En el 2016 cerr\u00e9 la puerta de mi sal\u00f3n de clases por \u00faltima vez, decid\u00ed dejar el trabajo de mis sue\u00f1os y enfrentar un futuro econ\u00f3mico incierto por causa de mi fe. De ninguna manera esta elecci\u00f3n fue f\u00e1cil. La lista de razones para quedarme era larga y desalentadora.<\/p>\n
Yo era el \u00fanico sost\u00e9n de nuestra familia. Mi esposa y yo acab\u00e1bamos de comprar nuestra primera casa. Hab\u00eda dedicado infinidad de horas para desarrollar un programa acad\u00e9mico en la escuela. Y sobre todo, me encantaba mi trabajo.<\/p>\n
Pero aunque trabajar con estudiantes de preparatoria me ofrec\u00eda todo lo que quer\u00eda y m\u00e1s en una profesi\u00f3n, un llamado superior, otra voz, me motiv\u00f3 a ser un testigo vivo, a mostrar a los que me rodeaban que la conciencia es m\u00e1s sagrada que una carrera y la fe m\u00e1s poderosa que el temor.<\/p>\n
Entonces renunci\u00e9.<\/p>\n
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De ninguna manera fui el primero en tener que tomar esa decisi\u00f3n. Las Escrituras est\u00e1n llenas de ejemplos de hombres y mujeres que estuvieron dispuestos a abandonar todo por la causa de Cristo en su generaci\u00f3n. Cuando el rey Nabucodonosor orden\u00f3 a Sadrac, Mesac y Abednego a negar su fe, ellos optaron por permanecer firmes con Dios. \u00c9l, a su vez, estaba con ellos en medio de las llamas.<\/p>\n
No era que esos tres muchachos hebreos tuvieran algo contra el rey o sus s\u00fabditos. De hecho, ellos hab\u00edan prosperado bajo su gobierno, llegando a lugares prominentes en el coraz\u00f3n del gobierno. Pero cuando se trazaron l\u00edneas y tuvieron que comprometerse o ser arrojados al horno de fuego, eligieron ser testigos vivos y mostraron al mundo el poder de la fe en acci\u00f3n.<\/p>\n
Con esta mentalidad, entregu\u00e9 mi renuncia. Pero el asunto no termin\u00f3 cuando entregu\u00e9 mi credencial y mis llaves, al menos no para m\u00ed. Ese d\u00eda comenz\u00f3 una prolongada batalla con una depresi\u00f3n que amenazaba arrastrarme por m\u00e1s de dos a\u00f1os. Preguntas para las que no ten\u00eda respuesta, se enfurec\u00edan en mi mente: \u00bfQui\u00e9n soy? \u00bfC\u00f3mo podr\u00e9 mantener a mi familia? \u00bfD\u00f3nde est\u00e1 la garant\u00eda constitucional de \u201cvida, libertad y b\u00fasqueda de la felicidad\u201d cuando no puedo ense\u00f1ar a menos que acepte ideolog\u00edas liberales que contradicen mis creencias religiosas?<\/em><\/p>\n <\/p>\n En medio de ese remolino interno, la presencia permanente de Dios se convirti\u00f3 m\u00e1s en una realidad. La orden de Jes\u00fas de \u201corar por los que te persiguen\u201d (Mateo 5:44), y la seguridad de que \u00c9l ordena los detalles de la vida de cada creyente, eran las \u00fanicas verdades a las que pod\u00eda aferrarme. Admito que hubo momentos en que luch\u00e9 con la amargura. Al igual que los disc\u00edpulos en el tormentoso mar de Galilea, sent\u00ed que mi bote de vida era sacudido por olas que no pod\u00eda controlar.<\/p>\n Pero Jes\u00fas todav\u00eda estaba en control y siempre lo hab\u00eda estado. Esa es la piedra angular de la fe del cristiano: que Dios tiene un prop\u00f3sito en el que est\u00e1 trabajando para que se cumpla todo. S\u00ed, nuestra naci\u00f3n puede estar en caos y nuestro mundo desmoron\u00e1ndose, pero Dios no est\u00e1 preocupado. En Isa\u00edas 46:9, 10 leemos:<\/p>\n Recuerden las cosas pasadas, aquellas de anta\u00f1o; Yo soy Dios, y no hay ning\u00fan otro, Yo soy Dios, y no hay nadie igual a m\u00ed.\u00a0Yo anuncio el fin desde el principio;\u00a0desde los tiempos antiguos, lo que est\u00e1 por venir. Yo digo: Mi prop\u00f3sito se cumplir\u00e1, y har\u00e9 todo lo que deseo.