Dos profetas \u2014 Jon\u00e1s y Nah\u00fam. Ambos mensajeros de Dios profetizaron contra la gran capital asiria de N\u00ednive, la ciudad m\u00e1s grande del mundo en ese momento. Tambi\u00e9n hab\u00eda sido el coraz\u00f3n mismo del imperio que tom\u00f3 cautivo al antiguo Israel y amenaz\u00f3 al reino de Jud\u00e1. Sin embargo, los dos libros prof\u00e9ticos tienen tonos y resultados muy diferentes.<\/p>\n
Aunque Dios permiti\u00f3 que Asiria castigara al Israel pecador, Jon\u00e1s y Nah\u00fam muestran que Dios tambi\u00e9n ten\u00eda la intenci\u00f3n de castigar a los asirios por su propia maldad. Sin embargo, as\u00ed como hab\u00eda advertido repetidamente al antiguo Israel por medio de Sus profetas, de la misma forma Dios habl\u00f3 a los asirios por medio de estos dos mensajeros. De esta manera, los captores de Israel tendr\u00edan la oportunidad de arrepentirse, y el juicio de Dios ser\u00eda claro.<\/p>\n
Jon\u00e1s profetiz\u00f3 alrededor del a\u00f1o 750 a. C., unos a\u00f1os antes del cautiverio final de Israel por Asiria, pero mucho antes de la ca\u00edda de N\u00ednive en el a\u00f1o 612 a. C. La historia de Jon\u00e1s es una que todos conocemos. Solo despu\u00e9s de su intento de huir de la comisi\u00f3n que Dios le hab\u00eda dado y de ser tragado por un gran pez, Jon\u00e1s finalmente obedeci\u00f3 el mandato de Dios de predicar en N\u00ednive. La gente de la ciudad realmente se arrepinti\u00f3, y al menos por un tiempo, se libr\u00f3 del castigo.<\/p>\n
Jon\u00e1s descubri\u00f3 que ser un siervo de Dios no es como una Misi\u00f3n Imposible<\/em>. No hubo un \u201cEs tu profec\u00eda, si la aceptas\u202f.\u202f.\u202f.\u202f,\u201d Aunque su misi\u00f3n puede parecer imposible. Sin embargo, en el pez, Jon\u00e1s pudo haber reflexionado sobre el hecho de que el nombre antiguo de N\u00ednive estaba escrito con el signo de un pez dentro de una ciudad y literalmente significaba \u201cciudad de los peces\u201d. Una vez que este profeta se dio cuenta de que sus opciones eran Jon\u00e1s dentro de la ciudad de los peces o Jon\u00e1s dentro del pez, acept\u00f3 la asignaci\u00f3n de Dios para \u00e9l.<\/p>\n Pero est\u00e1 claro que Jon\u00e1s tampoco quer\u00eda predicar a los asirios porque no quer\u00eda que los ninivitas se arrepintieran y evitaran el castigo. Como \u00e9l mismo dijo, \u201cPor eso me anticip\u00e9 a huir a Tarsis, pues bien sab\u00eda que t\u00fa eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes\u201d (4:2). A Jon\u00e1s le result\u00f3 dif\u00edcil desear el arrepentimiento del enemigo.<\/p>\n Al final de la historia, Dios le dej\u00f3 claro: \u201c\u00bfY de N\u00ednive, una gran ciudad donde hay m\u00e1s de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, \u00bfno habr\u00eda yo de compadecerme?\u201d La pregunta en la mente de Jon\u00e1s existe hoy en la mente de muchos: \u00bfDebemos tratar de salvar a nuestros enemigos, especialmente si sabemos que planean destruirnos?<\/p>\n La profec\u00eda de Nah\u00fam se registr\u00f3 al menos un siglo despu\u00e9s de la de Jon\u00e1s, en alg\u00fan momento entre el a\u00f1o 663 a. C., cuando la ciudad egipcia de Tebas fue capturada por los asirios (v\u00e9ase 3:8-10) y la ca\u00edda de N\u00ednive en el a\u00f1o 612 a. C. La profec\u00eda de Nah\u00fam proporciona una continuaci\u00f3n de la de Jon\u00e1s, pero el castigo de Dios ahora era inevitable despu\u00e9s de que N\u00ednive regresara a su vida de pecado. \u201cEl\u00a0Se\u00f1or\u00a0no deja a nadie sin castigo\u201d, escribi\u00f3 Nah\u00fam (1:3). \u201cBueno es el\u00a0Se\u00f1or; es refugio en el d\u00eda de la angustia, y protector de los que en \u00e9l conf\u00edan. Pero destruir\u00e1 a N\u00ednive\u00a0con una inundaci\u00f3n arrasadora\u201d (vv. 7, 8).