00edpula conocida de Jes\u00fas fue Mar\u00eda de Betania, hermana de L\u00e1zaro y Marta. Esta Mar\u00eda es especial entre las seguidoras de Jes\u00fas, siendo alabada dos veces por su devoci\u00f3n a \u00c9l y, con Marta y L\u00e1zaro, llamada \u201camada\u201d por \u00c9l (Lucas 10:42; Juan 12:7; 11:5). Pero es una postura espec\u00edfica que demuestra la fidelidad de Mar\u00eda y por qu\u00e9 era tan especial: cada vez que vemos a Mar\u00eda, ella est\u00e1 a los pies de Jes\u00fas.<\/p>\n
Mar\u00eda se sent\u00f3 a los pies de Jes\u00fas para escuchar Sus palabras, Mar\u00eda cay\u00f3 a Sus pies del dolor causado por la muerte de L\u00e1zaro y, de manera muy extravagante, Mar\u00eda se arrodill\u00f3 a Sus pies para ungirlos y secarlos con su cabello (Lucas 10:39; Juan 11:32; 12:3). Su posici\u00f3n de humilde devoci\u00f3n hace de Mar\u00eda de los Pies un modelo de fiel discipulado para mujeres y hombres hasta el d\u00eda de hoy.<\/p>\n
Aparte de sus nombres, no se sabe mucho sobre la esposa de Cleofas y la madre de los peque\u00f1os Jacobo y Jos\u00e9. Algunos piensan que son la misma persona (Marcos 15:40; Juan 19:25). Quiz\u00e1s. Lo importante no es tanto qui\u00e9nes eran sino d\u00f3nde estaban. Las encontramos en la cruz con Mar\u00eda, la madre de Jes\u00fas, y Mar\u00eda Magdalena, una compa\u00f1\u00eda de fieles amigos y seguidores de Jes\u00fas hasta el final. Es significativo que el nombre de Mar\u00eda est\u00e9 agrupado de manera m\u00e1s densa en los relatos de la cruz en los Evangelios.<\/p>\n
Solamente recibimos un intrigante enunciado para cada una de las dos Mar\u00edas restantes del Nuevo Testamento. En la casa de Mar\u00eda, la madre de Juan Marcos, la iglesia se reuni\u00f3 en ferviente oraci\u00f3n cuando lleg\u00f3 Pedro despu\u00e9s de escapar de la prisi\u00f3n. Ella es la imagen de la hospitalidad para la iglesia reunida (Hechos 12:12).<\/p>\n
Del amado colaborador de Pablo en el evangelio tenemos una sola l\u00ednea: \u201cSaludad a Mar\u00eda, la cual ha trabajado mucho entre vosotros\u201d (Romanos 16:6). Ella es una buena conclusi\u00f3n de lo que significa ser Mar\u00eda. Estando con Jes\u00fas, transformada por Jes\u00fas, siendo testigo de la palabra de Dios y obra en Jes\u00fas, Mar\u00eda es representante de un disc\u00edpulo fiel que se levanta de sus pies en la cruz y, a trav\u00e9s del poder del Resucitado, obra por la fe, trabajando en amor por los dem\u00e1s.<\/p>\n
La iglesia a menudo se compara con una mujer, una esposa, una madre. Si le di\u00e9ramos un nombre, la llamar\u00eda Mar\u00eda.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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