\u00bfPor qu\u00e9 pecamos? Una de las razones es que tiene que ver con nuestras emociones. Podemos enfurecernos por alguien que nos hizo mal o que ha hablado en nuestra contra, y luego arremeter contra ellos o difamarlos. Podemos envidiar lo que una persona tiene hasta el punto de desearle el mal.<\/p>\n
Aunque creemos poder tener raz\u00f3n en nuestros sentimientos negativos, las emociones equivocadas pueden meternos en problemas con Dios. Al reconocer esta verdad y hacerle frente, podremos ser m\u00e1s fieles a Dios.<\/p>\n
\u00bfRecuerda cuando los israelitas se quejaban amargamente contra Mois\u00e9s y Aar\u00f3n por falta de agua (N\u00fameros 20:2-5)? Dec\u00edan quej\u00e1ndose que habr\u00eda sido mejor permanecer en Egipto que ser llevados al desierto para morir. Mois\u00e9s y Aar\u00f3n se apartaron de ellos y se postraron ante el Se\u00f1or, y Su gloria se les apareci\u00f3 (v. 6). Dios orden\u00f3 a Mois\u00e9s que sacara agua para el pueblo de una roca, habl\u00e1ndole a esta (vv. 7, 8).<\/p>\n
Sin embargo, Mois\u00e9s cometi\u00f3 un error. En lugar de hablarle a la roca en presencia de la asamblea, dijo: \u201c\u00a1O\u00edd ahora, rebeldes! \u00bfOs hemos de hacer salir aguas de esta pe\u00f1a? Entonces alz\u00f3 Mois\u00e9s su mano y golpe\u00f3 la pe\u00f1a con su vara dos veces (vv. 7-11). El Se\u00f1or estaba disgustado con el arrebato de Mois\u00e9s: \u201cPor cuanto no cre\u00edsteis en m\u00ed, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meter\u00e9is esta congregaci\u00f3n en la tierra que les he dado\u201d (v. 12).<\/p>\n
La severidad del castigo resalt\u00f3 la gravedad del error de Mois\u00e9s. Aqu\u00ed hay una lecci\u00f3n importante sobre por qu\u00e9 Mois\u00e9s cometi\u00f3 ese error. \u00bfFue por falta de conocimiento? No. Dios lo llen\u00f3 de entendimiento. \u00bfFue porque algo andaba mal en su relaci\u00f3n con Dios? No. Su relaci\u00f3n se describi\u00f3 como una amistad personal de cara a cara (\u00c9xodo 33:11). \u00bfFue porque Mois\u00e9s estaba lleno de orgullo y quer\u00eda lucirse? No. N\u00fameros 12:3 lo describe como el hombre m\u00e1s humilde sobre la faz de la tierra. Mois\u00e9s fue ciertamente un hombre santo y justo. Entonces, \u00bfqu\u00e9 fue lo que le hizo pecar?<\/p>\n
P\u00f3ngase en el lugar de Mois\u00e9s. Esta no era la primera vez que los israelitas se quejaban amargamente de su situaci\u00f3n en el desierto. Mois\u00e9s hab\u00eda soportado su rebeli\u00f3n contra \u00e9l y contra Dios muchas veces anteriormente. \u00bfC\u00f3mo se sentir\u00eda usted si hubiera estado sirviendo de todo coraz\u00f3n a su pueblo las veinticuatro horas del d\u00eda y todo lo que estuviera haciendo fuera quejarse? Mois\u00e9s se enoj\u00f3. Quiz\u00e1s tambi\u00e9n se sinti\u00f3 traicionado y despreciado. Incluso pudo haber tenido una ira justificada por la forma en que los israelitas le faltaban el respeto a Dios. En consecuencia, Mois\u00e9s perdi\u00f3 el control de sus emociones y pec\u00f3 contra Dios.<\/p>\n
Mois\u00e9s no es el \u00fanico santo altamente estimado que hizo esto. Considere al rey David y su adulterio con Betsab\u00e9. \u00bfNo fue la lujuria lo que hizo que el hombre conforme al coraz\u00f3n de Dios se acostara con la esposa de Ur\u00edas? \u00bfO qu\u00e9 hay de Job, uno de los hombres m\u00e1s justos que jam\u00e1s haya vivido? En su terrible tiempo de prueba, mantuvo su integridad y no pec\u00f3. Pero despu\u00e9s de estar agotado por el mal consejo de sus supuestos amigos, Job lament\u00f3 su situaci\u00f3n tan severamente que Dios lo reprendi\u00f3: \u201cEl que discute con Dios, tiene que responderle.\u202f.\u202f.\u202f. \u00bfO vas a condenarme para justificarte? (40:2, 8). Job tambi\u00e9n fue v\u00edctima de las emociones de exigir una reivindicaci\u00f3n. Se arrepinti\u00f3 en polvo y cenizas (42:6).<\/p>\n