<\/p>\n Parece claro que Nah\u00fam (cuyo nombre significa \u201ccompasi\u00f3n\u201d) entendi\u00f3 la compasi\u00f3n de Dios y Su voluntad de extender misericordia, tal como lo hizo Jon\u00e1s. Pero Nah\u00fam explic\u00f3 el castigo que ahora era seguro. Asiria, cuyo s\u00edmbolo era el le\u00f3n, era temida en todo el antiguo Cercano Oriente, y sus mensajeros llevaban amenazas y terror a ciudades de todas partes. Ahora, dijo Nah\u00fam, \u201cmatar\u00e9 a filo de espada a tus leoncillos .\u202f.\u202f. no volver\u00e1 a o\u00edrse la voz de tus mensajeros\u201d (2:13). El profeta tambi\u00e9n dej\u00f3 perfectamente claro c\u00f3mo se recibir\u00eda la ca\u00edda de Asiria: \u201cTodos los que sepan lo que te ha pasado\u00a0celebrar\u00e1n tu desgracia. Pues \u00bfqui\u00e9n no fue v\u00edctima\u00a0de tu constante maldad?\u201d (3:19).<\/p>\n Estos dos libros brindan una doble lecci\u00f3n de misericordia y juicio. Jon\u00e1s muestra que no importa cu\u00e1n severa sea la advertencia que Dios d\u00e9, individual o nacionalmente, \u00c9l permite el arrepentimiento. Nah\u00fam muestra la otra cara de la moneda: que la misericordia de Dios no es interminable y que, si no nos apartamos del mal, individual o nacionalmente, \u00c9l eventualmente aplicar\u00e1 Su juicio.<\/p>\n Pero el mensaje de Nah\u00fam tambi\u00e9n incluye una verdad adicional importante que el de Jon\u00e1s no incluy\u00f3. Si bien Jon\u00e1s sab\u00eda que Dios estaba dispuesto a extender misericordia a los asirios si se arrepent\u00edan, su profec\u00eda no conten\u00eda ninguna menci\u00f3n de esperanza para Israel m\u00e1s all\u00e1 de ese tiempo. En Nah\u00fam, Dios dijo: \u201cY a ti, Jud\u00e1, aunque te he afligido,\u00a0no volver\u00e9 a afligirte .\u202f.\u202f. Voy a quebrar el yugo que te oprime,\u00a0voy a romper tus ataduras .\u202f.\u202f. Porque no volver\u00e1n a invadirte los malvados\u201d (1:12, 13, 15).<\/p>\n Esta es la respuesta al problema impl\u00edcito en Jon\u00e1s. Si bien Dios le ofreci\u00f3 a Asiria la oportunidad de arrepentirse, tambi\u00e9n ten\u00eda un plan para proteger a Su pueblo si lo obedec\u00edan. Es como si Nah\u00fam entendiera lo que Jon\u00e1s no entendi\u00f3, que la voluntad de Dios toma todo en cuenta. Es como si Jon\u00e1s no pudiera ver m\u00e1s all\u00e1 del problema, pero Nah\u00fam vio la respuesta.<\/p>\n Quiz\u00e1s Nah\u00fam hubiera entendido mejor el mandamiento del Nuevo Testamento de orar por nuestros enemigos (Mateo 5:44). Bien podr\u00eda haberse dado cuenta de que orar por ellos no significa que su beneficio de alguna manera nos da\u00f1ar\u00e1. Espero que recordemos estas verdades mientras buscamos vivir seg\u00fan la Palabra de Dios para con los dem\u00e1s.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Dos profetas \u2014 Jon\u00e1s y Nah\u00fam. Ambos mensajeros de Dios profetizaron contra la gran capital asiria de N\u00ednive, la ciudad m\u00e1s grande del mundo en ese momento. 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\n(v. 11).<\/p>\nNah\u00fam: realidad del juicio<\/h2>\n
Dos lecciones<\/h2>\n