Al explorar el ministerio de la reconciliaci\u00f3n este a\u00f1o, destacaremos seis cap\u00edtulos de la Biblia para ayudarnos a comprenderlo y todas sus implicaciones para la vida en la iglesia.<\/p>\n
Pero antes de pasar a nuestra primera selecci\u00f3n, aqu\u00ed hay una fascinante pieza de una trivia. \u00bfAlguna vez se has preguntado c\u00f3mo la Biblia obtuvo las indispensables divisiones de lo que llamamos cap\u00edtulos<\/em>? \u00c9stos no est\u00e1n en los idiomas originales. Sucede que el cardenal Stephen Langton, trabajando desde la Vulgata Latina en el 1205, cre\u00f3 esas divisiones a las que no les damos tanta importancia y que encontramos tan \u00fatiles hoy en d\u00eda. (\u00bfNo ser\u00eda incre\u00edble si nuestra editora asociada, Sherri Langton, fuera descendiente suyo?)<\/p>\n \u00bfTiene un cap\u00edtulo favorito? Yo tengo varios, y Efesios 2 definitivamente est\u00e1 entre ellos. Si tiene su Biblia a la mano, l\u00e9ala junto con estas reflexiones sobre la reconciliaci\u00f3n. La palabra reconciliar aparece solo una vez en este cap\u00edtulo, pero cada verso aqu\u00ed se relaciona con su mensaje y significado: \u201cPara reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo mediante la cruz, por la que dio muerte a la enemistad\u201d (v. 16).<\/p>\n La reconciliaci\u00f3n se trata de restaurar las relaciones: c\u00f3mo se curan los quebrantados, c\u00f3mo los alienados encuentran familia, c\u00f3mo los enemigos se convierten en amigos. Efesios 2 cuenta esta historia en dos partes, con Cristo y nuestra uni\u00f3n con \u00c9l en el centro de ambos:<\/p>\n <\/p>\n La primera mitad de Efesios 2 cuenta la historia c\u00f3smica de nuestra relaci\u00f3n con Dios. Es una historia del antes y despu\u00e9s. Una vez estuvimos muertos en delitos y pecados. Una vez caminamos de acuerdo con el curso de este mundo y el pr\u00edncipe del mal. Una vez fuimos hijos de desobediencia e ira (vv. 1-3). Nuestra necesidad de reconciliaci\u00f3n era extrema. Cautivos de nuestra naturaleza carnal, \u00e9ramos enemigos de Dios, tan lejos de \u00c9l como la vida est\u00e1 de la muerte.<\/p>\n Pero Dios, en Su rica misericordia, gran amor y bondad excesiva, entr\u00f3 en el oscuro abismo de la alienaci\u00f3n para hacer un puente en Cristo: \u201cpor gracia han sido salvos\u201d (vv. 4, 5). Nuestro antes y despu\u00e9s depende de Cristo. El una vez<\/em> ahora<\/em> se invierte. Ahora somos vivificados con Cristo. Ahora somos resucitados con Cristo. Ahora estamos sentados con Cristo. Esta es la paz salvadora de Dios, y es la nuestra junto con Cristo (vv. 4-7).<\/p>\n Nada de esto es de nosotros mismos<\/em>; es un regalo de gracia inexplicable recibido en la fe con las manos vac\u00edas (v. 8). El esp\u00edritu que trabaj\u00f3<\/em> en nosotros para desobedecer (v. 2) ha sido derrotado, nuestras propias y jactanciosas obras<\/em> han sido rechazadas (v. 9). Esto sucedi\u00f3 para que la obra<\/em> de Dios pudiera revelarse para hacer nuevas creaciones de nosotros, para buenas obras<\/em>, en Cristo (v. 10). Ese viejo caminar<\/em> en muerte ha sido cambiada por un nuevo caminar <\/em>en vida (vv. 2, 10).