Somos acosados en nuestra cultura con mensajes relacionados a situaciones de \u00e9tica y relativismo moral. \u201cSi se siente bien, hazlo,\u201d se nos ha dicho por d\u00e9cadas. Y \u00bfA d\u00f3nde nos llev\u00f3 eso?<\/p>\n
\u00bfQu\u00e9, si Dios tiene un mensaje diferente para Sus hijos? Pedro enfatiza que el plan de Dios para nosotros es la santidad. Citando Lev\u00edtico, Pedro les recuerda a sus lectores, \u201cSino, como Aquel que os llam\u00f3 es santo, sed tambi\u00e9n vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito est\u00e1: Sed santos, porque yo soy santo\u201d (1\u202fPedro 3:15, 16). Es la misma palabra que \u00c9l usa en 3:15: \u201csino santificad a Dios el Se\u00f1or en vuestros corazones,\u00a0y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande raz\u00f3n de la esperanza que hay en vosotros.\u201d<\/p>\n
Pero \u00bfqu\u00e9 significa ser santo, o santificado? Algunos ven esto como una actitud de \u201cmejor que t\u00fa,\u201d sin embargo la santidad no es cuesti\u00f3n de una lista de cosas por evitar. Esta tiene que ver con el hacer lo correcto sin importar las circunstancias. Algunos de nosotros identificamos la santidad con ventanas de vidriera de colores, pero no es la perfecci\u00f3n de \u201ccaminar sobre el agua\u201d en la que pensamos. M\u00e1s bien, la santidad es desear a Dios y crecer en nuestra relaci\u00f3n con \u00c9l.<\/p>\n
En su art\u00edculo Estudios B\u00edblicos Cristianos \u201c\u00bfQu\u00e9 Significa Cuando Dios Nos Pide Ser Santos como \u00c9l es Santo?\u201d el autor Joel Scandrett dice, \u201cla santidad no se trata principalmente de la pureza moral. Esta trata m\u00e1s que todo de la uni\u00f3n con Dios en Cristo y de compartir la santidad en Cristo.\u201d Y en su libro The Pursuit of Holiness<\/em> (B\u00fasqueda de la Santidad), Jerry Bridges observa, \u201cPero Dios no nos ha llamado a ser como los dem\u00e1s a nuestro alrededor. \u00c9l nos ha llamado a ser como \u00c9l. La santidad no es nada menos que la conformidad al car\u00e1cter de Dios.\u201d<\/p>\n Existen tres razones por las que debemos ser santos, seg\u00fan la Escritura. Ve\u00e1moslas.<\/p>\n La naturaleza de Dios es santa, y no podr\u00eda ser de otra manera. \u00c9l es incapaz de ser tentado por el pecado (Santiago 1:13). La naturaleza de Dios es tan santa que en dos ocasiones en la Escritura tenemos el privilegio de observar la escena celestial donde los \u00e1ngeles que lo rodean proclaman, \u201cSanto, Santo, Santo .\u202f.\u202f. \u201d (Isa\u00edas 6:3; Apocalipsis 4:8). Tal como el cl\u00e1sico himno de Reginald Heber sostiene,<\/p>\n \u00a1Santo, Santo, Santo! Santos escogidos te adoran sin cesar\/ De alegr\u00eda llenos, y sus coronas de oro rinden ante el trono glorioso del Se\u00f1or\/ Ante ti se postra ba\u00f1ada con tu lumbre\/Ante ti que has sido, que eres y ser\u00e1s.<\/p>\n Dios nos llama a ser santos como \u00c9l, pero no nos deja solos para desear hacer lo que es santo. Antes bien, \u00c9l est\u00e1 trabajando en nosotros de que deseemos hacer lo que a \u00c9l le place (Filipenses 2:13). Dios transforma nuestro deseo de ser santos como \u00c9l a medida crecemos en nuestra relaci\u00f3n con Dios. Entre tanto la batalla con el pecado continua en nuestros cuerpos, all\u00ed surge un deseo cada vez mayor por la santidad (Romanos 7:22). El resultado es que nuestro crecimiento a la semejanza de Cristo es una combinaci\u00f3n de soberan\u00eda divina y responsabilidad humana para hacernos santos. La evidencia de que Dios est\u00e1 trabajando en nuestras vidas es un creciente deseo de ser santos.