Cuando mi hijo menor estaba en quinto grado en una escuela cristiana, un día me sorprendió con esta petición: “Mamá, mi maestra comenzó a hacer que los niños hicieran devociones por la mañana. Ella dijo que podíamos hacerlas nosotros mismos o pedir que nuestros padres vinieran y las hicieran ellos. Entonces, te inscribí para mañana. Le dije a mi clase que nos enseñarías todo sobre Apocalipsis. Lo estamos leyendo ahora, ¡así que le dije a mi clase que lo habías estudiado en tu estudio bíblico y que tú sabes todo!
¡Wow, que tarea!
A la mañana siguiente, esperaban que yo enseñara a una clase de alumnos de quinto grado “todo” sobre el libro de Apocalipsis, en un lapso de veinte minutos. Y tenía menos de veinticuatro horas para prepararme. La idea misma me hizo reír y todavía me hace reír. ¿Cómo cumple una madre tal petición? Esto es lo que hice.
Plan de estudios
Primero, les expliqué que Apocalipsis es el libro más difícil de entender de la Biblia. También le dije a la clase que en realidad nadie sabe con certeza qué significa todo en Apocalipsis. Grandes eruditos cristianos a lo largo de la historia lo han estudiado y han mantenido opiniones diferentes.
Sin embargo, había estudiado el libro durante dos años a través de un estudio bíblico profundo, y tenía algo de comprensión, pero me llevaría mucho tiempo explicarlo todo. Entonces, a cambio, les iba a dar una demostración de cómo una persona estudia las partes de la Biblia que son difíciles de entender.
Les expliqué que cuando estamos confundidos acerca de un pasaje de la Biblia, el lugar para buscar respuestas son otras escrituras. Les dije que está bien, e incluso es bueno ver lo que piensan sus amigos y maestros, pero lo que realmente importa es lo que Dios dice. Los pensamientos de Dios están registrados en las Escrituras. La Biblia es Su Palabra, por lo que lo mejor que se puede hacer al tratar de entender lo que Dios quiere decir es leer más de lo que dice.
Rompecabezas
Luego les di a los niños un pequeño ejercicio. Les dije que el libro de Apocalipsis es como un enorme rompecabezas en el que mi familia trabaja todos los veranos durante las vacaciones. Pero cuando mi familia está armando uno, tenemos una caja con la foto para que podamos ver cómo se supone que debe verse el rompecabezas. Sin embargo, cuando tratamos de descubrir el libro de Apocalipsis, no tenemos una foto para ver, lo que hace que sea una tarea difícil. Pero aun así todavía podemos saber dónde van algunas de las piezas del rompecabezas.
Le dije a la clase que resolveríamos una pequeña pieza del rompecabezas en clase ese día para que pudieran ver cómo se hace. Le pedí a mi hijo que leyera Apocalipsis 1:16: “En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos”.
Les expliqué que la persona descrita en ese verso es Jesús. Hablamos un poco sobre si la espada que sale de su boca es una espada real o simbólica. Les expliqué los términos tangible e intangible. Por la cantidad de niños que alzaron la mano, aproximadamente la mitad de la clase pensó que la espada era tangible, y la otra mitad pensó que era intangible.
Conocimiento limitado
Después de recordarles que para entender las Escrituras debían ver más versos, hice que mi hijo leyera Hebreos 4:12: “Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos”.
Les pregunté cómo identificarían la espada que salía de la boca de Jesús. Uno de los niños levantó la mano y dijo que pensaba que era la Palabra de Dios. Estuve de acuerdo. Luego pregunté nuevamente si la espada descrita en Apocalipsis 1:16 es tangible o intangible. Todos estuvieron de acuerdo en que es intangible.
Después hice que mi hijo leyera Apocalipsis 2:16: “Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca”. Y Apocalipsis 19:15: ”De su boca sale una espada afilada, con la que herirá a las naciones. . . .” Pregunté a la clase una vez más si esta espada es tangible o intangible. ¡Estaban perplejos! ¡Sí “hirió a las naciones”, después de todo!
Así que expliqué los términos finito e infinito y el hecho de que nuestro conocimiento es finito o limitado, pero el de Dios es infinito o sin límites. Concluí diciendo que a pesar de que tenemos problemas para entender esto, Dios no. Lo que podemos decir con certeza es que la espada de dos filos que sale de la boca de Jesús es la Palabra de Dios. Sin embargo, de alguna manera también es un arma poderosa, tan poderosa que puede herir a las naciones.
No sé sobre los niños, pero la experiencia de ese día fue muy divertida para mí. Más que eso, fue un desafío. Ciertamente no sé todo sobre Apocalipsis, pero, como esos estudiantes de quinto grado, estoy aprendiendo.