“Pero ahora tu reino no perdurará. El Señor ha buscado para sí un hombre conforme a Su corazón, y el Señor lo ha designado como príncipe sobre Su pueblo porque tú no guardaste lo que el Señor te ordenó” (1 Samuel 13:14).
El rey David es descrito en las Escrituras como “un hombre conforme el corazón de Dios”. Supuse que Dios se refería al corazón de David dispuesto a la adoración – razón por la que David es famoso. Él escribió muchos de los salmos y estableció una rotación de adoradores para tocar y cantar en el tabernáculo todos los días durante todo el año. Pero en 1 Samuel 13, Dios no está haciendo destacar el corazón de adoración de David. Dios está destacando el corazón de obediencia de David.
En 1 Samuel 13, donde Dios menciona por primera vez la búsqueda de un hombre conforme a Su corazón, es la guerra, no la adoración, lo que se está gestando. Saúl, el primer rey de Israel, había desobedecido a Dios. Él le había dicho a Saúl – dos veces – que esperara a que el profeta Samuel viniera a ofrecer un sacrificio. Saúl se impacientó en la espera y ofreció su propio sacrificio.
A los ojos de Dios, obedecer es mejor que sacrificar (15:22). Por eso Dios buscaba un hombre que le obedeciera totalmente. Poco después de este trágico suceso, Dios ordenó a Samuel que ungiera a David como rey de Israel. Buscaba un hombre que dirigiera a Su pueblo a Su manera. Dios no puede confiar en un hombre que hace las cosas a su manera. Dios busca un corazón obediente.
La referencia del Nuevo Testamento a que David era un hombre conforme al corazón de Dios tampoco menciona la adoración. Dios dijo: “ He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a Mi corazón, que hará toda Mi voluntad” (Hechos 13:22). La decisión de Dios de promover a David como rey se basó en el deseo de David de hacer la voluntad de Dios en lugar de la suya propia. El corazón obediente de David atrajo el favor y la bendición de Dios. “He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a Mi corazón, que hará toda Mi voluntad.
¿Fue el rey David perfecto en su obediencia? ¡No! Él cometió graves errores en su vida. Cometió adulterio y asesinato. No disciplinó a sus hijos, lo que condujo a más adulterio y más asesinatos.
Sí, David erró muchas veces, pero también fue rápido para confesar y arrepentirse. El corazón de David era hacer la voluntad de Dios, incluso en su fracaso moral. Ese es el corazón que Dios busca.
“ Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente Suyo” (2 Crónicas 16:9). Dios escudriña toda la tierra buscando corazones obedientes para poder apoyarlos. Dios quiere promover a “Su hombre” a posiciones de autoridad, influencia y favor.
Todo esto me inspira a hacer estas preguntas: ¿Soy una mujer conforme el corazón de Dios? ¿Es mi corazón completamente suyo? ¿Tengo un corazón obediente? ¿Y usted?