Si estos hombres fieles pudieron dejar que sus emociones los hicieran pecar, nosotros tambi\u00e9n podemos. Las emociones humanas son buenas, pero debemos tener cuidado porque son muy f\u00e1cilmente manipuladas por el pecado.<\/p>\n
Tomemos la decepci\u00f3n, por ejemplo. Quiz\u00e1s se haya sentido decepcionado con la direcci\u00f3n que est\u00e1 tomando su iglesia o con situaciones en su lugar de trabajo o relaciones. A veces, la decepci\u00f3n puede hacer que seamos infieles a nuestras responsabilidades.<\/p>\n
La preocupaci\u00f3n tambi\u00e9n puede llevarnos al pecado. \u00bfRecuerda c\u00f3mo se le orden\u00f3 a Sa\u00fal que esperara a Samuel mientras los enemigo se estaban juntando? Samuel no lleg\u00f3 cuando Sa\u00fal lo esperaba, por lo que Sa\u00fal asumi\u00f3 los deberes sacerdotales que no le correspond\u00edan (1\u202fSamuel 13).<\/p>\n
La preocupaci\u00f3n a menudo hace que seamos infieles a los mandamientos de Dios. A veces, cuando no podemos ver c\u00f3mo se van a satisfacer nuestras necesidades, es posible que busquemos satisfacerlas de maneras inapropiadas, como trabajar en s\u00e1bado o hacer trampa en nuestros impuestos. No es de extra\u00f1ar que Jes\u00fas nos dijera que no nos preocup\u00e1ramos (Mateo 6:25-34).<\/p>\n
Incluso la poderosa emoci\u00f3n del amor puede hacernos pecar. Si amamos algo o alguien m\u00e1s que a Dios, rompemos el mandamiento de la idolatr\u00eda. Jes\u00fas tambi\u00e9n dijo que el que ama a su madre o a su padre o a otros m\u00e1s que a \u00c9l, no es digno de \u00c9l (10:37).<\/p>\n
La amargura y el resentimiento pueden hacer que seamos infieles a nuestro Se\u00f1or, cuya vida estamos llamados a imitar. La tristeza puede motivarnos a hacer una variedad de cosas inapropiadas para consolarnos y animarnos, como beber en exceso, gastar de m\u00e1s o participar en entretenimientos da\u00f1inos. Algunos incluso pudieran maldecir a Dios cuando la tristeza los hunde en una gran desesperaci\u00f3n.<\/p>\n
Las emociones m\u00e1s oscuras causadas por el trauma profundo del rechazo o el abuso pueden conducir al pecado. Al no superar las emociones asociadas con estos, como la ira y el miedo exagerados, una persona puede tratarse a s\u00ed misma y a los dem\u00e1s sin amor ni compasi\u00f3n, e incluso hacerse da\u00f1o a s\u00ed misma.<\/p>\n
Al darnos cuenta del fuerte v\u00ednculo entre nuestras emociones y el pecado, Jes\u00fas sabiamente nos instruy\u00f3 sobre las actitudes de nuestro coraz\u00f3n. Por ejemplo, en el Serm\u00f3n del Monte, ense\u00f1\u00f3 que si tenemos lujuria en nuestro coraz\u00f3n, ya hemos cometido adulterio. O si estamos enojados con nuestro hermano sin motivo, hemos cometido asesinato (Mateo 5:21-30). Pablo agreg\u00f3 a esto, exhort\u00e1ndonos en Efesios, \u201cEn\u00f3jense, pero no pequen\u201d (4:26).<\/p>\n
Si un hombre tan humilde, obediente y autocontrolado como Mois\u00e9s, en estrecha relaci\u00f3n con Dios, pudo dejarse llevar y errar por la emoci\u00f3n, entonces debemos tener cuidado. Aqu\u00ed hay tres pautas positivas para proteger nuestras emociones.<\/p>\n
Primero, debemos tener cuidado con lo que decimos y hacemos cuando nuestras emociones est\u00e1n alteradas, debemos est\u00e1r m\u00e1s alertas. Debemos controlarnos y buscar al Se\u00f1or cuando sentimos que nuestro coraz\u00f3n arde.<\/p>\n
Segundo, debemos seguir sembrando para el Esp\u00edritu y edificar nuestra mente en Cristo.<\/p>\n
