\u201cMe gustar\u00eda bautizarme alg\u00fan d\u00eda, pero no creo estar lista todav\u00eda. Necesito m\u00e1s tiempo.\u201d<\/p>\n
He escuchado declaraciones de esta \u00edndole varias veces. Aquellos que las verbalizan err\u00f3neamente creen que deben primero ser lo suficientemente buenos antes de recibir la salvaci\u00f3n que Cristo les ofrece. Algunos tienen padres que imponen esta falsa creencia en ellos.<\/p>\n
Otros crecieron en congregaciones que se enfocaban m\u00e1s en c\u00f3mo la Biblia ordena a los seguidores de Jes\u00fas a vivir, y menos (o nada) en lo que Jesucristo ya ha realizado a su favor. En realidad, estos individuos creen que ellos tienen que cumplir los imperativos del evangelio sin primero acoger los indicativos de \u00e9ste.<\/p>\n
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Si usted no est\u00e1 familiarizado con estos t\u00e9rminos, perm\u00edtame simplificarlos basado en los escritos de Gary DeLashmutt y Dennis McCallum (Xenos Christian Fellowship):<\/p>\n
Indicativos del evangelio:<\/em> Lo que Dios ya hizo a su favor en Cristo.<\/p>\n Imperativos del evangelio:<\/em> Lo que usted debe hacer como resultado de estar en Cristo.<\/p>\n La Biblia completa se\u00f1ala a Jesucristo interviniendo para recibir toda la penalidad de nuestros<\/em> pecados en nuestro<\/em> lugar para que mediante \u00c9l podamos ser restaurados para Dios en justicia y pureza. Esta es una verdad indicativa \u2014 una declaraci\u00f3n de lo qu\u00e9 es, de lo que Dios ya hizo por nosotros a trav\u00e9s de Cristo. Al poner nuestra fe en Jesucristo y recibir la restauraci\u00f3n que \u00c9l ofrece libremente, tambi\u00e9n recibimos Su gracia que nos libera para vivir en obediencia como disc\u00edpulos justos y puros. Nuestra obediencia es el imperativo. Tal como Delashmutt y McCallum dicen, es lo que debemos hacer como resultado de estar en Cristo.<\/p>\n <\/p>\n Los indicativos preceden a los imperativos. Qui\u00e9nes somos y lo que hacemos siempre viene despu\u00e9s de qui\u00e9n es Dios y lo que \u00c9l ha hecho. Dios, mediante Cristo, inicia una relaci\u00f3n con nosotros. Nosotros, a trav\u00e9s de Cristo, respondemos a la iniciaci\u00f3n de Dios. Podemos aceptarla, y luego, restaurados en Cristo, vivir transformados a Su semejanza. O tambi\u00e9n podemos rechazar Su iniciaci\u00f3n y continuar viviendo para nuestra propia gloria. Sin embargo, no podemos vivir lo suficientemente obedientes para salvarnos a nosotros mismos. No podemos ganarnos el favor de Dios, no digamos la salvaci\u00f3n eterna (Romanos 3:23, 24). En forma desesperada e inequ\u00edvoca necesitamos<\/em> a Jesucristo para una relaci\u00f3n con el Padre, para la salvaci\u00f3n, y para la obediencia (Juan 14:6).<\/p>\n Este orden divino es cr\u00edtico. Tal como Israel Steinmetz me lo ha explicado, \u201ces un recordatorio de que Dios es siempre la fuente, siempre quien inicia. Cada vez que se nos ordena amar, debemos recordar que Dios nos am\u00f3 primero, un acto que nos da la habilidad y urgencia de amarnos unos con otros. Dios da el primer paso; nosotros somos cambiados y respondemos. Este es el significado de la relaci\u00f3n indicativa-imperativa. Sin importar se mencione primero [en un texto, como Efesios 5:1, 2] o incluso si los mencionamos independientemente, est\u00e1n \u00edntimamente relacionados el uno con el otro, y el indicativo siempre precede al imperativo en realidad, aun si falta en nuestro hablar\/escribir.\u201d<\/p>\n <\/p>\n \u00bfEs el indicativo m\u00e1s importante que el imperativo? Esta es, quiz\u00e1, una pregunta a\u00fan m\u00e1s controversial entre los creyentes que la pregunta del orden.<\/p>\n \u00bfEst\u00e1n los indicativos y los imperativos del evangelio igualmente balanceados? No.