<\/p>\n Un plan mayor anula las peque\u00f1as ambiciones de los gobiernos terrenales, as\u00ed como un plan mayor anula nuestra propia comprensi\u00f3n de c\u00f3mo deben ordenarse nuestras vidas. La Biblia nos muestra que el camino de Dios es misterioso y que Sus caminos son inescrutables (Romanos 11:33). Como un estudiante, estaba a punto de experimentar esa verdad espiritual de una manera completamente nueva.<\/p>\n <\/p>\n En 2018 volv\u00ed a la escuela y asist\u00ed a la ceremonia de graduaci\u00f3n de algunos de mis ex alumnos. Ese d\u00eda qued\u00f3 grabado para siempre en mi memoria. Si bien, la m\u00fasica conmovedora y mi orgullo por los logros de mis alumnos fueron significativos, los comentarios que escuch\u00e9 de los padres y otros miembros de la comunidad permanecen en mi mente. Supieron el porqu\u00e9 me hab\u00eda ido y mi decisi\u00f3n los inspir\u00f3.<\/p>\n Entonces entend\u00ed. El testimonio m\u00e1s efectivo que hab\u00eda hecho en esa comunidad fue cuando tom\u00e9 la decisi\u00f3n de irme. \u00bfPor qu\u00e9? Porque el mundo vio entonces que hay un poder en el cristianismo: un poder para mirar a la oposici\u00f3n abrumadora y negarse a inclinarse. No fueron mis palabras las que impactaron a la comunidad; fueron mis hechos.<\/p>\n Ese d\u00eda revolucion\u00f3 mi comprensi\u00f3n del poder de un testigo cristiano. Si bien debemos testificar del evangelio con nuestras palabras, vivir<\/em> nuestro testimonio es una forma a\u00fan m\u00e1s efectiva de mostrar el poder de Cristo. Nuestras elecciones bajo presi\u00f3n determinar\u00e1n en \u00faltima instancia cu\u00e1nto impacto tenemos en las personas que nos rodean.<\/p>\n Es f\u00e1cil hablar sobre el poder de Dios; pero es muy dif\u00edcil tomar decisiones que permitan verlo en nuestras vidas. Pero esa sumisi\u00f3n al Esp\u00edritu Santo es precisamente lo que le dio a la iglesia primitiva la victoria a pesar de su amargo sufrimiento por su implacable fe.<\/p>\n El poder del pagano imperio romano se impuso contra un grupo de radicales aparentemente insignificantes. Esto incluy\u00f3 a creyentes como Aquila y Priscila, quienes fueron confrontados, por un lado, por la permisiva naturaleza de la sociedad romana y, por el otro, por la opresi\u00f3n militante de todos los que se negaban a aceptar sus formas licenciosas.<\/p>\n Esta pareja no se arriesg\u00f3. No se inclinaron ante los dioses del hombre. Se negaron a retroceder o ceder a la presi\u00f3n para aceptar sus pr\u00e1cticas. Como resultado, estos creyentes cambiaron el mundo, sembrando semillas que todav\u00eda est\u00e1n dando fruto espiritual despu\u00e9s de m\u00e1s de dos mil a\u00f1os.<\/p>\n <\/p>\n Ahora es nuestro turno de empujar la Gran Comisi\u00f3n a su cumplimiento. Al igual que nuestros antepasados \u200b\u200bespirituales, vivimos en un mundo hostil hacia la verdad. Al igual que ellos, cada d\u00eda enfrentamos oportunidades para levantarnos y proclamar con valent\u00eda nuestra fe, no solo con nuestras palabras sino tambi\u00e9n con nuestras acciones. S\u00ed, la elecci\u00f3n de proclamar a Cristo puede hacernos caer de rodillas, pero \u00bfno es all\u00ed donde cada creyente permanece m\u00e1s alto?<\/p>\n Veamos esto en otro nivel. Juan 1 declara que Jes\u00fas es la Palabra, la encarnaci\u00f3n de toda profec\u00eda mesi\u00e1nica. Jes\u00fas no solo habl\u00f3 de Dios; Su vida trajo a Dios a la escena. Su ministerio no fueron simplemente palabras, sino fue poder sobrenatural que revel\u00f3 el coraz\u00f3n de Dios a todos los que conoci\u00f3.