En el \u00faltimo \u201cEnfoque\u201d examinamos Apocalipsis 21 y la nueva creaci\u00f3n que comenz\u00f3 en Cristo y el ministerio de la reconciliaci\u00f3n. Esta vez nos enfocamos en el nuevo pacto. Justo antes de que Pablo comunique que la reconciliaci\u00f3n es un ministerio dado por Dios y que somos ministros de Dios (2\u202fCorintios 5:18; 6:4), \u00e9l escribe que Dios \u201cel cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto
\n. . .\u201d (3:6) Estos dos ministerios van de la mano. De hecho, son uno y lo mismo.<\/p>\n
La segunda ep\u00edstola de Pablo a los Corintios tiene m\u00e1s que decir sobre \u201cel ministerio\u201d que todas sus otras cartas combinadas, y el cap\u00edtulo 3 es su expresi\u00f3n m\u00e1s concentrada sobre el tema. Tambi\u00e9n es una de las declaraciones m\u00e1s complejas y profundas que el ap\u00f3stol (ya conocido por su ense\u00f1anza profunda y desafiante) jam\u00e1s hubiera escrito. Con una rica visi\u00f3n e im\u00e1genes extra\u00eddas de las Escrituras, Pablo nos dice que somos estas dos cosas, ministros competentes de lo nuevo y lectores de lo viejo, por el Esp\u00edritu.<\/p>\n
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El cap\u00edtulo comienza con Pablo defendiendo su ministerio. Algunos lo cuestionan. \u00bfTiene las credenciales adecuadas? \u00bfD\u00f3nde est\u00e1n sus cartas de recomendaci\u00f3n (v.1)? Su respuesta aborda esta situaci\u00f3n, pero tiene consecuencias de largo alcance por la naturaleza de todo ministerio cristiano: \u201cSiendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Esp\u00edritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del coraz\u00f3n \u201d (v. 3).<\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 mejor recomendaci\u00f3n podr\u00eda ofrecer Pablo que la comunidad de fe misma en Corinto? Son una carta viva, ministrada por Pablo. El papel y la tinta son poco comparados con la carne y la sangre. Obviamente, un mensaje encarnado es muy superior a uno inscrito. Y aqu\u00ed hay un momento de ense\u00f1anza que Pablo aprovecha para instruir sobre el ministerio del nuevo pacto en el que \u00e9l y Corinto participan.<\/p>\n
El lector cuidadoso reconocer\u00e1 las alusiones a las Escrituras comprimidas en el vers\u00edculo 3:<\/p>\n
\u00c9xodo 31:18: Y dio a Mois\u00e9s, cuando acab\u00f3 de hablar con \u00e9l en el monte Sina\u00ed, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.<\/p>\n
Jerem\u00edas 31:33: \u201cPero este es el pacto que har\u00e9 con la casa de Israel despu\u00e9s de aquellos d\u00edas, dice Jehov\u00e1: Dar\u00e9 mi ley en su mente, y la escribir\u00e9 en su coraz\u00f3n; y yo ser\u00e9 a ellos por Dios, y ellos me ser\u00e1n por pueblo\u201d.<\/p>\n
Ezequiel 36:26: \u201cOs dar\u00e9 coraz\u00f3n nuevo, y pondr\u00e9 esp\u00edritu nuevo dentro de vosotros; y quitar\u00e9 de vuestra carne el coraz\u00f3n de piedra, y os dar\u00e9 un coraz\u00f3n de carne\u201d.<\/p>\n
De la Ley y los Profetas, Pablo identifica y contrasta antiguos y nuevos pactos. El antiguo comunic\u00f3 el mensaje de Dios pero fall\u00f3 porque \u201cla letra\u201d es insuficiente para conformar corazones duros a su voluntad. Lo nuevo supera esto. Nos hace suficientes a trav\u00e9s del Esp\u00edritu, transformando corazones (2\u202fCorintios 3:5). Lo que fue inscrito exteriormente no podr\u00eda traer obediencia, pero lo que est\u00e1 inscrito dentro ser\u00e1 encarnado.<\/p>\n