<\/p>\n Debido a que los indicativos siempre preceden a los imperativos, estos son de mayor valor. Dios inicia (indicativos). Esta iniciaci\u00f3n, completada con Su gracia, faculta a Sus seguidores a responder mediante la obediencia a los imperativos.<\/p>\n En otras palabras, sin Sus indicativas los imperativos son imposibles y sin sentido (G\u00e1latas 2:16, 21). En lugar de cuestionar el balance entre ellos, volvamos nuestra atenci\u00f3n a su relaci\u00f3n inseparable.<\/p>\n <\/p>\n En su libro Theology and Ethics in Paul<\/em> (Teolog\u00eda y \u00c9tica en Pablo), el te\u00f3logo Victor Paul Furnish explica esta inseparable relaci\u00f3n entre los indicativos y los imperativos del evangelio:<\/p>\n Pablo entiende estas dos dimensiones del evangelio [indicativo e imperativo] en una forma tal que, aunque estas no son identificadas absolutamente, s\u00ed est\u00e1n estrecha y necesariamente asociadas. La declaraci\u00f3n divina es considerada por el ap\u00f3stol como una parte constitutiva del regalo de Dios. El concepto Paulino de la gracia incluye el concepto Paulino de obediencia .\u202f.\u202f.<\/p>\n En Cristo \u00e9l ha sido comprometido, renovado, y restaurado por el poder creativo y redentor del amor de Dios. Por otra parte, en Cristo \u00e9l sabe que la redenci\u00f3n no es simplemente la liberaci\u00f3n de poderes hostiles a los cuales \u00e9l estuvo previamente esclavizado, sino a la libertad para obedecer a Dios. Para Pablo, la obediencia no es ni preliminar para la nueva vida (como su condici\u00f3n), ni secundaria para ello (como su resultado y cumplimiento eventual). La obediencia es constitutiva de la nueva vida.<\/p>\n <\/p>\n Como resultado de esta relaci\u00f3n entre los indicativos e imperativos del evangelio, nosotros conocemos nuestro lugar apropiado ante el Se\u00f1or. No debemos vivir en un intento de ganar Su favor. Hacer esto nos lleva a una auto-justicia prepotente, o a una distancia temerosa entre nosotros mismos y nuestro Padre celestial. M\u00e1s bien debemos vivir en respuesta a la iniciaci\u00f3n de Dios mediante Cristo, lo cual significa atender a los imperativos del evangelio como una respuesta amorosa a los indicativos del evangelio. Nosotros obedecemos a Dios por amor porque \u00c9l nos am\u00f3 primero. A\u00fan m\u00e1s, Su gracia operando en y a trav\u00e9s de nosotros, capacita nuestra obediencia.<\/p>\n Cuando una persona dice que alg\u00fan d\u00eda entregar\u00e1 su vida al Se\u00f1or, o ser\u00e1 lo suficientemente bueno para proclamar p\u00fablicamente que lo ha hecho, esta es la verdad que necesitan saber: ese alg\u00fan d\u00eda nunca llegar\u00e1. Hoy es el d\u00eda porque Jes\u00fas ya alcanz\u00f3 la salvaci\u00f3n de ellos. \u00c9l ha terminado la obra. Todo lo que tienen que hacer es responder a la iniciaci\u00f3n de Dios en fe. Ellos pueden abrazar los indicativos del evangelio y proceder mediante Su gracia y en amor para vivir los imperativos del evangelio. Cristo los est\u00e1 re-creando, haciendo que lo viejo se desprenda y lo nuevo surja.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u201cMe gustar\u00eda bautizarme alg\u00fan d\u00eda, pero no creo estar lista todav\u00eda. Necesito m\u00e1s tiempo.\u201d He escuchado declaraciones de esta \u00edndole varias veces. Aquellos que las verbalizan err\u00f3neamente creen que deben primero ser lo suficientemente buenos antes de recibir la salvaci\u00f3n que Cristo les ofrece. Algunos tienen padres que imponen esta falsa creencia en ellos. 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\u00bfExiste alg\u00fan balance?<\/h2>\n
Elementos inseparables<\/h2>\n
Nuestra respuesta<\/h2>\n