<\/p>\n El momento culminante del ministerio de Jes\u00fas lleg\u00f3 esa fat\u00eddica noche en Getseman\u00ed cuando tom\u00f3 una decisi\u00f3n que nadie m\u00e1s pod\u00eda tomar. \u00c9l dijo, \u201cNo se haga mi voluntad, sino la tuya\u201d. Esas fueron palabras duras, pero fueron seguidas por acciones que lo convirtieron en un testigo vivo del gran plan de Dios.<\/p>\n Seg\u00fan Isa\u00edas 53:11,\u201dDespu\u00e9s de su sufrimiento, ver\u00e1 la luz\u00a0y quedar\u00e1 satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificar\u00e1 a muchos, y cargar\u00e1 con las iniquidades de ellos.\u201d Antes de su muerte, Jes\u00fas prometi\u00f3 que resucitar\u00eda (Juan 2:19). Esas fueron palabras audaces que ning\u00fan mortal hab\u00eda pronunciado jam\u00e1s. S\u00ed, profetas como El\u00edas, hab\u00edan resucitado a otros de la muerte, pero Jes\u00fas se otorg\u00f3 la capacidad de resucitarse a s\u00ed mismo despu\u00e9s de haber muerto. \u00bfC\u00f3mo pudo suceder?<\/p>\n Parec\u00eda imposible, pero temprano esa ma\u00f1ana de resurrecci\u00f3n, Cristo se convirti\u00f3 en un testigo vivo del poder de esa promesa. Casi ochocientos a\u00f1os antes, David hab\u00eda profetizado: Por eso mi coraz\u00f3n se alegra, y se regocijan mis entra\u00f1as; todo mi ser se llena de confianza. No dejar\u00e1s que mi vida termine en el sepulcro; no permitir\u00e1s que sufra corrupci\u00f3n tu siervo fiel\u201d (Salmo 16:9, 10). El cuerpo literal de Cristo era la prueba viviente de que esta predicci\u00f3n era la Palabra de Dios.<\/p>\n En el d\u00eda de Pentecost\u00e9s, los disc\u00edpulos mismos se convirtieron en testigos vivos. Anteriormente pod\u00edan citar la promesa de Jes\u00fas de que ser\u00edan \u201crevestidos con poder de lo alto\u201d (Lucas 24:49). Sin embargo, cuando Pedro se par\u00f3 ante la multitud ese d\u00eda en Jerusal\u00e9n, les trajo m\u00e1s que palabras. \u00c9l era un testigo vivo, alguien que alegremente pod\u00eda identificarse con la profec\u00eda de Joel. Un testigo que pudo probar con su propia vida que la tumba no pudo contener al Hijo de Dios.<\/p>\n Dios requiere que hablemos Sus palabras de verdad, que proclamemos el poder del evangelio con cada respiro que damos. Pero si realmente deseamos ser testigos efectivos, debemos estar dispuestos a mostrar la verdad de cada principio b\u00edblico con nuestras vidas. As\u00ed es como los creyentes pueden impactar mejor al mundo.<\/p>\n <\/p>\n Poco despu\u00e9s de esa decisi\u00f3n trascendental, tuve la bendici\u00f3n de ver crecer mi ministerio como escritor de una manera que no podr\u00eda haber anticipado. Es como si los testimonios que he vivido ahora tuvieran que compartirse a trav\u00e9s de la palabra escrita. A pesar del per\u00edodo de gran dolor y lucha personal, la fidelidad de Dios trajo sanidad y perd\u00f3n a mi coraz\u00f3n cuando m\u00e1s se necesitaba. A pesar de todo, ahora me encuentro m\u00e1s fuerte en \u00c9l y m\u00e1s decidido que nunca a impactar vidas para Cristo.<\/p>\n Resolvamos no limitar nuestro testimonio cristiano solo a palabras, sino que, con plena confianza en Aquel que ha prometido nunca abandonar a los suyos, seamos voces vivientes que proclamen al Cristo resucitado a un mundo agonizante.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" En el 2016 cerr\u00e9 la puerta de mi sal\u00f3n de clases por \u00faltima vez, decid\u00ed dejar el trabajo de mis sue\u00f1os y enfrentar un futuro econ\u00f3mico incierto por causa de mi fe. De ninguna manera esta elecci\u00f3n fue f\u00e1cil. La lista de razones para quedarme era larga y desalentadora. 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