As\u00ed como cualquier otra tentativa de la vida, un compromiso al evangelismo requiere que nos volvamos a la Escritura en busca de instrucci\u00f3n. Sin embargo, un verso de la Biblia viene a ser s\u00f3lo palabras en una p\u00e1gina hasta que \u00e9stas se hunden profundamente en el coraz\u00f3n del lector.<\/p>\n
Recientemente, Mateo 28:17, un verso que hab\u00eda le\u00eddo muchas veces, penetr\u00f3 profundamente mi coraz\u00f3n. Dice: \u201cY cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.\u201d Este vers\u00edculo me llev\u00f3 a explorar la Palabra, cambiando mi perspectiva sobre la Gran Comisi\u00f3n.<\/p>\n
Para comenzar, esta escritura introduce el escenario en el cual el Cristo que pronto habr\u00eda de ascender, promulg\u00f3 la encomienda final a Sus disc\u00edpulos. Los disc\u00edpulos fueron reunidos en un lugar se\u00f1alado, en un monte de Galilea (v.\u202f16). Galilea hab\u00eda sido el lugar de Su ministerio p\u00fablico, raz\u00f3n probable por la que \u00c9l haya escogido este lugar para Su reuni\u00f3n final con ellos. Cuando Jes\u00fas le apareci\u00f3 a los disc\u00edpulos, ellos estaban profundamente conmovidos y respondieron espont\u00e1neamente con una adoraci\u00f3n sincera.<\/p>\n
Se podr\u00eda justificar esto si lo desestim\u00e1ramos como una simple reacci\u00f3n natural si esta fuera la primera vez que los disc\u00edpulos vieran al Cristo resucitado. Pero no lo era. Los evangelios registran no menos de diez apariciones despu\u00e9s de la resurrecci\u00f3n, comenzando con Mar\u00eda Magdalena en el tumba (Marcos 16:9); luego los viajeros interceptados camino a Ema\u00fas (Lucas 24:13-34); a Pedro (v. 34); a diez de los once disc\u00edpulos, Tom\u00e1s estaba ausente (vv. 36-43); y finalmente a los once (Juan 20:26-31) \u2014 todas precedieron a la aparici\u00f3n de Mateo 28:17.<\/p>\n
S\u00f3lo que, es probable que estuvieran presentes m\u00e1s de los once, incluyendo algunos que estar\u00edan viendo al Cristo resucitado por primera vez. El relato de Mateo 28:17 concuerda con la aparici\u00f3n adicional a la que Pablo hace referencia en 1\u202fCorintios 15:6a: \u201cDespu\u00e9s apareci\u00f3 a m\u00e1s de quinientos hermanos a la vez .\u202f.\u202f.\u201d Esta aparici\u00f3n no est\u00e1 verificada en los registros de los Evangelios, pero pareciera ser una suposicit\u00f3n plausible en vista de que muchos habr\u00edan seguido a los once cuando ellos partieron de Jerusal\u00e9n, y muchos de las regiones de Galilea se les habr\u00edan unido formando as\u00ed una enorme multitud. Adem\u00e1s, esto explicar\u00eda la presencia de muchos incr\u00e9dulos entre ellos, puesto que para entonces, ya los once seguramente habr\u00edan superado sus dudas. Sin embargo, algunos cre\u00edan que hab\u00eda incr\u00e9dulos entre los Once y que sus dudas no eran en el sentido de incredulidad, sino m\u00e1s que todo una reflexi\u00f3n de sus luchas internas por reconciliar los eventos sucedidos con la realidad presente.*<\/p>\n
De cualquier manera, Mateo quiere que veamos el momento hermoso de adoraci\u00f3n cuando Jes\u00fas se les apareci\u00f3. Mar\u00eda ya hab\u00eda respondido con un gesto de adoraci\u00f3n anteriormente (v.\u202f9), como tambi\u00e9n lo hizo Tom\u00e1s (Juan 20:28), pero esta es la primera vez que esta clase de adoraci\u00f3n es mencionada en conexi\u00f3n con el grupo colectivo de los once. La palabra griega que Mateo usa sobresalta el homenaje y postraci\u00f3n que un rey se merece. As\u00ed que, de aqu\u00ed obtenemos, que por primera vez los once se postraron a los pies de Jes\u00fas y le adoraron como \u00a1el Se\u00f1or de gloria resucitado!<\/p>\n
