Alcen los ojos y miren a los cielos: \u00bfQui\u00e9n ha creado todo esto? (Isa\u00edas 40:26).<\/p>\n
En referencia a este vers\u00edculo, Oswald Chambers dijo que la gente en el tiempo de Isa\u00edas hab\u00eda estado contemplando a los \u00eddolos, y ahora se les hab\u00eda animado a usar su imaginaci\u00f3n correctamente para ver al Creador. En My Utmost for His Highest (En Pos de lo Supremo)\u00bb: Selecciones para el A\u00f1o<\/em>, escribe:<\/p>\n Para un santo la naturaleza es sacramental. Si somos hijos de Dios, tenemos un tremendo tesoro en la Naturaleza. En cada viento que sopla, en cada noche y d\u00eda del a\u00f1o, en cada se\u00f1al del cielo, en cada florecimiento y en cada marchitamiento de la tierra, hay una verdadera venida de Dios a nosotros si simplemente usamos nuestra hambrienta imaginaci\u00f3n para darnos cuenta.<\/p>\n A medida que tengo m\u00e1s edad, las peque\u00f1as cosas toman mi imaginaci\u00f3n m\u00e1s ahora que en el pasado. Posiblemente me he vuelto m\u00e1s nost\u00e1lgico; \u00a1las personas mayores se vuelven as\u00ed! Recientemente revis\u00e9 algunos de mis muchos recuerdos a lo largo de los a\u00f1os. Parece que la naturaleza me recuerda lo que es importante. Mejor a\u00fan, puede anular lo que no es importante.<\/p>\n Im\u00e1genes instant\u00e1neas<\/strong><\/p>\n Tengo algunas im\u00e1genes mentales instant\u00e1neas que me recuerdan la inminencia de la justa presencia de Dios.<\/p>\n En mi adolescencia, viviendo en Nashville, Tennessee, es donde pude haber desarrollado por primera vez mi amor por la naturaleza. Ten\u00edamos un patio grande con \u00e1rboles maduros de nuez negra. El patio era hermoso y amplio (pero no era divertido cortar el c\u00e9sped debido a los misiles que lanzaba el nogal). Recuerdo que corr\u00eda por el patio a una velocidad vertiginosa, le pegaba a una pelota de wiffle y trataba de pegarla hasta que cayera al suelo, y luego volv\u00eda a golpearla. Lo repet\u00eda.<\/p>\n Tambi\u00e9n recuerdo disecar manzanas de caballo (una enorme fruta verde parecida a un cerebro del \u00e1rbol Bois D’Arc). Desprend\u00edan una sustancia blanca pegajosa. En mi imaginaci\u00f3n, yo era m\u00e9dico y perd\u00eda a todos mis pacientes.<\/p>\n En comuni\u00f3n con Dios<\/strong><\/p>\n Nuestra casa estaba justo enfrente de las Artesan\u00edas Cheekwood y los Jardines Bot\u00e1nicos. Era una mansi\u00f3n renovada con una hermosa arquitectura, con jardines y prados. Iba all\u00ed al menos dos veces por semana solo para pasear.<\/p>\n En esos d\u00edas la entrada era gratis. Miraba las flores, visitaba los patos en su estanque, miraba a los perezosos Koi o me sentaba en el c\u00e9sped rodeado de \u00e1rboles. A menudo pasaba horas simplemente contemplando las vistas y estando a solas.<\/p>\n All\u00ed hablaba con Dios. En el silencio, sent\u00eda Su majestuosa presencia en la belleza del entorno. Creo que esos d\u00edas tranquilos moldearon la persona en la que me convertir\u00eda con una necesidad constante de aislamiento y comuni\u00f3n con Dios.\u00a0<\/strong><\/p>\n Revelaci\u00f3n especial <\/strong><\/p>\n La santidad<\/em> se define como aquello que est\u00e1 separado. Ser santo es estar separado del atractivo de este mundo y su influencia. Cuando nos acercamos sigilosamente a solas hacia Dios (es<\/em> un trabajo lento), el mundo se esfuma.<\/p>\n Pareciera que \u201capartarse\u201d es recibir alguna revelaci\u00f3n especial. En Marcos 5, Pedro, Santiago y Juan presenciaron la resurrecci\u00f3n de la joven hija de Jairo, el l\u00edder de la sinagoga. A estos tres se les hab\u00eda advertido en privado en Marcos 13 de los falsos cristos y de los eventos del fin de los tiempos que vendr\u00edan. Solos con Jes\u00fas en Mateo 26, fueron testigos de la oraci\u00f3n de Su agon\u00eda final en Getseman\u00ed, cuando no estaban durmiendo.<\/p>\n Aislamiento<\/strong><\/p>\n Posiblemente el momento m\u00e1s grande para este privado c\u00edrculo de disc\u00edpulos fue presenciar la transfiguraci\u00f3n de Jes\u00fas registrada en Mateo 17 y Marcos 9. Ellos estaban all\u00ed cuando el velo de la humanidad de Jes\u00fas se quit\u00f3 por un momento. Este destello de Su gloria sucedi\u00f3 cuando estaban aislados, solos, en una \u00abmonta\u00f1a alta apartados\u00bb.<\/p>\n El aislamiento es necesario para la devoci\u00f3n. Para conocer a Dios, debemos aprender a escuchar Su \u201cvoz apacible y delicada\u201d y escucharla a pesar del clamor del mundo.