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De \u00c9xodo, Jerem\u00edas y Ezequiel, Pablo puede concluir: \u201cLa letra mata, pero el Esp\u00edritu vivifica\u201d (v. 6). El contraste no podr\u00eda ser m\u00e1s n\u00edtido. Lo viejo es glorioso; es la revelaci\u00f3n de Dios. Pero fue un ministerio de condenaci\u00f3n y muerte porque por \u00e9l se expuso el pecado, y la paga del pecado es muerte. Pero, \u00bfcu\u00e1nto m\u00e1s glorioso es lo nuevo que es el ministerio del Esp\u00edritu y la justicia para la vida eterna (vv. 7-11)?<\/p>\n
La condenaci\u00f3n y muerte del antiguo pacto es evidente en la historia misma. En un solo verso pasamos del acto extraordinario de Dios de escribir los Diez Mandamientos en dos tablas de piedra con su propio dedo, al levantamiento del becerro de oro (\u00c9xodo 31:18; 32:1). Tres mil murieron ese d\u00eda (un curioso contrapunto a los tres mil salvos cuando el Esp\u00edritu Santo fue derramado el d\u00eda de Pentecost\u00e9s) por el gran pecado de Israel, y las tablas con el pacto se rompieron (32:1-35).<\/p>\n
Este fue solo el primero de muchos, muchos momentos de ruptura del pacto. No es de extra\u00f1ar que los profetas, situados en el exilio por la implacable rebeli\u00f3n de Israel, previeran un nuevo pacto, diferente de lo que hab\u00eda venido antes: un ministerio del pacto no solo escrito sino escrito dentro, donde tablas de piedra y corazones se intercambiaron por nuevos corazones del Esp\u00edritu encarnados con La naturaleza de Dios en Cristo. El testimonio de los profetas es la experiencia de la iglesia en Corinto. Ese es el punto de Pablo. Se han convertido en el pueblo de Dios por el ministerio del Esp\u00edritu a trav\u00e9s de Pablo.<\/p>\n
Es importante notar que la letra (gramma<\/em>) no se refiere a las Escrituras (graphe<\/em>), de las cuales Pablo habla solo positivamente como la revelaci\u00f3n autoritativa de Dios a la iglesia (2 Timoteo 3:16, 17). El contenido del pacto no est\u00e1 en cuesti\u00f3n; La ley est\u00e1 escrita en ambos. Es la forma del pacto lo que hace toda la diferencia para el ministerio del pacto: \u00bfescritura muerta o esp\u00edritu vivo? Como defensor de las Escrituras y escritor de ep\u00edstolas, Pablo el menor de todos, no es enemigo de las palabras. Pero s\u00f3lo el Esp\u00edritu puede hacer que las cartas tomen vida.<\/p>\n Y Pablo apenas est\u00e1 comenzando.<\/p>\n <\/p>\n Pablo contin\u00faa reflexionando en los eventos en el Sina\u00ed. Su imaginaci\u00f3n es capturada por la historia de Mois\u00e9s y el velo que cubr\u00eda su rostro. Sigue en \u00c9xodo 34, despu\u00e9s de la cat\u00e1strofe del becerro de oro. Mois\u00e9s volvi\u00f3 a subir la monta\u00f1a para interceder por Israel. En la misericordia de Dios, la ira es alejada y el pacto se renueva. Pero en presencia de la gloria de Dios, Mois\u00e9s se transfigura. Sin darse cuenta de que su rostro est\u00e1 brillando, reflejando la gloria de Dios, baja a la monta\u00f1a con otro juego de tablas. La gente le teme y retrocede, por lo que \u00e9l se cubre con un velo.<\/p>\n Notas al pie: En el \u00faltimo tercio de 2\u202fCorintios 3, la historia de Mois\u00e9s y su velo se convierte en una met\u00e1fora de varias capas que refuerza simb\u00f3licamente no solo la superioridad del nuevo pacto sobre el antiguo, sino tambi\u00e9n c\u00f3mo Mois\u00e9s prefigura la comunidad del nuevo pacto. Pablo no est\u00e1 haciendo historia aqu\u00ed, sino teolog\u00eda. La historia original es un hecho, pero como cualquier buen predicador, Pablo descubre el significado para la edificaci\u00f3n de su congregaci\u00f3n.