En los \u00faltimos dos n\u00fameros hemos analizado la fidelidad personal de dos gigantes del Antiguo y Nuevo Testamento, Abraham y Pedro. Hemos examinado la relaci\u00f3n de una fe viva entre las personas y nuestro Padre celestial, pero la fidelidad tambi\u00e9n es una realidad comunitaria. Somos el pueblo de Dios, entonces, \u00bfc\u00f3mo es una iglesia fiel?<\/p>\n
La respuesta se encuentra en cada p\u00e1gina de los Hechos de los Ap\u00f3stoles. All\u00ed leemos que la primera iglesia nace y recibe poder del Esp\u00edritu en su misi\u00f3n de ser testigos de Jesucristo hasta lo \u201c\u00faltimo de la tierra\u201d (Hechos 1:8). No podemos cubrir todas esas historias aqu\u00ed, pero un\u00e1monos al ap\u00f3stol Pablo y echemos un vistazo a las dos iglesias que plant\u00f3 en Filipos y \u00c9feso, y lo que caracteriz\u00f3 su fe.<\/p>\n
En su segundo viaje misionero (Hechos 16), Pablo y sus compa\u00f1eros evangelistas han llegado a Macedonia. Un s\u00e1bado se re\u00fanen con algunas mujeres junto al r\u00edo en las afueras de Filipos para orar, y all\u00ed conocen a una mujer llamada Lidia. Cuando Pablo compart\u00eda la Palabra de Dios, \u201cel Se\u00f1or le abri\u00f3 el coraz\u00f3n para que escuchara las cosas que dec\u00eda Pablo\u201d (v.14). Ella va al r\u00edo y se bautiza con su familia. As\u00ed como el coraz\u00f3n de Lidia se abre, tambi\u00e9n lo hace su hogar para esos misioneros.<\/p>\n
\u201cNos rog\u00f3\u201d, recuerda Lucas, \u201csi me has juzgado como fiel al Se\u00f1or, ven a mi casa y qu\u00e9date\u201d (v.\u202f15). Con su bautismo y acto de hospitalidad, nace la iglesia de Filipos.<\/p>\n
Pero en seguida de ese tranquilo comienzo las rocas de la persecuci\u00f3n amenazaban. De regreso a la ciudad, y dirigi\u00e9ndose de nuevo a la oraci\u00f3n, Pablo libera a una esclava de un esp\u00edritu maligno de adivinaci\u00f3n en el nombre de Jesucristo. Sus due\u00f1os est\u00e1n furiosos al ver que han perdido su fuente de ingresos. Arrastran a Pablo y a Silas ante las autoridades, donde son acusados, golpeados y encarcelados (vv.\u202f16-24).<\/p>\n
A la medianoche, en lo profundo de la c\u00e1rcel, con los pies sujetos en el cepo, estos dos testigos del camino de la salvaci\u00f3n oran y cantan himnos a Dios, y los presos los escuchan (v.\u202f25). Esper\u00e1bamos que oraran. Eso se ha mencionado tres veces desde que llegamos a Filipos. \u00bfPero cantar? \u00c9ste es el \u00fanico lugar en Hechos donde leemos que est\u00e1n cantando. De todos los lugares, \u00a1encontrar alegr\u00eda en una c\u00e1rcel!<\/p>\n
En ese momento, un terremoto sacude la prisi\u00f3n. Se sueltan las cadenas, pero nadie intenta escapar. El carcelero suicida, temiendo lo peor y dadas las circunstancias piensa en la \u00fanica pregunta relevante: \u201c\u00bfQu\u00e9 debo hacer para ser salvo?\u201d Pablo simplemente responde: \u201cCree en el Se\u00f1or Jesucristo\u201d (vv.\u202f26-31). El carcelero lo hace y se bautiza con su familia. Hay m\u00e1s regocijo cuando se lavan las heridas y se parte el pan. La historia de la iglesia en Filipos termina tal como comenz\u00f3: en la casa de Lidia (v.\u202f40). Pero encontraremos los temas de la oraci\u00f3n y el regocijo m\u00e1s adelante en la ep\u00edstola de Pablo a los Filipenses.<\/p>\n