<\/p>\n El ejemplo de Jes\u00fas<\/strong><\/p>\n Jes\u00fas mostr\u00f3 Su necesidad del silencio. \u00c9l comenz\u00f3 Su ministerio p\u00fablico estando apartado de las aglomeraciones durante cuarenta d\u00edas en el desierto (Mateo 4:1-11). Durante Su ministerio, pas\u00f3 tiempo de quietud a solas antes de tomar decisiones importantes. (Lucas 6:12; Mateo 26:36-46).<\/p>\n Cuando sufr\u00eda una p\u00e9rdida personal, Jes\u00fas pasaba tiempo en oraci\u00f3n a solas (Mateo 14:13). Despu\u00e9s de victorias o de d\u00edas especialmente trascendentales, se reagrupaba en lugares solitarios (14:23; Marcos 1:35; Lucas 5:16). Y ense\u00f1\u00f3 a otros a tomar momentos \u00aba solas\u00bb (Marcos 6:31; Mateo 17: 1).<\/p>\n Asombrado por la belleza<\/strong><\/p>\n Cuando viv\u00eda en Nashville, era com\u00fan ver mansiones hermosas sobre las verdes colinas. Una mansi\u00f3n, cercana a mi casa, a la que pod\u00eda ir en mi bicicleta, estaba en un camino tranquilo rodeado de \u00e1rboles enormes que daban sombra al camino. El mundo se volv\u00eda silencio cuando iba a ese lugar.<\/p>\n La casa era enorme, bellamente construida, y estaba ubicada en una enorme extensi\u00f3n de c\u00e9sped verde (no hab\u00eda nueces negras a la vista). Un muro bajo de piedra rodeaba toda la propiedad. En mi tiempo libre, me recargaba en ese muro con mi bicicleta, cuidando que nadie me viera.<\/p>\n Me quedaba all\u00ed, contemplando todo el tiempo que pod\u00eda mientras no causara sospechas. La belleza era impresionante y siempre me resultaba dif\u00edcil alejarme y manejar mi bicicleta de regreso a casa.<\/p>\n Encuentro con el Se\u00f1or<\/strong><\/p>\n Cuando regresaba a casa en mi bicicleta, pasaba junto al enorme buz\u00f3n de esa mansi\u00f3n. Sobre un fondo de color amarillo p\u00e1lido hab\u00eda una escena campestre pintada a mano con esta inscripci\u00f3n: Destello de Gloria<\/em>.<\/p>\n Es cierto que en un hermoso escenario natural, o incluso en la ciudad donde la gente usa el talento que Dios le ha dado para mostrar algo impresionante, encontramos al Se\u00f1or. \u00c9l desea revelarse a S\u00ed mismo en cada faceta de la maravilla de Su creaci\u00f3n y en las obras<\/em> de Sus criaturas.<\/p>\n Descendiendo de la colina <\/strong><\/p>\n Sin embargo, no recibimos destellos de gloria para que nos quedemos solo contemplando. Aunque Pedro quer\u00eda construir enramadas y quer\u00eda quedarse un tiempo en la Transfiguraci\u00f3n, f\u00edjese como la escena termin\u00f3 con la voz de Dios: \u201c\u00c9ste es mi Hijo amado. \u00a1Esc\u00fachenlo!\u00bb Miraron a su alrededor, pero \u201cno vieron a nadie; s\u00f3lo Jes\u00fas estaba con ellos\u201d (Marcos 9:7, 8).<\/p>\n Eventualmente debemos descender de la colina con el Salvador. Estudiar la Palabra de Dios, permanecer en Su presencia, caminar a trav\u00e9s de esas ca\u00f1adas sombreadas con \u00c9l mientras disfruta de las vistas, esto es importante. Pero debemos forzarnos a nosotros mismos para satisfacer las necesidades del mundo herido.<\/p>\n Compartiendo<\/strong><\/p>\n Pablo ten\u00eda esto en mente cuando escribi\u00f3 estas palabras: \u201cPor lo tanto, todos nosotros, que miramos la gloria del Se\u00f1or a cara descubierta, como en un espejo, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Esp\u00edritu del Se\u00f1or\u201d (2 Corintios 3:18). Justo despu\u00e9s de estas palabras, escribi\u00f3: \u201cPor lo tanto, puesto que por la misericordia de Dios hemos recibido este ministerio, no nos desanimamos\u201d y \u201cNosotros no nos predicamos a nosotros mismos, sino que proclamamos a Jesucristo como Se\u00f1or, y nos declaramos siervos de ustedes por amor a Jes\u00fas\u201d (4:1, 5).<\/p>\n Un encuentro con Dios y Su justicia es digno de compartirse. De hecho, se nos ordena hacerlo (Mateo 28:18-20). El prop\u00f3sito de ver destellos de gloria es para que seamos transformados en Su gloria, para que otros puedan presenciarlo en nosotros. Mientras estuvo en la tierra, Jes\u00fas estuvo ocupado entreg\u00e1ndose, transformando vidas, compartiendo las buenas nuevas. Cuando nosotros somos transformados a Su imagen, tenemos la intenci\u00f3n de hacer lo mismo.<\/p>\n Las citas b\u00edblicas son de la version RVC<\/em>.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Alcen los ojos y miren a los cielos: \u00bfQui\u00e9n ha creado todo esto? (Isa\u00edas 40:26). En referencia a este vers\u00edculo, Oswald Chambers dijo que la gente en el tiempo de Isa\u00edas hab\u00eda estado contemplando a los \u00eddolos, y ahora se les hab\u00eda animado a usar su imaginaci\u00f3n correctamente para ver al Creador. 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