A lo largo de los evangelios encontramos unas noventa referencias al reino de los cielos, o al reino de Dios. Pareciera ser que todo lo que Jes\u00fas dijo e hizo tuvo relaci\u00f3n con esta singular misi\u00f3n y prop\u00f3sito.<\/p>\n
Sin embargo, no todos respetaron esto. El tono de Pilato cuando le pregunt\u00f3 a Jes\u00fas, \u201c\u00bfLuego, eres t\u00fa rey?\u201d (Juan 18:33, 37) estuvo entre las l\u00edneas sat\u00edricas de lo que F. B. Meyer escribi\u00f3: \u201cT\u00fa, pobre, desgastado, desterrado y manchado de lagrimas, abandonado por todos tus amigos en esta tu hora de necesidad .\u202f.\u202f. \u00bferes T\u00fa un rey?\u201d Sin embargo, a lo largo de Su ministerio Jes\u00fas estuvo comprometido a la realidad de este reino.<\/p>\n
Por ejemplo, Jes\u00fas exhorta a todos a buscar primeramente el reino (Mateo 6:33). Sus numerosas par\u00e1bolas, todas asemejan el reino con alguna historia domestica o agr\u00edcola, f\u00e1cil de entender (Mateo 13). \u00c9l mencion\u00f3 lo dif\u00edcil que ser\u00eda para un rico del mundo entrar en el reino, al igual que elogi\u00f3 la fe del reino (Lucas 18:24-30, 35-43). Jes\u00fas sab\u00eda c\u00f3mo comunicar las verdades del reino en t\u00e9rminos que la gente pudiera entender.<\/p>\n
Poco despu\u00e9s de que Jes\u00fas hab\u00eda resucitado, \u00c9l comision\u00f3 a Sus disc\u00edpulos para la obra del evangelismo y el discipulado sobre las bases de \u201c\u00a1Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra!\u201d (Mateo 28:18). \u00a1Qui\u00e9n podr\u00eda decir eso, sino el Rey del cielo y la tierra!<\/p>\n
Al ense\u00f1ar a Sus disc\u00edpulos a orar, Jes\u00fas model\u00f3 las famosas palabras \u201cVenga Tu reino, h\u00e1gase Tu voluntad, como en el cielo, as\u00ed tambi\u00e9n en la tierra.\u201d El reino de Dios siempre ha existido, pero para nosotros en esta era, su plenitud est\u00e1 a\u00fan por venir.<\/p>\n
A lo largo de las Escrituras se nos dan vislumbres de la gloria de este reino. Por ejemplo, la relaci\u00f3n entre el cielo y la tierra fue evidente para Jacob cuando so\u00f1\u00f3 unas escaleras conectando al cielo con la tierra (G\u00e9nesis 28:10-17). \u00c9l sinti\u00f3 la profundidad de lo que vio: \u00a1\u00c1ngeles celestiales estaban ministrando encomiendas para aquellos en la tierra!<\/p>\n
\u00bfSentimos nosotros hoy la relaci\u00f3n entre estas dos realidades \u2014 cielo y tierra? Obtenemos m\u00e1s informaci\u00f3n de la carta de Pablo a los Romanos, donde \u00e9l afirma \u201cPorque el anhelo ardiente de la creaci\u00f3n es el aguardar la manifestaci\u00f3n de los hijos de Dios\u201d (8:19). Juan nos dice que ya somos hijos de Dios (1\u202fJuan 3:1). En Juan 17 Jes\u00fas or\u00f3 por Sus disc\u00edpulos que estaban en el mundo, pero no eran del mundo.<\/p>\n
Otro ejemplo prominente fue Abraham viviendo como peregrino, \u201cporque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios\u201d (Hebreos 11:10). De modo que la pregunta para nosotros es, \u00bfVivimos nosotros acorde a los principios del reino de Jes\u00fas, como algo opuesto a aquellos de este mundo?<\/p>\n
Pablo les record\u00f3 a los fieles en Filipo que \u201cnuestra ciudadan\u00eda est\u00e1 en los cielos .\u202f.\u202f. \u201d (Filipenses 3:20). Jes\u00fas fue m\u00e1s especifico: \u201cEn la casa de mi Padre muchas moradas hay .\u202f.\u202f. Y si me fuere y os preparar\u00e9 lugar, vendr\u00e9 otra vez, y os tomar\u00e9 a m\u00ed mismo, para que donde Yo estoy, vosotros tambi\u00e9n est\u00e9is\u201d (Juan 14:2, 3). Justo de la manera en que Jacob lo vio en visi\u00f3n, hay un ir y venir entre el cielo y la tierra. Pero un d\u00eda, tal como la Escritura anticipa, el reino de Dios existir\u00e1 universalmente \u201ceternamente y para siempre\u201d (Daniel 7:18).<\/p>\n
Estas escrituras hablan profundamente a nuestros corazones hoy en d\u00eda. Ellas deber\u00edan definir nuestra identidad, anclar nuestra alma, y se\u00f1alarnos en la \u00fanica direcci\u00f3n hacia el reino de Dios. El autor de Hebreos not\u00f3 este viaje y remarc\u00f3 el camino: \u201cCorramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jes\u00fas, el autor y consumador de la fe .\u202f.\u202f. \u201d (Hebreos 12:1, 2).<\/p>\n
Junto con aquellos que nos han precedido, somos pioneros en esta era de una realidad por venir. Somos nacidos de lo alto, equipados en Jes\u00fas mediante el Esp\u00edritu Santo para el trabajo del evangelismo y el discipulado. Somos testigos de la inminente espera de la gloria del reino, entre tanto vivimos en un mundo tan ajeno a esta realidad. No hay duda de la manera en que Juan concluy\u00f3 el Apocalipsis con la s\u00faplica, \u201c\u00a1Am\u00e9n: s\u00ed, ven, Se\u00f1or Jes\u00fas!\u201d<\/p>\n
Jes\u00fas viene. El reino de Dios est\u00e1 cerca. Jes\u00fas dijo, \u201cHe aqu\u00ed yo vengo pronto, y mi galard\u00f3n conmigo, para recompensar a cada uno seg\u00fan sea su obra\u201d (Apocalipsis 22:12). Cuando eso suceda, en ese momento, el cielo y la tierra su encontraran y fundir\u00e1n para siempre, y el para\u00edso Ed\u00e9nico perdido ser\u00e1 la gloria recuperada del reino.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
El mensaje del evangelio del Rey y Su reino.<\/p>\n","protected":false},"author":324,"featured_media":22621,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,631],"tags":[],"yoast_head":"\n