<\/p>\n En el primer nivel de significado, a la luz de los profetas y la experiencia en Cristo, Pablo ve el resplandor de la cara de Mois\u00e9s como la gloria \u201cdesvanecida\u201d (katargoumenen, transitoria) del antiguo pacto. Al igual que el resplandor de Mois\u00e9s, fue temporal, mientras que la gloria sobreabundante del nuevo \u201cpermanece\u201d (menon, permanente; vv. 11, 13). El velo significa la incapacidad de Israel para tolerar la gloria de lo viejo, as\u00ed como su incapacidad continua para ver su \u201cfin\u201d (telos, meta) en Cristo. \u201cA diferencia de Mois\u00e9s\u201d, quien escondi\u00f3 su rostro de los hijos de Israel, los hijos del nuevo pacto brillan y hablan con \u201cgran valent\u00eda\u201d (vv. 12, 13). La fugacidad de lo viejo es trascendida por la transformaci\u00f3n de lo nuevo.<\/p>\n Pero en el vers\u00edculo 14, Pablo cambia repentinamente. Ahora Mois\u00e9s el hombre es Mois\u00e9s la Tor\u00e1, el texto del antiguo pacto velado al lector jud\u00edo ciego. Pablo comenta: \u201cPorque hasta el d\u00eda de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado\u201d (v. 14). Pero la buena noticia es que \u201ccuando uno se vuelve al Se\u00f1or, se quita el velo\u201d (v. 16), revelando el telos al que se\u00f1alaba su gloria: Cristo. El lector revelado es el lector competente que lee las Escrituras a la luz de Cristo, el cumplimiento de la Ley y los Profetas (Juan 5:39; Mateo 5:17).<\/p>\n Ese giro se\u00f1ala el \u00faltimo nivel de significado de la met\u00e1fora. El vers\u00edculo 16 hace eco de \u00c9xodo 34:34: \u201cCuando ven\u00eda Mois\u00e9s delante de Jehov\u00e1 para hablar con \u00e9l, se quitaba el velo hasta que sal\u00eda\u201d. Mois\u00e9s prefigura el ministerio transformador del Esp\u00edritu a la justicia. El Se\u00f1or a quien Mois\u00e9s se volvi\u00f3 con cara descubierta y se transfigur\u00f3, Pablo se identifica con el Esp\u00edritu en quien est\u00e1 la libertad cristiana y por quien todos estamos siendo transformados: \u201cPor tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria de la Se\u00f1or, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Esp\u00edritu del Se\u00f1or\u201d (2\u202fCorintios 3:17, 18).<\/p>\n Aqu\u00ed, al final, Pablo alcanza su crescendo metaf\u00f3rico, y el ministerio del nuevo pacto se revela en toda su gloria transformadora. Mois\u00e9s prefigura la transfiguraci\u00f3n cristiana aun cuando contin\u00faa el contraste con el antiguo pacto. Solo Mois\u00e9s, de los hijos de Israel, experiment\u00f3 esta glorificaci\u00f3n parcial e intermitente. \u201cPero todos\u201d, dice Pablo sobre la comunidad del nuevo pacto, todos los creyentes de forma continua, est\u00e1n siendo transformados a la imagen misma de la gloria del Se\u00f1or, de gloria a gloria que excede: \u201cla gloria de Dios en la faz de Jesucristo\u201d (4:6).<\/p>\n Este es el ministerio. Nuestro ministerio Aqu\u00ed es donde la reconciliaci\u00f3n y la justicia nos llevan en Cristo y por el Esp\u00edritu. \u00a1Nuevo pacto! \u00a1Nueva creaci\u00f3n! \u201cPor lo cual, teniendo nosotros este ministerio seg\u00fan la misericordia que hemos recibido, no desmayamos\u201d (v. 1). No nos conformemos con una gloria menor cuando Dios nos est\u00e1 llamando a Su semejanza. Nosotros no somos suficientes por nosotros mismos, pero \u00c9l nos ha hecho por medio de Su Hijo y Esp\u00edritu.<\/p>\n <\/p>\n Para una descripci\u00f3n m\u00e1s profunda de esta lectura de 2\u202fCorintios 3, el libro <\/em>Echoes of Scripture in the Letters of Paul (Ecos de las Escrituras en las Cartas de Pablo), de Richard B. Hays, es altamente recomendable e influyente para este art\u00edculo.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" En el \u00faltimo \u201cEnfoque\u201d examinamos Apocalipsis 21 y la nueva creaci\u00f3n que comenz\u00f3 en Cristo y el ministerio de la reconciliaci\u00f3n. Esta vez nos enfocamos en el nuevo pacto. 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