Este es un buen lugar para destacar que ni la palabra gran<\/em>, ni comisi\u00f3n,<\/em> aparecen en Mateo 28:19, 20. Esta designaci\u00f3n nace de nuestra convicci\u00f3n acerca de Aquel que promulg\u00f3 el encargo, basado en la demanda de Jes\u00fas en el verso 18: \u201cToda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.\u201d Previamente sujeta a limitaciones auto-impuestas, Jes\u00fas ahora reclama una autoridad ilimitada. Esto afect\u00f3 la forma en que los disc\u00edpulos lo ve\u00edan a \u00c9l. No es simplemente que Jes\u00fas haya aparecido en sus pantallas de radar; sino que \u00c9l se les manifest\u00f3 en una forma que nunca lo hab\u00eda hecho antes: m\u00e1s claramente, mas plenamente, y exaltado. Y s\u00f3lo existe una respuesta apropiada para semejante revelaci\u00f3n de majestad: una adoraci\u00f3n genuina y sincera. Como una definici\u00f3n est\u00e1ndar, adoraci\u00f3n<\/em> es nuestra respuesta hacia la revelaci\u00f3n de Dios de S\u00ed mismo. Esto es lo que aqu\u00ed sucede en forma inusual.<\/p>\n Ver la Gran Comisi\u00f3n en relaci\u00f3n a la adoraci\u00f3n sit\u00faa nuestra adoraci\u00f3n y nuestro testimonio en el orden correcto, y provee un nuevo paradigma de donde poder ver y vivir la encomienda final de Jes\u00fas para Sus disc\u00edpulos.<\/p>\n La adoraci\u00f3n es acerca de Dios, y por lo tanto deber\u00eda ser la m\u00e1s alta prioridad de la iglesia. Dada la importancia de la Gran Comisi\u00f3n, ser\u00eda razonable suponer que el evangelismo y las misiones tengan altas prioridades. Ciertamente, \u00e9stas son cr\u00edticas. Sin embargo, la adoraci\u00f3n debe preceder al testimonio puesto que amar a Dios (adoraci\u00f3n) es lo que da la motivaci\u00f3n y energ\u00eda para compartirlo a \u00c9l con otros (testificar).<\/p>\n Esta prioridad es tambi\u00e9n una verdad en relaci\u00f3n a otros aspectos de nuestra marcha cristiana. Por ejemplo, nuestro mejor servicio fluye de un coraz\u00f3n adorador, tal como Jes\u00fas se lo record\u00f3 a Marta en Jucas 10:42. La calidad de nuestra comuni\u00f3n (el aspecto horizontal de nuestra fe) no alcanzar\u00e1 mayor elevaci\u00f3n que nuestra capacidad de adoraci\u00f3n (aspecto vertical). Convertirse en un adorador es donde comienza el logro de ser un disc\u00edpulo profundo, lo cual explica el porqu\u00e9 Dios busca adoradores, no empleados (Juan 4:23).<\/p>\n Nadie capta mejor este concepto que el Dr. John Piper en su libro de s\u00faper ventas, Let the Nations Be Glad: The Supremacy of God in Missions (Al\u00e9grense las naciones: La supremac\u00eda de Dios en las misiones),<\/em> \u00e9l escribe:<\/p>\n Las misiones no son la meta suprema de la iglesia. La adoraci\u00f3n es. Las misiones existen porque la adoraci\u00f3n no existe. La adoraci\u00f3n es suprema, no las misiones puesto que Dios es supremo, no el hombre. Cuando esta generaci\u00f3n termine, y los incontables millones de los redimidos caigan sobre sus rostros ante el trono de Dios, las misiones ya no existir\u00e1n. Estas son una necesidad temporal. M\u00e1s la adoraci\u00f3n permanece para siempre.<\/p>\n Piper posteriormente explica que la adoraci\u00f3n debe ser tanto la motivaci\u00f3n como la meta de las misiones. Una pasi\u00f3n interna profunda de compartir a Cristo con otros debe ser inspirada por nuestro propio descubrimiento de Jes\u00fas como el centro de nuestro gozo y el objeto de nuestra adoraci\u00f3n. Un ejemplo primario es la mujer Samaritana que corri\u00f3 hacia su aldea para invitar a sus amigos y vecinos para venir a adorar al Hombre que acababa de cambiar su vida (Juan 4:28-30). El hecho de que su gran descubrimiento en su encuentro con Jes\u00fas sucediera durante una discusi\u00f3n respecto a la verdadera adoraci\u00f3n, hace esto a\u00fan m\u00e1s interesante. Su testimonio fue alimentado por su adoraci\u00f3n, y muchos se alegraron por ello. Seg\u00fan Piper lo define, la meta de las misiones es \u201cla alegr\u00eda de las gentes en la grandeza de Dios,\u201d sobresaltada por los versos siguientes: \u201cJehov\u00e1 reina; regoc\u00edjese la tierra, al\u00e9grense las muchas costas\u201d (Salmo 97:1); \u201cTe alaben los pueblo, oh Dios; Todos los pueblos te alaben. Al\u00e9grense y g\u00f3cense las naciones\u201d (67:3, 4).