Nosotros vemos a la iglesia fiel desde una perspectiva diferente al unirnos a Pablo y sus compa\u00f1eros evangelistas en \u00c9feso en su tercer viaje misionero. \u00c9l pas\u00f3 tres a\u00f1os en \u00c9feso y su afecto por la iglesia es evidente en su emotivo discurso de despedida (20:17-38).<\/p>\n
Pablo recuerda su incansable ense\u00f1anza entre ellos, a trav\u00e9s de l\u00e1grimas y pruebas, testificando acerca del \u201carrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Se\u00f1or Jesucristo .\u202f.\u202f. y predicando el reino de Dios\u201d (vs. 19, 21, 25; cf. 19:1-10). Pablo nunca \u201crehuy\u00f3 anunciar .\u202f.\u202f. todo el consejo de Dios\u201d y llega al final de su \u201cgozosa carrera\u201d- el ministerio que Jesucristo le dio \u201cpara dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios\u201d (20:24-27). Ahora, mientras Pablo se prepara para despedirse de la iglesia, se preocupa por el reba\u00f1o y sus pastores \u201cla iglesia de Dios que compr\u00f3 con Su propia sangre\u201d (v.\u202f28).<\/p>\n
Dios, redimiendo a Su iglesia a trav\u00e9s de la sangre preciosa de Su Hijo es el coraz\u00f3n del evangelio de la gracia y el consejo del reino de Pablo, pero tambi\u00e9n hay lobos salvajes que no perdonan al reba\u00f1o. El \u201cEsp\u00edritu Santo los ha hecho ovispos\u201d, les dice a los ancianos. \u201cPor tanto, velad, acord\u00e1ndoos que por tres a\u00f1os, de noche y de d\u00eda, no he cesado de amonestar con l\u00e1grimas a cada uno\u201d (vv.\u202f28, 31). La ense\u00f1anza de Pablo es urgente.<\/p>\n
Pablo conmovedoramente encomienda sus amigos \u201ca Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados\u201d (v.\u202f32). A estos ancianos les encomienda el ejemplo de liderazgo de Cristo y el suyo propio: no ser codiciosos ni \u00e1varos, sino trabajadores, cuidando de los d\u00e9biles. \u201cRecuerda las palabras del Se\u00f1or Jes\u00fas .\u202f.\u202f. \u2018M\u00e1s bienaventurado es dar que recibir\u2019\u201d (v.\u202f35). Finalmente, Pablo se arrodilla y ora con ellos, y luego lloran juntos (una tercera referencia a las l\u00e1grimas) y lo besan; no lo volver\u00e1n a ver (vv.\u202f36-38).<\/p>\n
Es una despedida triste, pero los temas de su despedida (la gracia de Dios, nuestra herencia y la guerra espiritual vigilante) volver\u00e1 a ense\u00f1arlos en su ep\u00edstola a los Efesios.<\/p>\n
\u00bfC\u00f3mo es una iglesia fiel? Las iglesias de Filipos y \u00c9feso hablan de las verdades y los rasgos fundamentales de las iglesias fieles en todas partes: reino y arrepentimiento, ense\u00f1ando y escuchando la Palabra; la oraci\u00f3n, hospitalidad, redenci\u00f3n y bautismo. Vemos pasi\u00f3n y paz, urgencia y confianza cuando el Esp\u00edritu mueve a la iglesia.<\/p>\n
Por la gracia de Dios, las iglesias fieles de Jes\u00fas conocen el gozo de Filipos y las l\u00e1grimas de \u00c9feso.<\/p>\n
Compartimos y pasamos juntos todas las circunstancias.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
La Iglesia Primitiva En los \u00faltimos dos n\u00fameros hemos analizado la fidelidad personal de dos gigantes del Antiguo y Nuevo Testamento, Abraham y Pedro. Hemos examinado la relaci\u00f3n de una fe viva entre las personas y nuestro Padre celestial, pero la fidelidad tambi\u00e9n es una realidad comunitaria. Somos el pueblo de Dios, entonces, \u00bfc\u00f3mo es […]<\/p>\n","protected":false},"author":14,"featured_media":27307,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,1693],"tags":[896],"yoast_head":"\n