Cuanto m\u00e1s llenos del Esp\u00edritu estemos y sigamos creciendo en las disciplinas espirituales, como la oraci\u00f3n, el ayuno y el servicio, seremos m\u00e1s estables emocionalmente y m\u00e1s fieles tambi\u00e9n. Porque no nos ha dado Dios un esp\u00edritu de cobard\u00eda, sino de poder, de amor y de dominio propio (2\u202fTimoteo 1:7). El que siembra para s\u00ed mismo, de s\u00ed mismo cosechar\u00e1 corrupci\u00f3n; pero el que siembra para el Esp\u00edritu, del Esp\u00edritu cosechar\u00e1 vida eterna (G\u00e1latas 6:8).<\/p>\n
En tercer lugar, si hemos luchado con la misma emoci\u00f3n durante mucho tiempo, debemos buscar la ayuda de un consejero profesional para superarla. Ciertamente tambi\u00e9n necesitamos la ayuda de Dios, nuestro Consejero. Primera de Pedro 5:6, 7 nos instruye a poner todas nuestras angustias en \u00c9l, porque \u00c9l tiene cuidado de nosotros. Podemos traerle toda nuestra amargura, ansiedad, miedo, celos, soledad y desesperaci\u00f3n. \u00c9l est\u00e1 escuchando. \u00c9l nos refrescar\u00e1 con la mente de Cristo. Lea los Salmos y vea con qu\u00e9 honestidad los escritores expresaron todos sus sentimientos a Dios. Deje que escuche su llanto. \u00c9l es el Dios de toda consolaci\u00f3n.<\/p>\n
Si usted ha estado luchando con sentimientos severos de inutilidad, depresi\u00f3n, rechazo y otras emociones igualmente debilitantes durante muchos a\u00f1os, las tres sugerencias para dominar sus emociones pueden ser m\u00e1s f\u00e1ciles de decir que hacer. O quiz\u00e1s no sepa por d\u00f3nde empezar.<\/p>\n
Un buen punto de partida es aprovechar la incre\u00edble fuerza de Dios, caminar m\u00e1s cerca de \u00c9l en el Esp\u00edritu. Tres pasos pr\u00e1cticos y sencillos durante un per\u00edodo de tres semanas pueden ayudarle a lograrlo.<\/p>\n
Semana 1: T\u00f3mese el tiempo para examinar en oraci\u00f3n su relaci\u00f3n con Dios y eval\u00fae honestamente c\u00f3mo se puede profundizar. Haga una lista de sus conclusiones.<\/p>\n
Semana 2: Act\u00fae sobre alguna de las cosas que haya encontrado. Dedique tiempo de calidad a Dios todos los d\u00edas, present\u00e1ndole su necesidad en oraci\u00f3n y leyendo las Escrituras. Piense en c\u00f3mo aplicar lo que est\u00e1 aprendiendo durante ese tiempo.<\/p>\n
Semana 3: Contin\u00fae con las disciplinas de la semana 2, pero agregue otra necesidad y disciplina espiritual, como el ayuno y la confesi\u00f3n, dependiendo de lo que haya encontrado en la semana 1.<\/p>\n
D\u00e9 peque\u00f1os pasos en esta direcci\u00f3n, con oraci\u00f3n y acci\u00f3n de gracias.<\/p>\n
Todos tenemos problemas espec\u00edficos, as\u00ed que es mejor que hagamos nuestro propio plan. En dado caso que por alg\u00fan problema emocional grave, se siente incapaz de hacer su propio plan, busque el consejo de un pastor o de un amigo cristiano de confianza.<\/p>\n
La voluntad de Dios es que seamos hallados fieles, y que el pecado no reine sobre nosotros por nuestras emociones negativas. Dios tambi\u00e9n es fiel en ayudar a quienes tienen sus ojos puestos en \u00c9l para recibir esa perfecta paz que sobrepasa todo entendimiento, y que el mundo no nos puede dar.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
\u00bfPor qu\u00e9 pecamos? Una de las razones es que tiene que ver con nuestras emociones. Podemos enfurecernos por alguien que nos hizo mal o que ha hablado en nuestra contra, y luego arremeter contra ellos o difamarlos. Podemos envidiar lo que una persona tiene hasta el punto de desearle el mal. Aunque creemos poder tener […]<\/p>\n","protected":false},"author":321,"featured_media":26642,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,1603],"tags":[],"yoast_head":"\n