{"id":25744,"date":"2020-06-18T23:59:41","date_gmt":"2020-06-19T05:59:41","guid":{"rendered":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/?p=25744"},"modified":"2023-08-29T11:54:00","modified_gmt":"2023-08-29T17:54:00","slug":"una-carta-a-la-iglesia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/baonline.cog7engage.net\/es\/una-carta-a-la-iglesia\/","title":{"rendered":"Una Carta a la Iglesia"},"content":{"rendered":"
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcili\u00f3 consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliaci\u00f3n; \u00a0que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tom\u00e1ndoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encarg\u00f3 a nosotros la palabra de la reconciliaci\u00f3n .\u202f.\u202f. (2\u202fCorintios 5:18, 19).<\/p>\n
La segunda ep\u00edstola de Pablo a los Corintios nos sorprende cada vez que la leemos. Una raz\u00f3n es que a pesar de la erudici\u00f3n del ap\u00f3stol, notada en su uso de los recursos literarios y su forma de expresarse tan apasionadamente, es l\u00facido y racional. Pero la raz\u00f3n principal por la que nos sorprende es que Pablo logra una haza\u00f1a tremendamente dif\u00edcil: poner toda su alma en sus escritos, de la manera m\u00e1s profunda e \u00edntima. Solo unos pocos escritores pueden logran alcanzar este nivel de intimidad y verdad.<\/p>\n
Por ejemplo, Pablo presenta al ser humano, la naturaleza humana y la naturaleza de la iglesia como realmente son. Aunque la iglesia tiene un componente divino: Cristo, su fundador, esencia y cabeza, ella es profundamente humana y propensa al pecado. Pablo presenta a la iglesia sin m\u00e1scaras ni cosm\u00e9ticos, solo la simple realidad. Tiene derrotas y victorias, luces y sombras, ca\u00eddas y recuperaciones, miedos y coraje. Siempre es bueno que tengamos la noci\u00f3n correcta de lo que vemos y creemos.<\/p>\n
Segunda de Corintios podr\u00eda haberse escrito hoy. Es extremadamente como hoy en d\u00eda, considerando el estado de nuestro mundo. Ense\u00f1a que la humanidad es d\u00e9bil y pecaminosa, pero que estamos llamados a levantarnos (resucitar) y comenzar de nuevo. Estamos llamados a la santidad, a una vida con significado y prop\u00f3sito profundos y definidos a trav\u00e9s del ministerio de la reconciliaci\u00f3n.<\/p>\n
El coraz\u00f3n de esta carta es el cap\u00edtulo 5, vers\u00edculos 17-21, que hablan sobre este ministerio. Vale la pena destacar varias palabras y conceptos. Primero, Dios nos llama a un ministerio. En el vers\u00edculo 18, la palabra griega traducida \u201cministerio\u201d es diakonia, que, en su riqueza etimol\u00f3gica, significa servicio, atenci\u00f3n, asistencia, alivio, ayuda. Entonces, al usar esta palabra, Pablo enfatiza que la iglesia, todos sus miembros, est\u00e1n llamados a servir. Servir significa aliviar y ayudar a todas las personas necesitadas sin excepci\u00f3n.<\/p>\n
Segundo, el lugar de este servicio es el kosmos, como lo expresa Pablo. Es el mundo y sus habitantes, todos los seres vivos. Pablo identifica esta diakonia (servicio) en el mundo como la reconciliaci\u00f3n (katallag\u00e9s), nuestro tercer concepto. Esta la palabra griega es un poco compleja. Entre sus diversos significados est\u00e1 la idea de restaurar y reparar. Al unir estos tres conceptos, vemos que Dios nos ha dado el servicio de restauraci\u00f3n y reparaci\u00f3n en todas partes del mundo, a todas las personas y todos los seres vivos, incluida la naturaleza.<\/p>\n
Debemos tener en cuenta estos tres conceptos dentro de la comunidad de la iglesia para vivir nuestro prop\u00f3sito. La iglesia no es el lugar para las personas que se consideran moralmente buenas y santas. La Iglesia es una comunidad de personas que luchan para creer, para mantenerse por encima de los desaf\u00edos de la vida con todas sus luces y sombras. La comunidad de creyentes existe solo por el amor de Dios en Cristo. Todos vivimos sin esperanza y significado en la vida, pero en un momento extra\u00f1o e indefinible de nuestra existencia, nos conmovi\u00f3 el profundo amor de Dios en Cristo. Le debemos todo a Dios: todo nuestro ser, todo el significado del ser.<\/p>\n
La iglesia en Corinto luch\u00f3 por ser este tipo de comunidad. Los creyentes estaban plagados de problemas, los mismos problemas de nuestra naturaleza humana que han estado con nosotros a lo largo del tiempo, tal vez porque la gente en esa iglesia solo pensaba en s\u00ed mismos. Simplemente estaban centrados en s\u00ed mismos, en su peque\u00f1o mundo, y no pensaban en los dem\u00e1s creyentes.<\/p>\n
Esta es la grave situaci\u00f3n en las iglesias de hoy: la separaci\u00f3n de la realidad. Mucha gente vive en sus torres de marfil y cree en una realidad de su bondad que no existe, excepto quiz\u00e1s en sus mentes. La constante demonizaci\u00f3n de la cultura y el desprecio por aquellos que tienen sus vidas quebrantadas, que piensan y act\u00faan de manera diferente, es uno de las grandes se\u00f1ales de decadencia y fracaso de muchas iglesias y asociaciones religiosas en la sociedad contempor\u00e1nea.<\/p>\n
As\u00ed como Cristo es la \u00fanica puerta a la salvaci\u00f3n, los creyentes son los \u00fanicos representantes del amor y la misericordia de Dios en un mundo enfermo. Solo la iglesia con su ministerio de reconciliaci\u00f3n, en el poder del Esp\u00edritu Santo, puede elevar la conciencia del pecador por encima de la realidad mortal del pecado. De esta manera, el ap\u00f3stol Pablo llama al creyente embajador de Cristo (v. 20). La palabra embajador se traduce del griego presbeuo, que significa ser m\u00e1s maduro y actuar como representante.<\/p>\n
El cristiano es un ciudadano del reino de Dios. Ya no pertenecemos al reino del pecado, sino que somos embajadores del reino de los cielos en medio de un mundo donde el pecado domina. Esta es la exclusiva funci\u00f3n de los reconciliadores del mundo con Dios, a trav\u00e9s de Jesucristo. Aprendiendo a luchar contra el pecado y, al mismo tiempo, amando a los pecadores en el mundo real, con todas sus miserias, es lo que la iglesia debe hacer para cumplir nuestro ministerio de reconciliaci\u00f3n. Entonces, la justicia de Dios se logra en la victoria del pecador convertido sobre el pecado a los pies de nuestro Salvador, Jesucristo.<\/p>\n
Segunda de Corintios 5 contin\u00faa sorprendi\u00e9ndonos. Pero m\u00e1s sorprendente es que Dios usara a unos fr\u00e1giles, y defectuosos humanos para este ministerio reconciliador. Gracias a Su gracia en Cristo, somos hechos Sus ministros de gracia para todos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcili\u00f3 consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliaci\u00f3n; \u00a0que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tom\u00e1ndoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encarg\u00f3 a nosotros la palabra de la reconciliaci\u00f3n .\u202f.\u202f. (2\u202fCorintios 5:18, 19). La segunda […]<\/p>\n","protected":false},"author":1533,"featured_media":25741,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,888],"tags":[],"yoast_head":"\n