<\/p>\n El mandamiento original de ser santos fue dado a Israel cuando salieron de Egipto, y este habr\u00eda de marcar su relaci\u00f3n especial con Dios. A ellos se les ense\u00f1\u00f3 c\u00f3mo ser diferentes de los egipcios y otras naciones circundantes, debido a que ellos habr\u00edan de adorar al \u00fanico Dios verdadero. Este mandamiento no fue dado para limitar la libertad de Israel, sino para realzarla.<\/p>\n Dios consideraba a Israel como Sus hijos y deseaba que ellos experimentaran lo mejor que \u00c9l ten\u00eda que ofrecer. Pedro capta esta idea al citar Lev\u00edtico 19:2. Hoy nosotros como hijos e hijas, hemos sido llamados a salir de un mundo lleno de pecado y tristeza. Podemos regocijarnos en nuestra salvaci\u00f3n. Debido a que \u00c9l nos ha escogido para que seamos Sus hijos, nos deleitamos en descubrir y hacer lo que es santo. Esta idea est\u00e1 en el centro de la lista de virtudes encontradas en 2\u202fPedro 1:5-7: \u201c\u00a0<\/sup><\/strong>vosotros tambi\u00e9n, poniendo toda diligencia por esto mismo, a\u00f1adid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;\u00a0al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;\u00a0a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. El deseo de Dios es darnos toda buena d\u00e1diva y todo don perfecto (Santiago 1:17).<\/p>\n Dios desea que seamos fruct\u00edferos (Juan 15:5), y este fruto incluye compartir el evangelio con otros. Primera Pedro 3:15, 16 se\u00f1ala que cuando buscamos vivir vidas santas (santificados), Dios nos capacita para hacer una defensa ante aquellos que nos cuestionan acerca de nuestra fe. Despu\u00e9s de enlistar aquellas cualidades en las que debemos crecer, Pedro repite la idea de productividad en 2\u202fPedro 1:8: \u201cPorque si estas cosas est\u00e1n en vosotros, y abundan, no os dejaran estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Se\u00f1or Jesucristo.\u201d En otras palabras, el deseo de Dios es que nuestra santidad haga que otros quieran conocerle a \u00c9l.<\/p>\n La santidad no es cuesti\u00f3n de juzgar a otros en base a nuestras propias convicciones. Cuando alguien m\u00e1s y yo estamos a la luz de la santidad de Dios, ambos quedamos faltos. M\u00e1s bien ser\u00eda permitir que el car\u00e1cter de Dios brille en aquellos que me rodean para que ellos sean atra\u00eddos a \u00c9l. El pecado siempre se opondr\u00e1 a la santidad en esta vida, y nuestra cultura cada vez es m\u00e1s poblada con gente que odia a Dios y niega Su existencia. Mas sin embargo, nosotros podemos compartir la gracia y santidad de Dios con otros para mostrarles que nuestro Dios es real y que la fe cambia nuestras vidas.<\/p>\n Alcanzar una santidad creciente refleja a Dios y Su car\u00e1cter. A nosotros se nos manda ser gente santa debido a que somos apartados para Dios. Debemos intencionalmente desarrollar h\u00e1bitos de santidad (tales como leer la Biblia y orar) en nuestras vidas para vencer el pecado. La obediencia elije hacer lo correcto aun cuando sea algo dif\u00edcil.<\/p>\n La santidad no significa que yo trabaje para ganarme mi justicia, sino que yo he sido apartado por Dios para hacer lo que es bueno y justo.<\/p>\n Aumentar la santidad es lo que significa ser progresivamente santificado. Al caminar con Dios, yo he de ser conformado a Su naturaleza (Romanos 12:2). \u00a1Alent\u00e9monos unos a otros en esto!<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Somos acosados en nuestra cultura con mensajes relacionados a situaciones de \u00e9tica y relativismo moral. \u201cSi se siente bien, hazlo,\u201d se nos ha dicho por d\u00e9cadas. Y \u00bfA d\u00f3nde nos llev\u00f3 eso? \u00bfQu\u00e9, si Dios tiene un mensaje diferente para Sus hijos? Pedro enfatiza que el plan de Dios para nosotros es la santidad. 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