<\/p>\n De modo que Piper concluye:<\/p>\n La pasi\u00f3n por Dios en la adoraci\u00f3n precede al hecho de ofrecer a Dios en la predicaci\u00f3n. Usted no puede elogiar lo que no adora. Los misioneros nunca proclamar\u00e1n, \u201cg\u00f3cense las naciones,\u201d si ellos no pueden decir desde sus corazones, \u201cYo me regocijar\u00e9 en Jehov\u00e1 .\u202f.\u202f. Me alegrar\u00e9 y me regocijar\u00e9 en ti<\/em>, cantar\u00e9 a tu nombre, oh Alt\u00edsimo\u201d (Salmos 104:34; 9:2). Las misiones comienzan y terminan en la adoraci\u00f3n.<\/p>\n Este principio provee un nuevo paradigma por el cual vemos y realizamos la Gran Comisi\u00f3n. Es como poner una foto vieja en un marco nuevo. Este paradigma de adoraci\u00f3n da a misiones mundiales un marco de referencia con el que podernos relacionarnos. Un d\u00eda toda la historia humana se reducir\u00e1 a una sola cosa: la incesante adoraci\u00f3n al Cordero en Su trono. Eso es lo que todos anhelamos. Entre tanto, la adoraci\u00f3n es un ensayo general, y \u00a1el evangelismo y las misiones son simplemente una forma de inscribir a las personas para que se unan al coro!<\/p>\n Este enfoque hace de la Gran Comisi\u00f3n menos intimidante y m\u00e1s factible. Proporciona el punto para iniciar de manera tal que las generaciones venideras de la iglesia puedan ejercerla por ellos mismos. Esto responde a las preocupaciones planteadas por un estudio de investigaci\u00f3n de Barna en 2018. La mitad de los que atienden a una iglesia en EUA (51 por ciento) respondieron desconocer el t\u00e9rmino La Gran Comisi\u00f3n<\/em>. El reporte reconoce que la mayor\u00eda en esta categor\u00eda corresponden a una generaci\u00f3n m\u00e1s joven, menos familiarizada con la Escritura, e igual reconoce cierta correlaci\u00f3n entre la centralidad de la Biblia \u2014 un involucramiento regular con la Escritura \u2014 y la familiarizaci\u00f3n con \u00e9sta y otros t\u00e9rminos tales como evangelismo<\/em>, misiones<\/em>, etc.<\/p>\n Pero el hecho es que pocos entre el 49 por ciento restante est\u00e1n involucrados en misiones de manera significativa. As\u00ed que la organizaci\u00f3n Barna sugiere la necesidad de \u201ctraducir\u201d la Gran Comisi\u00f3n para el beneficio de los fieles en ambas categor\u00edas.<\/p>\n Hacer esto comienza con ponerle un nuevo marco alrededor y encontrar nuestro lugar en la fotograf\u00eda. Haga el viaje junto con los once desde Jerusal\u00e9n hasta Galilea. Escuche la conversaci\u00f3n de ellos mezclada con ansiedad y asombro. P\u00f3ngase de pie junto a ellos mientras Jes\u00fas se revela a S\u00ed mismo, y pi\u00e9rdase en la belleza y maravilla de quien \u00c9l es. Aquellos que inicialmente lo hicieron nunca fueron los mismos, ni tampoco lo ser\u00e1n aquellos que en el presente lo hagan. Ver a Jes\u00fas y compartirlo con otros es misiones en su forma m\u00e1s pura, y eso lo cambia todo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Replanteando la Gran Comisi\u00f3n.<\/p>\n","protected":false},"author":159,"featured_media":21531,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"sync_status":"","episode_type":"","audio_file":"","castos_file_data":"","podmotor_file_id":"","cover_image":"","cover_image_id":"","duration":"","filesize":"","filesize_raw":"","date_recorded":"","explicit":"","block":"","footnotes":""},"categories":[635,632],"tags":[],"yoast_head":"\nPriorizando<\/h2>\n
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