<\/p>\n <\/p>\n Nuestra reconciliaci\u00f3n c\u00f3smica de la muerte a la vida en Cristo, en la primera mitad de Efesios 2, prepara el camino para la segunda mitad del cap\u00edtulo. Con nuestra relaci\u00f3n con Dios restaurada en Cristo, nuestras relaciones de unos con otros ahora deben ser reevaluados. Pablo no presenta esta salvaci\u00f3n y reconciliaci\u00f3n en t\u00e9rminos individualistas, sino como lo que Dios en Cristo ha hecho por nosotros<\/em>, juntos,<\/em> colectivamente. Y as\u00ed, la historia c\u00f3smica de Dios toma un giro hacia lo local y la realidad de la animosidad entre gentiles y jud\u00edos.<\/p>\n Al relacionar el camino anterior<\/em> en la carne (v. 1), en el vers\u00edculo 11, Pablo recuerda c\u00f3mo estos cristianos gentiles y jud\u00edos fueron definidos y divididos una vez por su in-circuncisi\u00f3n en la carne y la circuncisi\u00f3n en la carne hecha por manos humanas. Una vez m\u00e1s, la carne se separa. Adem\u00e1s, los gentiles estuvieron una vez sin Cristo y sin Dios, una vez extranjeros de Israel, ajenos a sus pactos de promesa, una vez sin esperanza (v.12). La necesidad de reconciliaci\u00f3n era desesperada, cautiva de las identidades carnales. Ambos enemigos el uno del otro, esta realidad estaba tan lejos de la unidad como la muerte de la vida.<\/p>\n \u201cPero ahora en Cristo Jes\u00fas, ustedes que alguna vez estuvieron lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo\u201d (v. 13). Aqu\u00ed vemos un sin\u00f3nimo b\u00edblico para la reconciliaci\u00f3n: paz<\/em>. Jes\u00fas es nuestra paz. \u00c9l hizo la paz. \u00c9l predic\u00f3 la paz. \u00c9l ha quebrantado, abolido y ha matado en la cruz todos los obst\u00e1culos de la carne y las ordenanzas de la ley que una vez nos separaron y causaron enemistad. La nueva creaci\u00f3n contin\u00faa. En la paz de Cristo, Dios ha creado un nuevo hombre, un nuevo cuerpo, con acceso al Padre por el Esp\u00edritu (vv. 14-17). Esta es la paz de Dios que une, y es nuestra junto con Cristo.<\/p>\n <\/p>\n Esto aplica no solo a jud\u00edos y gentiles, sino a todo tipo de divisi\u00f3n que los humanos puedan imaginar. La belleza de Efesios 2 es como aprendemos que en Cristo, Dios se ha acercado a todos los que est\u00e1n lejos, para estar cerca tanto de \u00c9l como el uno del otro. En esta nueva relaci\u00f3n, extra\u00f1os y extranjeros se convierten en conciudadanos y miembros de la familia de Dios. Ahora estamos mirando hacia adelante mientras estamos siendo edificados juntos, unidos, creciendo juntos como un templo santo en el Se\u00f1or, una morada de Dios por el Esp\u00edritu Santo (vv. 19-21). Qu\u00e9 gran ministerio al que podemos pertenecer, qu\u00e9 responsabilidad compartir juntos.<\/p>\n Dirigiendo nuestro enfoque a Efesios 2, \u00e9ste pone el enfoque directamente en nosotros. \u00bfEstamos, la Iglesia de Dios, caminando juntos como una nueva creaci\u00f3n en la paz de Cristo? Ore para que podamos encarnar en nuestra vida unificada este mensaje de reconciliaci\u00f3n, salvos y unificados, en la cruz de Cristo. La Biblia puede estar dividida en muchos cap\u00edtulos, pero Cristo es su \u00fanico mensaje.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Al explorar el ministerio de la reconciliaci\u00f3n este a\u00f1o, destacaremos seis cap\u00edtulos de la Biblia para ayudarnos a comprenderlo y todas sus implicaciones para la vida en la iglesia. 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El desaf\u00edo<\/h2>\n